08 mayo 2020
Detenido un yihadista
en Barcelona profundamente radicalizado
El individuo había
jurado fidelidad al Daesh y presentaba la voluntad de llevar a cabo una acción
terrorista
El
individuo ha sido arrestado esta mañana en un domicilio de la calle Josep
Anselm Clavé, entre Passatge de la
Pau y la calle Nou de Sant Francesc en el distrito de Ciutat
Vella, Barcelona, y presentaba desde hace al menos cuatro años indicios de su radicalización y afinidad al Estado Islámico.
El individuo ha salido del edificio vestido de negro y con
una mascarilla que le cubría la boca y la nariz, y también con una visera de
plástico en la frente, que se le ha caído en el momento en que ha sido
introducido en el furgón policial.
Hasta hace
poco, el proceso de radicalización era aparentemente discreto, tanto en el
plano físico como en el virtual, y en ningún caso lo identificaban como un
actor crítico. Ha sido precisamente durante el actual estado de alarma cuando,
de acuerdo con la
Guardia Civil , la radicalización del individuo se activó “de
manera altamente llamativa y preocupante”.
El
detenido manifestaba públicamente en las redes sociales su adhesión a los
postulados terroristas de Daesh y de odio a Occidente. Además, se le ha
observado incumplir el confinamiento de manera habitual y sin justificación, en
una posible búsqueda de objetivos.
Las
principales hipótesis apuntan a que su reciente radicalización podría responder
a llamamientos realizados desde la dirección de Daesh para que los actores
solitarios asentados en terreno occidental se movilicen y perpetren ataques en
sus lugares de residencia.
La investigación concluyó que es una amenaza real para la
seguridad después de que los agentes comprobaran, entre otras cosas, que el
detenido se encuentra bajo la influencia total de la propaganda y los
postulados del Daesh, y que incluso ha jurado fidelidad a la organización
terrorista.
Según ha
informado el Instituto Armado, la investigación, dirigida desde el Juzgado
Central de Instrucción número 4 y de la Fiscalía de la Audiencia Nacional ,
se ha llevado a cabo con la colaboración del FBI estadounidense y la Dirección General
de Seguridad del Territorio marroquí (DGST).
Opinión:
En agosto 2017 ni servicios secretos marroquíes ni FBI (o
quien fuera desde EEUU) ni tan solo el CNI fue capaz de interceptar a una célula
terrorista compuesta de casi diez terroristas.
Ahora aparecen más siglas dedicadas a detener a un solo “presunto”
terrorista. Sinceramente, ¿qué falló en 2017? ¿Podremos tener una Comisión de Investigación
en el Congreso de los Diputados algún día? ¿O nos dejarán preguntarlo en el próximo
juicio?
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