29 junio 2018 (13.06.18)
Barcelona define y alienta soluciones para víctimas y presos en
Euskal Herria
‘Construyendo la paz’ ha sido el título de una jornada sobre
«retos y oportunidades para el País Vasco después del fin de ETA» celebrada hoy
en Barcelona, promovida por el Ayuntamiento de la capital catalána junto al
Foro Social Permanente y FundiPau. Sobre la mesa, dos temas interconectados y
abordados en clave de solución: víctimas y presos. Ninguna voz, ni de las
víctimas ni de expertos, ha defendido el alejamiento. Y Pedret (PSC) apuesta
por que se producirá.
El título de la jornada celebrada en el Museo de Historia
de Barcelona ya conllevaba una primera constatación: ETA ya no existe, pero la
paz en Euskal Herria todavía se entiende como a reto a conseguir. Y el
Ayuntamiento de la capital catalana pone su grano de arena con este evento,
compuesto por cuatro mesas redondas que han reunido a víctimas, expertos y
representantes políticos, y que dará paso seguramente a una declaración que
pueda ser trasladada a las instituciones.
Víctimas y presos (o excepcionalidad jurídica en su versión
más amplia) han sido efectivamente los temas que han copado el debate. El
consenso ha sido total a la hora de reivindicar, o al menos dar por bueno, el
acercamiento de los presos. Incluso José Vargas, presidente de una asociación
catalana de víctimas y que ha hecho un discurso muy duro resumible en la frase
«no me pidan que hablemos de reconciliación», ha confesado que «no me
importaría que los acerquen. Si podemos así evitar el discurso sobre su
sufrimiento…»
La mesa redonda que ha compartido con Ane Muguruza –hija de
Josu Muguruza, víctima de guerra sucia– y Rosa Lluch –hija de Ernest Lluch,
víctima de ETA– ha sido la más intensa, puesto que tanto Muguruza como Lluch
han hecho una apuesta por las soluciones y la convivencia muy diferente a la de
Vargas. Muguruza ha subrayado que «yo no necesito ver en la cárcel a quienes
mataron a mi aita, me interesaría más que se asumiera que esa decisión venía de
una oficina del Gobierno». Para Lluch, «las víctimas de ETA no podemos
mediatizar el relato, porque a vecees pensamos desde el estómago. ETA tampoco
puede hacerlo».
En la cuestión de las víctimas, han llamado la atención
algunos detalles dados por Vargas, Lluch o Robert Manrique (herido grave en
Hipercor) sobre desatención oficial. Por ejemplo, Lluch sigue sin entender cómo
el día que mataron a su padre en 2000 la Policía no pudiera localizar a los familiares
antes de que se enteraran por los medios y le asombra que hoy día todavía se
aleguen dificultades para contactar con víctimas del atentado yihadista de
2016. Y Manrique dirige una unidad de apoyo a las víctimas que ha sido
impulsada de modo privado para paliar estas situaciones, al margen del Gobierno
español y también de la
Generalitat.
En cuanto a los presos y las víctimas de guerra sucia,
tanto Muguruza como el abogado Iñigo Iruin o Joseba Azkarraga (Sare) han
aportado datos que han sorprendido e impactado al auditorio. Por ejemplo, que
únicamente el 0,9% de los casos de tortura certificados por Lakua cuentan con
una sentencia judicial, que la familia de un preso debe recorrer 63.000 kilómetros
al año para visitarle o que el 95% de los vascos está en primer grado frente a
menos del 2% en el total estatal. Para resolver la situación carcelaria, Iruin
ha expuesto que hay algunas cosas sencillas por las que empezar, como devolver
Instituciones Penitenciarias al Ministerio de Justicia y no al de Interior
(donde lo insertó el Gobierno Aznar), transferir la competencia de prisiones a
las instituciones vascas o tener en cuenta que «los presos han intervenido en
la decisión del fin de ETA, un dato fundamental para un pronóstico favorable de
reinserción. Es insostenible además que sigan bajo la disciplina de ETA cuando
ya no existe». Cree que esto último debe servir para sacarles del primer grado
y también para acercamientos.
De soluciones y convivencia han hablado igualmente el
periodista y víctima de ETA Gorka Landáburu, la abogada Gemma Calvet o la
representante de Amnistía Internacional Adriana Ribas. Y la jornada ha
concluido con una mesa redonda política entre todas las grandes formaciones
políticas catalanas, con la única ausencia de Ciudadanos. Ahí ha llegado la voz
más disonante de este intenso día: Angels Esteller, del PP, que se ha aferrado
al discurso oficial de que «aquí los únicos derechos humanos que se han
vulnerado son los de las 853 víctimas mortales de ETA. El Estado español no es
represor, en un Estado democrático y de derecho». Gabriela Serra (CUP) ha
mantenido el pulso con Esteller, recordándole cosas como que Jaime Mayor Oreja
declaró que sin ETA sería más difícil afrontar el conflicto político. «Y nos
dijeron que sin violencia todo era posible…», ha dejado caer la representante
de la CUP , en una
de las escasas alusiones que han unido la situación en Euskal Herria y la de
Catalunya.
Junto a ambas se han sentado Carles Campuzano (PDCat),
Ferran Pedret (PSC), Eva Baró (ERC) y Xavi Domènech (Catalunya en Comú), lo que
muestra el relieve que ha tenido esta sesión sobre Euskal Herria. Desde el
partido que ahora gobierna en Madrid, Pedret ha vaticinado que el acercamiento
se producirá y ha añadido que esta cuestión no puede estar condicionada por las
asociaciones de víctimas contrarias. Por cierto, Rosa Lluch ha tomado la palabra
antes de concluir para afear a los políticos que no hayan acudido a escuchar
las mesas redondas anteriores, con mucho contenido, y que ninguno haga
autocrítica alguna sobre sus partidos.
‘Construint la pau’ puede tener continuidad con alguna
declaración. Desde el Foro Social Permanente, Agus Hernán ha pedido a los
políticos apoyo para crear allí una «corriente de opinión» favorable a «nuevas
políticas» y Campuzano ha recogido el guante afirmando que la voluntad
ciudadana en Catalunya es clara al respecto. La jornada ha sido clausurada por
el teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Jaume Asens.
Opinión:
Sobre la información presentada, solo añadir un pequeño
detalle… cuando se lee que “Y Manrique dirige una unidad de apoyo a las
víctimas que ha sido impulsada de modo privado para paliar estas situaciones,
al margen del Gobierno español y también de la Generalitat ” me
gustaría aclarar que hasta hace 15 días era imposible hablar con nadie en la Generalitat porque
estaba intervenida y al comentar cualquier tema la respuesta era evidente…
había que hablar con Madrid porque no había nadie con poder de decisión
inmediata en Catalunya.
Ahora las cosas ya son diferentes y de hecho he(mos)
mantenido como UAVAT diferentes reuniones con los actuales representantes de la Generalitat que,
cuando sea el momento y si se considera necesario, haré públicos.
Por lo demás, curioso apreciar cómo hay gente que el lunes
piensa una cosa y el miércoles piensa otra distinta… ¿será el calor del verano?
¿o será que no se consulta la opinión al resto de víctimas? Cuando sea el
momento habrá que hacer público un excelente trabajo de fin de carrera que deja
en evidencia a la gente que se inventa historias y secuelas…
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