20 septiembre 2012
Fernández Martín: «Hasta los 90, las víctimas de ETA eran sólo reseñas»
Tras años en la primera línea, publica un libro sobre el terrorismo en los medios
«Terrorismo e información: La batalla por la libertad de expresión» nace de una rigurosa investigación –la tesis doctoral recibió una nota de sobresaliente cum laude– y de un inquebrantable sentimiento de justicia que comenzó a gestarse durante sus años de trabajo en el Ministerio del Interior. Mauricio Fernández propone una desgarradora reflexión sobre el papel de los medios como «los grandes muros de contención» contra los objetivos terroristas.
–Tal y como se plantea en su libro, ETA estudia al milímetro la repercusión de cada una de sus actuaciones...
–Son expertos en marketing y maestros de la violencia mediática. Ninguna otra organización ha sabido explotar esto como ellos. Los atentados solían cometerlos a primera hora de la mañana, para entrar en los informativos del mediodía, y a mitad de semana, para que se pudiesen elaborar especiales sobre el tema durante el fin de semana.
–Y siempre pendientes de la repercusión internacional.
–Y siempre pendientes de la repercusión internacional.
–El mejor ejemplo es el coche bomba que colocaron cerca del Santiago Bernabeu, durante el partido entre el Real Madrid y el Barcelona en mayo de 2002. Había 150 medios acreditados de 25 países y 800 periodistas. Era un gran escaparate. Al igual que los aeropuertos, que también han sido uno de sus objetivos prioritarios.
–La idea es que, cuanto más ruido se consiga, ¿mejor?
–Todo terrorismo es un tipo de violencia cuyo fin es que la gente mire. Sin medios de comunicación no habría terrorismo. La información es el oxígeno que hace posible el fuego del terror ya que el objetivo de estas bandas es la difusión. Hay que ser conscientes de que, sin autoría, no habría atentado, por eso la reivindican.
–Entonces, ¿los medios tendríamos que dar la espalda a estas informaciones?
–No podemos vivir al margen de la información. Lo que el periodista tiene que hacer es describir objetivamente lo que está ocurriendo. Una cosa es quitarles la palabra a los terroristas y otra es no contarlo: la desinformación es peor. Pero siempre hay que hablar desde una actitud de rechazo. Si hubiéramos tratado mediáticamente a ETA como se trató a los GRAPO, hubiera desaparecido hace muchísimo tiempo. Es escandaloso ver cómo hasta los 90 las víctimas sólo eran breves reseñas dentro de enormes informaciones sobre los «comandos» y sus actuaciones.
–En su libro también sostiene que hemos mimetizado el lenguaje de ETA...
–Demasiado. Lo estamos viendo con Bolinaga, al que llaman «carcelero» de Ortega Lara. Es un secuestrador.
–¿Cómo valora la situación actual de la banda?
–Al llegar a las instituciones han conseguido todos los objetivos que se proponían desde que mataron la primera vez y eso es lo triste y lamentable. No han sacrificado nada, no han entregado las armas, ni han abdicado.
Opinión:
Pues muy bien.... me gustaría decirle al señor Fernández Martín que, como decimos en la “insolidaria” Catalunya “ha descobert la sopa d’all” o com dirían en otros lares “esto es de perogrullo”.
¿Que las víctimas de ETA eran sólo reseñas? Pues yo, como víctima de ETA le digo a él y a quien quiera oírlo que entonces ¿qué eran las del GRAPO, las de Terra Lliure, las de la extrema derecha, las de Scala Barcelona, las del FAC, del JEP, del FRAP, del GAS...?
Si en los noventa éramos “solo reseñas” eso cambió gracias al trabajo de Lola, el mio y el de otras pocas víctimas más... ninguna por cierto de las que ahora se cuelgan medallas, pin’s, insignias, encomiendas... porque ni estaban ni se les esperaba.
Lo de mimetizar el lenguaje de ETA ya hace años que varias víctimas lo llevamos denunciando. Este humilde blog es una buena muestra de ello porque aquí están recogidas cientos de noticias desde 1987 que advierten sobre el tema.
Y ahora lo más de lo más: dice que los atentados “solían cometerlos a primera hora de la mañana, para entrar en los informativos del mediodía, y a mitad de semana, para que se pudiesen elaborar especiales sobre el tema durante el fin de semana”.
Ole, ole y ole…. ¿qué atentados ha revisado? ¿Los que le pillan más cerca? Vamos a dar un breve repaso a algunos:
Hipercor, viernes 19 junio 1987 a las 16.08 de la tarde
Sabadell, sábado 8 de diciembre de 1990 por la tarde.
Vic, miércoles 29 de mayo de 1991 a las 19 de la tarde.
Port Olimpic, domingo 15 agosto 1993 al mediodía.
Gobern Militar lunes 18 abril 1994, 9 de la mañana.
Aeropuerto de Reus, sábado 20 julio 1996 a las 16.00 de la tarde
Atentado en Barcelona, jueves 2 de noviembre de 2000, 22 horas
Ernest Lluch, martes 21 noviembre 2000 a las 22 horas
Juan Miguel Gervilla, miércoles 20 diciembre 2000, 08.00 de la mañana
Santos Santamaría, sábado 17 marzo 2001, por la noche
Estos atentados reúnen 42 víctimas mortales y más de 150 heridos entre ciudadanos españoles y extranjeros. Y hay muchísimos más de los que tengo los datos.
Para terminar, tenga usted en cuenta que a los medios informativos (no a todos pero sí a algunos) les basta con rescatar SIEMPRE las mismas imágenes para ofrecerlas a sus seguidores: la de la madre de MLR para ilustrar el atentado en Hipercor, la de mi amigo José Gálvez para ilustrar el atentado en Vic, las de la Avenida Diagonal
Y cuidado, que yo sepa ETA no ha conseguido la independencia de los territorios de “su” EuskalHerria, por mucho que ahora “Al llegar a las instituciones han conseguido todos los objetivos que se proponían desde que mataron la primera vez y eso es lo triste y lamentable”.
Aún y así me compraré el libro para seguir descubriendo "esa verdad” que algunos nos cuentan mientras que otros la hemos vivido desde dentro. Como el otro libro de “Vidas rotas”… hablen con Lola y luego me lo cuentan…
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