21 abril 2022
La farsa del imán de Ripoll: “Temo por mi vida”
Abdelbaki Es Satty, el ‘cerebro’ de los atentados del 17-A, denunció por carta un complot cuando estuvo preso por tráfico de hachís
Abdelbaki Es Satty está a punto de embarcar su vieja furgoneta en el puerto de Ceuta rumbo a Algeciras. Es el 1 de enero de 2010. En el doble techo del vehículo lleva 121 kilos de hachís. El olor llama la atenci6n de un perro de la Guardia Civil. Los agentes registran el vehículo y detienen a Es Satty, imam y hombre de frontera que, en el pasado, se había librado por los pelos de una operación antiyihadista en Cataluña y que se convertirá., siete años después, en el cerebro de1 17-A, el ataque terrorista más grave sufrido por España tras el 11-M. Desde la cárcel de Castellón, donde lleva año y medio en prisi6n preventiva a la espera de juicio, Es Satty escribe al juez que investiga el caso. Dice ha sido víctima de una conjura. Que tres hermanos, marroquíes como el y vecinos de Cambrils, le tendieron una trampa. Le suplica que le deje en libertad. Asegura que tiene miedo de lo que los hermanos puedan hacerle. "Temo por mi vida y por la de mi familia’, escribe en una carta manuscrita que es una farsa, una estrategia para evitar la cárcel (y su expulsi6n de España) que revela una personalidad manipuladora. La petici6n de libertad de ES Satty no es atendida y sus explicaciones no merecen credibilidad en el juicio. Aunque logra llevar a los hermanos al banquillo, él será el único condenado. Cuatro años de cárcel que cumple casi a pulso hasta 2014. Cuando sale, ejerce como imam en la mezquita de la Caridad de Castellón, donde trata de radicalizar a dos jóvenes españoles conversos al islam. Después hará lo mismo, con éxito, con un grupo de hermanos y amigos de Ripoll que perpetraron la matanza de Barcelona y Cambrils.
Casado y con nueve hijos en Marruecos, en la época en que es detenido Es Satty tiene una relación en España con Hasna T. La mujer lo visita en prisión por última vez el 23 de julio para que retire la denuncia contra los hermanos, según el imam. "Si no, me matarían aquí o en Marruecos", escribe Es Satty, que pide "protección judicial" y traza la misma narración --plagada de giros inverosímiles-- que traslada también, en otras dos cartas, a la Fiscalía y al Defensor del Pueblo. Es Satty dice que siempre se negó a traficar con drogas "soy un hombre de familia y no quiero trabajar en eso de ninguna manera"-- y que los hermanos le apalearon y lo dejaron abandonado en una autovía en junio de 2009. "Creían que había muerto", escribe el imam. Fernando Márquez es el abogado que le atendió de oficio en Ceuta. "Primero dijo que no sabía nada de la droga, que venía a coger chatarra por encargo y se sentía engañado. En el juicio, los hermanos dijeron que no tenían nada que ver y fueron absueltos", cuenta. Márquez recuerda vagamente a Es Satty como un "buscavidas", que no le llamó la atención ni le pareció especialmente religioso.
La investigación sobre el 17-A y la posterior sentencia de la Audiencia Nacional contra los tres procesados no ha aclarado qué papel jugó el paso por prisión de Es Satty en su proceso de radicalizaci6n y, sobre todo, en su idea de cometer un atentado en suelo español. Pero sus vinculaciones con entornos yihadistas vienen de lejos. En Jaén, había coincidido con el argelino Belgacem Bellil, que se inmol6 en la base militar italiana en Nasiriya (Irak) en 2003.También pasó, como imam a tiempo parcial, por la mezquita Al Furkan de Vilanova i la Geltrú (Barcelona). Fue uno de los investigados en la Operaci6n Chacal, lanzada en 2006. Su teléfono llegó a ser intervenido unas semanas. Pero no fue detenido ni juzgado. En prisión, Es Satty dirigió el rezo de los otros musulmanes. No dio signos de radicalización. Durante su condena recibió visitas de la Guardia Civil tres a lo largo de 2012 y del CNI una en marzo de 2014, poco antes de su excarcelaci6n—previsiblemente para captarlo como confidente. Si las cartas enviadas a las instituciones fueron un acicate para cercarse a é1 es algo que, por ahora, se ignora.
AI salir de prisión, Es Satty iba a ser expulsado de España. Pero un contrato de trabajo falso en una poblaci6n cercana a Ripollpermiti6 que el juez anulase la orden de expulsi6n al ver acreditado el arraigo, En 2015, llegó a Ripoll como imam y adoctrinó a los chicos que cometerían el 17-A. El plan inicial era volar, con explosivos, la Sagrada Familia y el Camp Nou. Pero una explosión en la casa que ocupaban, el 16 de agosto de 2017, provocó la muerte de Es Satty y obligó a sus discípulos a improvisar lo que fue el 17-A: el atropello masivo en La Rambla de Barcelona y el ataque de Cambrils. Los atentados dejaron 16 fallecidos.
Opinión:
Ya son más de cuatro años pidiendo, rogando y en ocasiones exigiendo que se
lleve a cabo la creación de una Comisión de Investigación en el Congreso de los
Diputados. Al no atender esa petición de muchas de las víctimas de los
atentados de agosto de 2017 en Catalunya (cada víctima a la que localizamos
muestra su interés en que sigamos insistiendo), se creó una Comisió de
Investigació en el Parlament de Catalunya a la que mas de 20 altos cargos
políticos y policiales se negaron a acudir porque no tenían “la obligación
legal de acudir a un Parlamento de rango menor”.
Pero no entendieron ni entienden que una de las máximas razones para seguir esperando esa Comisión de Investigación en el Congreso de los Diputados tiene como objetivo el conocer los errores cometidos para evitar que puedan repetirse en el futuro, lo cual ayudaría a que no ocurrieran más atentados y, lógicamente, no se causen más víctimas.
Y eso, al parecer, sigue sin importarles a esos altos cargos policiales y políticos. Si alguno de ellos lee la información publicada hoy en El País… ¿se dará cuenta del daño que causa su tozudez y prepotencia?
Tengo la relación completa de esos individuos. ¿Alguien la quiere consultar?
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