lunes, 6 de enero de 2014

06 enero 2014 (05.01.14) (4) El Periódico de Catalunya (opinion)


06 enero 2014 (05.01.14)

Los ex-presos de ETA se anclan a las vías democráticas
Apuestan por la amnistía y el «derecho a decidir» como solución al conflicto vasco
Unos 70 excarcelados tras el final de la 'doctrina Parot' asumen el daño causado


Justo una semana después de que el colectivo de presos de ETA aceptase la legalidad penitenciaria española y reconociese el daño causado durante décadas, los exreclusos de la banda terrorista que han sido liberados tras la anulación de la doctrina Parot cumplieron ayer con el guion previsto y, en un acto sobrio y contenido, leyeron un comunicado en el que apoyaron las tesis de sus compañeros y reclamaron el «derecho a decidir» de los vascos, el fin de la política de dispersión de presos y la amnistía para los que siguen en prisión. El acto se desarrolló después de que el juez Santiago Pedraz tolerase su celebración por entender, al igual que el fiscal, que no constituía un delito de enaltecimiento del terrorismo.
En el Kafe Antzokia, un antiguo matadero en la localidad vizcaína de Durango, los exreos leyeron un comunicado en castellano y euskera. Le puso voz uno de los llamados duros de ETA: José Antonio López Ruiz, Kubati, condenado, entre otros, por el asesinato de la etarra reinsertada Dolores González Katarain, Yoyes. Detrás de los oradores se encontraban, por ejemplo, Domingo Troitiño, condenado como autor material del atentado de Hipercor en Barcelona -el más sanguinario de la banda, con 21 muertos-, e Inés del Río, responsable de 24 asesinatos y cuya demanda ante el Tribunal de Estrasburgo liquidó la doctrina Parot.
RESPONSABILIDAD

Los exreclusos admitieron que sus palabras podían suscitar «sentimientos contrapuestos», en clara alusión a quienes criticaron la convocatoria e, incluso, intentaron que fuese prohibida. Acto seguido, se comprometieron a actuar «con responsabilidad, con voluntad y visión positiva y constructiva», al tiempo que aceptaron, como hizo el colectivo de presos (EPPK, en sus siglas en euskera), su responsabilidad «en lo relativo a las consecuencias del conflicto». Su manera de reconocer el daño causado.
Los ex-presos se ciñeron a esa declaración del EPPK, en la que este colectivo rechazaba la violencia, aceptaba la legalidad penitenciaria y asumía el «daño multilateral» causado por sus acciones. No obstante, los etarras excarcelados denunciaron las dificultades que han tenido que superar para que ese comunicado viera la luz y censuraron «una extrema persecución y una constante intoxicación informativa».
A pesar de ello, se comprometieron a apostar por las vías democráticas para «solucionar las consecuencias del conflicto», incorporando en su lenguaje el concepto de «derecho a decidir» del pueblo vasco. «La normalización política exige poder llevar a cabo este derecho fundamental», afirmaron. Hasta ahora solían utilizar la expresión «derecho de autodeterminación».
En su mensaje, ni una palabra dirigida a la organización terrorista a la que han pertenecido, ni tampoco un perdón expreso a las víctimas. Tan solo se limitaron a confirmar que ETA ha dejado «definitivamente la lucha armada». Sin embargo, no le pidieron que entregue las armas o que se disuelva.
FIN DE LA DISPERSIÓN

