07 julio 2018
La investigación de
los atentados del 17 A
El comando Ripoll
planeó una masacre con un camión bomba
Los terroristas
fueron a recoger el vehículo pero no tenían carnet para llevarlo
Nada fue como lo habían planificado. El horror y el dolor
que quería provocar la célula terrorista de Ripoll era mucho mayor del que
provocaron en los atentados del 17 de agosto en Barcelona
y Cambrils, y en los que fueron asesinadas 16 personas. Aquellos
días, los yihadistas alquilaron un camión de
gran tonelaje. Ese era el verdadero plan terrorífico que se truncó: atentar con un camión bomba ese fin de semana, según
ha podido saber La Vanguardia de
varias fuentes al corriente de la investigación.
Cuando fueron a recoger el camión el 16 de agosto por la
mañana en el establecimiento Telefurgo de Sabadell, descubrieron que el
vehículo sólo se podía conducir con un carnet C y no con el B que tenían los
yihadistas mayores de edad. Allí mismo improvisaron y se llevaron una furgoneta
Fiat Talento por la mañana, la que apareció después abandonada en una calle de
Vic. Por la tarde recogieron otra Fiat Talento, la que al día siguiente,
minutos antes de las cinco de la tarde, sembraría de muerte y un dolor
inexplicable en la Rambla.
Fue ese mismo jueves 17 de agosto por la mañana cuando en una
sucursal de Ruzafa, en Parets del Vallès, alquilaron la Renault Kangoo que
fue abandonada por la tarde en la
AP-7 , a la altura de Cambrils, tras sufrir una colisión con
otro vehículo.
La explosión en la casa ocupada de Alcanar, en la que tres
de los terroristas ultimaban los preparativos con los más de 200 kilos del
explosivo artesanal TATP ( la madre de Satán), que iban a utilizar ese fin de
semana, acabó de dar al traste con los planes de la célula. Se conoce el dolor
que provocaron horas después en la
Rambla , la
Diagonal y Cambrils, pero los diez meses de investigación de
los Mossos d’Esquadra, la
Guardia Civil y la Policía Nacional ,
con la ayuda del CNI, han permitido reconstruir al detalle todas esas horas que
transcurrieron entre la explosión de Alcanar y la muerte del principal
terrorista en Subirats, y conseguir una idea bastante ajustada de los
verdaderos planes del comando de Ripoll.
Los terroristas pretendían llenar la caja del camión con
las bombonas de butano que durante meses acumularon en la casa de Alcanar y
colocar en su interior parte del explosivo. ¿Dónde querían hacer estallar el
camión bomba? Los días previos a los atentados, durante varias jornadas, los
líderes de la célula realizaron búsquedas en internet a través de sus móviles y
ordenadores. Todas las consultas han sido recuperadas por los investigadores.
La célula de Ripoll iba a cometer una gran masacre. Los miembros del comando buscaron
el nombre de las discotecas más concurridas y populares de Lloret de Mar y de
la ciudad de Barcelona. También se interesaron por el próximo partido que
jugaría el Barça en el Camp Nou y por los planos de la torre Eiffel de París.
También hay búsquedas sobre la Sagrada Família , aunque el único superviviente de
la explosión de Alcanar, Mohamed Houli Chemlal, no fue capaz de concretar ni en
los distintos interrogatorios con los investigadores ni después ante el juez
Fernando Andreu cuál había sido el principal objetivo elegido por la célula
para atentar en Barcelona.
De hecho, los servicios de información de las distintas
policías no descartan que tras esa secuencia de atentados que la célula
pretendía perpetrar durante varios días en Barcelona intentaran después llegar
hasta París para atacar su icono, la torre Eiffel.
Pero antes de llegar a la capital francesa, la célula iba a
cometer acciones individuales en varios puntos de la ciudad de Barcelona. Por
ello, entre los restos de materiales que se clasificaron en las ruinas de
Alcanar, tras separar las ruinas a mano, piedra a piedra, se encontraron unos
artefactos, a modo de granadas, elaborados de forma casera. Y cilindros con los
que se iba a completar los cinturones de explosivos que se habían fabricado a
partir de unas fajas adquiridas por internet. Uno de esos chalecos se pudo
recuperar prácticamente intacto.
Entre esas ruinas del chalet, los investigadores
encontraron también la tarjeta de memoria de una cámara fotográfica que dos de
los terroristas compraron en un establecimiento de la FNAC de París en el viaje de
ida y vuelta que hicieron a Francia cinco días antes de los atentados. Al
volante del Audi 3 que cinco de los terroristas utilizaron después para
atentar en Cambrils, Younes Abouyaaqoub y Omar Hichami estuvieron en París los
días 11 y 12 de agosto. Fue un viaje que los servicios de inteligencia
franceses han logrado reproducir paso a paso y en el que no han podido
confirmar que se reunieran con alguien, aunque la hipótesis con la que trabajan
los investigadores es que aquella noche tuvieron una reunión clave para los
atentados.
La torre Eiffel la visitaron dos veces, la noche en la que
llegaron y al día siguiente con los primeros rayos de luz de la mañana. Y en
las fotografías y los vídeos se aprecia que, pese a disimular colocándose uno
de ellos como si fuera a tomarse un retrato para recuerdo del viaje, lo que en
realidad se enfoca son las colas de acceso y la posición de los vehículos
policiales y del ejército. De hecho, en uno de los vídeos se oye como uno de
los terroristas comenta: “Enfoca al coche policial, que se vea bien”.
