11 abril 2019 elnacional.cat (opinión)

11 abril 2019

Robert Manrique deja en evidencia la baja de un guardia civil por el 1-O

Robert Manrique, víctima de Hipercor y activista en defensa de los derechos de las víctimas del terrorismo, ha dejado en evidencia al agente de la Guardia Civil con TIP J03473D, que durante su comparecencia como testigo en el juicio contra el procés aseguró que estuvo "cinco meses de baja” por una fractura en un dedo durante la represión del referéndum del 1 de octubre del 2017.

En una contundente comparativa vía twitter, Manrique ha recordado que el agente policial estuvo el mismo tiempo de baja "por una uña" que él por heridas en la "cara, cabeza, brazos y manos (con injertos incluidos) quemados en el atentado de Hipercor". "Llamadme susceptible, pero algo no me cuadra", ha remachado Manrique.

Opinión:

Ante la reacción airada de algunos ignorantes que voluntariamente no quieren conocer la realidad, debo dejar muy claros unos conceptos.

Para empezar, tengo un enorme respeto por la Guardia Civil, respeto mostrado durante los últimos 30 años de mi vida, dedicados a asistir a cientos de víctimas del terrorismo y, entre ellos, muchísimos miembros de la Guardia Civil y también a sus familiares en primer grado (ello incluye viudas, huérfanos o padres con hijos asesinados). Guardo y mantengo con ellos una excelente y agradable relación personal. Por este motivo, no permito que nadie me acuse de cuestiones que no tienen fundamento alguno.

Pero tampoco voy a permitir que se banalice el dolor de tantos miembros de la Guardia Civil (y por extensión del colectivo de víctimas del terrorismo) que habiendo sufrido heridas de una enorme gravedad tras un atentado, se han reincorporado o han mostrado su enorme fuerza de voluntad para reincorporarse a sus labores habituales en un tiempo que, evidente y comparativamente, no coinciden en absoluto con los meses que uno de sus miembros ha tardado, ya fuera por una uña rota o por un dedo roto…

Reitero que la solución está en revisar muchas sentencias en las que se encuentran los días de baja que muchas víctimas (mucho más graves) tuvimos marcados por los exámenes forenses correspondientes… y sino, invito a esperar al juicio por los atentados en Catalunya de agosto de 2017. Será una nueva muestra de cómo hay ciudadanos anónimos que se han reincorporado a sus trabajos tras ser heridos gravemente en los atentados, ciudadanos que sin tener la capacidad física y anatómica que se supone a un miembro de los CFSE, han mostrado una fuerza de voluntad que para sí querrían algunos señores uniformados.

Desde el respeto pero contra la banalización del dolor ajeno.