Por el contrario, reclamaron a la sociedad, «a los ciudadanos, agentes sociales, políticos e institucionales», que fuercen a los gobiernos español y francés a solucionar el «problema urgente» del encarcelamiento del resto de etarras. Y reclamaron la derogación de «toda medida de excepción», como la política de dispersión, que este año cumple 25 años, porque «condena a sus familiares y amigos». También apostaron por «repatriar y liberar» hasta «el último de los etarras».
Los exreclusos, que han pasado una media de 20 años en prisión, a pesar de sumar entre todos ellos condenas de más de 1.500 años, admitieron que se han topado con una sociedad «muy cambiada política, social y económicamente». Tras la lectura del comunicado no admitieron preguntas y compartieron un almuerzo. Antes, fue expulsado de la sala un periodista de Intereconomía que les preguntó por qué no pedían perdón por sus asesinatos.
El juez Pedraz toleró este acto porque, al igual que el fiscal Jesús Alonso, entendió que el mismo no era constitutivo de un delito de enaltecimiento del terrorismo, y que no podía prohibirlo «por razón de quienes van a asistir», pues «atentaría contra el derecho de igualdad».
Asimismo, el magistrado, «vista la repercusión mediática y la confusión que provoca a la ciudadanía», razonó que el hecho de que no prohíba el acto no significa «que lo consienta, autorice o permita». Pedraz se aferró a la Constitución para recordar que no se requiere permiso previo para ejercer el derecho de reunión. Y matizó que lo contrario «solo acontece en regímenes dictatoriales». Con esta decisión, Pedraz desatendió la denuncia de dos asociaciones de víctimas del terrorismo, aunque ordenó a la policía que adoptase las medidas necesarias para impedir la comisión de delitos.

Dos asociaciones de víctimas afirman que el acto da impunidad a ETA

La asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y Dignidad y Justicia calificaron ayer de “humillación” y “bochorno” el acto celebrado en Durango con expresos de ETA. Ambas entidades consideraron que esa celebración supone dar impuniodad a la banda terrorista. “Hoy (por ayer) han ganado los terroristas, y para llegar a esto podríamos haberles dado lo que pedían hace 30 años”, manifestó la presidenta de la AVT, Angeles Pedraza. “(El acto) ha sido en realidad un comunicado de ERTA permitido por la Audiencia Nacional”, sostuvo Daniel Portero, de Dignidad y Justicia.

Por su parte, fuentes del Gobierno vasco instaron a los exreclusos etarras a reconocer “el daño injusto provocado” y a “apelar al desarme inmediato de ETA”, porque “no es suficiente con ratificar la nueva etapa”. El PP de Euskadi, además, sostuvo que la reunión de Durango demuestra que los miembros de la banda siguen “en la misma tesitura” y “son terroristas porque aunque ahora estén en la calle no han abjurado de la banda”. Izquierda Unida, en cambio, consideró “impropio e irracional” no reconocer que “se están movienfdo las cosas” en el País Vasco, si bien quiso dejar claro que el acto de los expresos de ETA es “insuficiente” porque el objetivo final pasa por la disolución de la banda terrorista.

Opinión:

Tengo entendido que la Sra. Pedraza trabajó en El Corte Inglés hace algunos años. De ser así, y viendo su amplia “experiencia” en el tema del terrorismo etarra, me gustaría preguntarle si coordinó, alentó o participó en alguna manifestación cuando en 1987 ETA atentó contra Hipercor/El Corte Inglés y asesinó a un compañero suyo (Luis Enrique Salto Visuales), dejando herido a otro compañero suyo, un tal Roberto Manrique. O si ha realizado algún tipo de gestión para conocer, años después, el estado de los familiares de Luis Enrique o del propio Robert o de su familia…. o de Jessica Lopez, quien nació sorda a consecuencia de las secuelas sufridas por su madre, compañera también en la empresa Hipercor/El Corte Inglés…
Creo, modesta y respetuosamente, que la Señora Angeles Pedraza es solo una ultracrepidiana mas…
Y hay otros, como aquell@s que cuando los terroristas reconocen el daño causado opinan que es un comunicado “cabreante”… justo cuando los asesinos están aceptando lo que durante años les hemos exigido que hicieran…
Solo me queda decir que se está mucho mas tranquilo trabajando a nivel social por libre en lugar de tener que aceptar a según qué “representantes”.

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