13 septiembre 2012
La AVT dice que se ha confirmado “una nueva humillación a las víctimas”
El pseudosindicato Manos Limpias anuncia la presentación ante el Supremo de una querella por prevaricación contra el juez De Castro
"Se confirma la excarcelación del asesino. Se confirma una nueva humillación a las víctimas del terrorismo". Con este mensaje colgado en Twitter la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) respondía de inmediato a la noticia de la confirmación por parte de la Audiencia Nacional de la excarcelación del etarra Iosu Uribetxeberria Bolinaga, enfermo de cáncer. La presidenta de este colectivo, Ángles Pedraza, calificaba la liberación de "injusticia" y mostraba todo su cariño a las víctimas. En declaraciones a Europa Press, Pedraza se ha mostrado decepcionada con el Estado de derecho y ha pedido que se haga una "reflexión" en torno a una pregunta: "¿Para que han servido las casi mil muertes provocadas por ETA?".
Pedraza ha criticado esta decisión y la ha relacionado con el hecho de que "ETA esté en las instituciones". "Algo falla en el Estado de derecho cuando los etarras son hoy los que están brindando", ha concluido.
En similares términos se manifestaba Voces Contra el Terrorismo (VCT), asociación que preside francisco José Alcaraz, ex de la AVT , en cuya cuenta de Twitter podía leerse: "ETA se vuelve a reir de la Justicia ", además de culpar de lo ocurrido al Ejecutivo de Rajoy: "El Gobierno ha traicionado una vez más a las víctimas. Vuelven a enterrar a nuestros muertos".
No fueron esas las únicas reacciones. Así, el pseudosindicato Manos Limpias, según informa Europa Press, anunciaba la presentación de una querella criminal en el Tribunal Supremo contra el juez central de Vigilancia Penitenciaria, José Luis Castro, al que acusa de prevaricar en el auto en el que otorgó la libertad condicional al preso de ETA. Pide que, de ser admitida la querella, Castro sea apartado de sus funciones hasta un pronunciamiento final sobre este asunto.
En el escrito, Manos Limpias acusa al juez de utilizar un "artilugio jurídico" para conceder la libertad condicional al carcelero de Ortega Lara saltándose los requisitos fijados en el Código Penal, esto es, según su versión, la extinción de tres cuartas partes de su condena, la muestra de signos inequívocos de haber abandonado la actividad terrorista y la declaración expresa de repudio a la violencia.
Opinión:
MI “jefe de prensa” me envía urgentemente la información sobre el etarra más famoso de las últimas semanas. Vaya por delante que el hecho de que el etarra Uribetxeberria Bolinaga salga de prisión es, moralmente, muy doloroso y podría decirse directamente que es inmoral. Pero no deberíamos confundir lo inmoral con lo ilegal.
Todo el asunto levantado con este terrorista me ha llevado a un encuentro con las víctimas del atentado en Sabadell de 1990. La reunión se llevó a cabo años mas tarde mientras tuve el privilegio de tramitarles las indemnizaciones a razón de la Ley de Solidaridad del año 1999. Nos encotramos en la cafetería de El Corte Inglés de Sabadell y allí volvimos a hablar de las razones para la diferencia entre las víctimas con sentencia y las víctimas sin sentencia. Apareció, como era lógico esperar, el tema de la condena impuesta a Juan José Zubieta, condenado por el atentado de Vic pero no por el de Sabadell, con lo que las indemnizaciones eran diferentes entre los dos atentados. Aquellas viudas y huérfanos, dentro de su dolor, entendieron que la legislación era la que era y a preguntas de una de ellas sobre a donde podía ir a protestar contra el que hizo el Código Penal de 1973 (el que regía cuando se cometieron ambos atentados) mi respuesta fue, entre sincera e irónica: “puedes ir al Valle de los Caídos, picar en la losa y si Franco se levanta se lo preguntas a el”. Aunque parezca mentira, acabamos riendo al imaginar la situación.
Explico esta anécdota porque ahora debería hacerse algo muy parecido: que “LAS” víctimas que se sienten humilladas acudan al ex ministro Mayor Oreja y este les explique cuales fueron las razones para inventarse esa legislación que permite excarcelar a terroristas enfermos. ¿quizá fue una época de “tregua”, cuando alguien dijo que “no habrán vencedores ni vencidos”?
Pero, por favor, a mí que nadie me meta en el saco de las víctimas humilladas. Primero porque no me han preguntado la opinión y segundo porque del mismo modo que exijo que la ley vigente se cumpla cuando me favorece también debo acatarla cuando moralmente no me gusta. Es lo que he hecho desde que sufrí mi atentado. 25 años, ni uno más ni uno menos.
Y a Manos Limpias les diría que también le preguntaran a Mayor Oreja, seguro que tienen hilo directo con el.
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