Todos los vídeos son de pocos minutos. Los yihadistas se
grabaron y fotografiaron en París, en el coche de vuelta a Ripoll, y después,
cuatro de ellos, en la casa de Alcanar. No son imágenes reivindicativas. De
hecho, parece que están jugando y produce escalofríos la insensatez e
imprudencia con la que manipulan la gran cantidad de explosivo que se ve
secando sobre el suelo de la estancia inferior de la vivienda. El explosivo ya
estaba casi listo. En las pequeñas grabaciones uno de los terroristas aparece
con guantes rellenando cilindros. Otro manipula el material sin protección. Se
ríen. Uno enciende la luz, cuando la acción simple de accionar el interruptor
podría haber provocado la explosión que llegaría la noche del 16 de agosto y
que acabó por truncar los planes del comando. En otro momento, uno de los
terroristas aparece con uno de los cinturones explosivos puesto, con los
cilindros rellenos y ya colocados. La imagen, aseguran a este diario varias
fuentes al corriente de la investigación, “impresiona mucho”. Uno de los
jóvenes mira a la cámara, habla en árabe y en castellano, pero pronuncia la
palabra mossos en un catalán perfecto. Son la única policía que conocen, se han
criado en Ripoll y amenazan a la policía catalana con la misma intensidad con
la que advierten a los españoles: “Vais a sufrir mucho”. También se hacen
fotografías con la señal de victoria. Mostrando los cilindros. Señalando el
explosivo. Se trata de Mohamed Houli, Younes Abouyaaqoub y Mohamed Hichami. Un
cuarto graba.
Los investigadores calculan que la célula llevaba un par de
meses elaborando el explosivo. Pero el trabajo no empezó en Alcanar, sino que
las labores se iniciaron en un piso que los Mossos d’Esquadra ya han localizado
en Ripoll. Cuando los investigadores entraron en la estancia estaba
especialmente limpia. Los Tedax localizaron en el interior de la nevera trazas
de TATP. La célula empezó a fabricar el explosivo en ese piso, dentro de un
bloque habitado. La estancia no sólo se les quedó pequeña, sino que, a pesar de
las medidas de ventilación que utilizaban, el olor era sospechoso y algunos
vecinos ya habían empezado a preguntar. Fue entonces cuando decidieron
trasladar el laboratorio a la casa de Alcanar que algunos jóvenes de la célula
ya habían localizado meses atrás, por las indicaciones del líder espiritual del
comando, el imán de Ripoll Abdelbaki es Satty.
Los investigadores no han podido concretar quién era el
encargado de dirigir las labores de fabricación de los explosivos. Varios de
los terroristas tenían conocimientos de química. Además, entre el material
localizado en sus ordenadores habían varios manuales de fabricación, uno lo
tenían impreso y la policía logró reconstruirlo a partir de trozos minúsculos
hallados entre los restos de Alcanar. También se localizó un informe oficial de
la Brigada de
Información de la
Jefatura Superior de Andalucía Occidental, que en su día se
filtró y en el que aparece un listado de recomendaciones a los policías en
intervenciones con personas árabes, y la manera de identificar algunos de los
precursores utilizados en la elaboración del TATP.
A estas alturas de la investigación, los distintos
servicios de información no tienen duda de que la célula, pese a lograr la
radicalización y organización de manera autónoma, sin dependencias acreditadas
con el Estado Islámico, sí recibió algún tipo de consigna de algún dirigente
terrorista afincado en Europa. Alguien que de alguna manera les dio el empujón
y ayudó a elegir el momento y envalentonarse para seguir adelante improvisando
un nuevo plan, pese a la explosión de Alcanar y la muerte de dos de sus
miembros.
En su momento, el juez Fernando Andreu creó varios grupos
de trabajo internacionales. Uno con Marruecos, otro con Francia y otro con
Bélgica. El trabajo sigue y se da valor a los dos presuntos terroristas
detenidos tras la caída de la célula principal. Se trata de Said ben Aissa,
detenido por la Guardia
Civil en Vinaròs el pasado 22 de septiembre, tras ser
identificado por los Mossos a partir de pruebas encontradas en Alcanar, y al
que se acusa de colaborar en la compra de materiales para la elaboración de los
explosivos. Y más recientemente, Mohamed Bounmansour, detenido en Francia el
pasado 20 de febrero y al que se le han demostraron vínculos con Driss Oukabir.
En ambas detenciones, la
Guardia Civil estuvo acompañada por la policía catalana.
Dirss Oukabir y Mohamed Houli son los dos únicos
supervivientes de los diez terroristas que integraban el núcleo duro del
terrible comando Ripoll.
Opinión:
Muy buen trabajo de investigación de La Vanguardia en el que
ofrece datos que, hasta el momento, no eran del conocimiento general. Presento
el link de la noticia para que pueda consultarse el infograma, muy detallado.
Aún y así, solo echo en falta profundizar en la importancia
del tal Abdelbaki es Satty, sin duda el maldito cerebro de los atentados
ocurridos en Barcelona, Cambrils y Alcanar.
¿Alcanar? Pues sí, Alcanar… ya habrá tiempo de hablar del
tema.
Lo que sí queda claro en la información es que los autores
de los atentados no eran “pobres críos” como algún que otro político se ha
dedicado a comentar por ahí… descerebrados y fanatizados sí… pobres no.
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