22 noviembre 2012
Perdón 12 años después
Pernando Barrena pide disculpas a las víctimas de ETA en un acto de la UB , el día que se recuerda el asesinato del socialista Ernest Lluch
Robert Manrique i Antoni Segura |
Gorka Landaburu i Antoni Batista |
El portavoz de la recientemente legalizada fuerza de la izquierda abertzale Sortu, Pernando Barrena, pidió ayer disculpas por haber podido causar «daño añadido o sentimientos de humillación» a las víctimas de ETA porque les faltó «sensibilidad» hacia ellas en comparación con «otras víctimas»
En un acto celebrado en Barcelona el día en que se cumplían 12 años del asesinato de Ernest Lluch, Barrena declaró: «Lo sentimos, los sentimos mucho y verdaderamente nunca fue nuestra intención». Entre el numeroso público que estaba atento a sus palabras, se encontraban Rosa Lluch, hija de Ernest, y Verónica Portell, hija de José María Portell, asesinado por ETA en 1978. Ambas aplaudieron el discurso de Barrena, informa Efe
Una «justicia transicional
Barrena hizo estas declaraciones en las jornadas Hablemos de Euskadi. Las víctimas y su papel en el nuevo escenario, organizadas por el Centre d'Estudis Històrics Internacionals de la Universitat de Barcelona (UB) y que este año han rendido homenaje a Ernest Lluch
Barrena expuso su estrategia para que «el proceso de paz avance y que nadie ni nada pueda pudrirlo», que pasa por lo que ha denominado el establecimiento de «una justicia transicional que promueva la reconciliación y la necesaria reparación de todas las víctimas»
El portavoz aberzale, que fue detenido en el 2008 y tras pasar dos años en prisión se encuentra en libertad provisional, propuso la creación de una comisión de la verdad y pidió la «desmilitarización» de Euskadi, que debe incluir «que ETA disuelva sus estructuras militares y poner fuera de uso todo su armamento»
«Hablar de todo lo sucedido, de lo que pasó, es imprescindible para construir una sociedad en paz porque es mejor una verdad dolorosa que una mentira útil», dijo Barrena, que se ha dirigido a las hijas de Lluch y Portell para decirles: «Tragedias como las suyas, que son las nuestras, no se tienen que volver a repetir nunca más»
El dirigente de Sortu mostró el «respeto» de la izquierda aberzale «a todas las víctimas» y recordó que «son muchas las personas que han sufrido en este conflicto, ha habido víctimas de manera multilateral»
Barrena también confesó que antes de acudor al acto en la Universitat de Barcelona con las familiares de víctimas de ETA habló con Arnaldo Otegi, encarcelado. Otegi, según explicó, le pidió «expresamente que abriera los canales de comunicación para dialogar con las víctimas que tengan predisposición a ello».
El beso
El exdirigente de HB acusó al Gobierno de Mariano Rajoy de mantener una posición «inmovilista y de cierre de filas» en el proceso de paz en Euskadi y afirmó que si gobernase el PSOE «habría hecho otras cosas». «La posición del Gobierno de Madrid no es sostenible en el tiempo», concluyó Barrena. Al finalizar su discurso, sus palabras encontraron la respuesta más cercana de Rosa Lluch, que le dio un beso.
La hija del malogrado exministro, profesora en la UB , pidió «hablar, hablar y hablar, porque ahora es el momento de las palabras». Rosa puso en duda que, «en un contexto como este», Otegi deba estar encarcelado. «Creo firmemente que hoy ha sido uno de los actos que más habrían satisfecho a mi padre, el acto más útil, porque se ha hecho uso de la palabra con libertad», declaró.
En una entrevista esta semana con Radio Euskadi, el portavoz de la izquierda aberzale aseguró que el asesinato del dirigente socialista le «revolvió» personal y políticamente y añadió que «cuanto menos, nunca debió suceder».
El portavoz de la recientemente legalizada fuerza de la izquierda abertzale Sortu, Pernando Barrena, pidió ayer disculpas por haber podido causar «daño añadido o sentimientos de humillación» a las víctimas de ETA porque les faltó «sensibilidad» hacia ellas en comparación con «otras víctimas»
En un acto celebrado en Barcelona el día en que se cumplían 12 años del asesinato de Ernest Lluch, Barrena declaró: «Lo sentimos, los sentimos mucho y verdaderamente nunca fue nuestra intención». Entre el numeroso público que estaba atento a sus palabras, se encontraban Rosa Lluch, hija de Ernest, y Verónica Portell, hija de José María Portell, asesinado por ETA en 1978. Ambas aplaudieron el discurso de Barrena, informa Efe
Una «justicia transicional
Barrena hizo estas declaraciones en las jornadas Hablemos de Euskadi. Las víctimas y su papel en el nuevo escenario, organizadas por el Centre d'Estudis Històrics Internacionals de la Universitat de Barcelona (UB) y que este año han rendido homenaje a Ernest Lluch
Barrena expuso su estrategia para que «el proceso de paz avance y que nadie ni nada pueda pudrirlo», que pasa por lo que ha denominado el establecimiento de «una justicia transicional que promueva la reconciliación y la necesaria reparación de todas las víctimas»
El portavoz aberzale, que fue detenido en el 2008 y tras pasar dos años en prisión se encuentra en libertad provisional, propuso la creación de una comisión de la verdad y pidió la «desmilitarización» de Euskadi, que debe incluir «que ETA disuelva sus estructuras militares y poner fuera de uso todo su armamento»
«Hablar de todo lo sucedido, de lo que pasó, es imprescindible para construir una sociedad en paz porque es mejor una verdad dolorosa que una mentira útil», dijo Barrena, que se ha dirigido a las hijas de Lluch y Portell para decirles: «Tragedias como las suyas, que son las nuestras, no se tienen que volver a repetir nunca más»
El dirigente de Sortu mostró el «respeto» de la izquierda aberzale «a todas las víctimas» y recordó que «son muchas las personas que han sufrido en este conflicto, ha habido víctimas de manera multilateral»
El beso
El exdirigente de HB acusó al Gobierno de Mariano Rajoy de mantener una posición «inmovilista y de cierre de filas» en el proceso de paz en Euskadi y afirmó que si gobernase el PSOE «habría hecho otras cosas». «La posición del Gobierno de Madrid no es sostenible en el tiempo», concluyó Barrena. Al finalizar su discurso, sus palabras encontraron la respuesta más cercana de Rosa Lluch, que le dio un beso.
La hija del malogrado exministro, profesora en la UB , pidió «hablar, hablar y hablar, porque ahora es el momento de las palabras». Rosa puso en duda que, «en un contexto como este», Otegi deba estar encarcelado. «Creo firmemente que hoy ha sido uno de los actos que más habrían satisfecho a mi padre, el acto más útil, porque se ha hecho uso de la palabra con libertad», declaró.
En una entrevista esta semana con Radio Euskadi, el portavoz de la izquierda aberzale aseguró que el asesinato del dirigente socialista le «revolvió» personal y políticamente y añadió que «cuanto menos, nunca debió suceder».
No hay comentarios:
Publicar un comentario