Interior argumenta que cumplió la ley al conceder el tercer grado
Prisiones se reafirma en que cumple el criterio fijado por el Ministerio desde 2000
El miembro de ETA Jesús María Uribetxeberria Bolinaga es el vigésimo preso de la organización terrorista que, desde el año 1996, ha recuperado la libertad por estar enfermo. No es el primero, ni será el último como apuntan fuentes del Ministerio del Interior, departamento que dio el primer paso al concederle el tercer grado penitenciario tras considerar que su estado es terminal, y pese al criterio del fiscal. De hecho, la Fiscalía entendía que Bolinaga podía ser tratado en prisión, y un dictamen médico de la forense de la Audiencia Nacional venía a negar que su estado fuese terminal.
Interior se basó en que la libertad condicional por “razones humanitarias y de dignidad personal” de los reclusos está prevista en el artículo 104.4 del Reglamento Penitenciario y se concede a los “penados enfermos muy graves con padecimientos incurables”. La norma exige un diagnóstico médico que certifique el estado del enfermo. Sólo entonces el Gobierno (a través de Prisiones) puede conceder al recluso el tercer grado penitenciario (régimen abierto) como paso previo a la libertad condicional, decisión esta última que corresponde al juez.
En el caso del secuestrador de Ortega Lara, Interior ha defendido en todo momento la legalidad de la concesión del tercer grado penitenciario, que justifica por la grave enfermedad de Bolinaga (un cáncer con metástasis) y su corta esperanza de vida (menos de un año), según señalan los informes médicos de los hospitales de León y San Sebastián.
En este sentido, Interior justifica que su forma de actuar ha sido acorde con el criterio fijado por este departamento en el año 2000 (entonces, como ahora, el responsable era Angel Yuste) para aplicar el artículo 104.4 del Reglamento. Así la circular enumera cinco requisitos que sirven para valorar si un preso padece una enfermedad “muy grave”. No es necesario que se cumplan todos; basta con “alguno”, y en este caso se estima que la esperanza de vida de Bolinaga es muy corta.
Opinión:
Vuelvo a mostrar mi respaldo a los jueces... en mi época como delegado en Cataluña de la “antigua” AVT aprendí que aunque no gusten las leyes hay que acatarlas y, una vez acatadas, se pueden intentar cambiar pese a que no exista la retroactividad (parece que esto se les olvida a quienes ahora protestan contra a aquellos a los que no hace tanto aplaudían compartiendo pancarta).
Por ello estaré totalmente de acuerdo en que se utilicen todos los resortes jurídicos posibles para que lo que es moral y éticamente bochornoso también lo sea a nivel jurídico. Mientras tanto, repito, hago público mi respaldo al Estado de Derecho pese a que no me gusten muchas de las bases en las que se fundamenta.
Precisamente por eso me gustaría haber visto a algunos de los que ahora protestan cuando ocurría exactamente lo mismo. ¿Dónde estaban? Sinceramente, todo esto me parece un enfrentamiento entre Jaime Mayor Oreja y quienes siempre le han apoyado versus Mariano Rajoy.
Ni mas ni menos.
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