31 octubre 2012 (2) El Pais (opinion)

31 octubre 2012

 

 

Con contacto o sin el, ¡que lo hagan!

El Pacto de Ajuria Enea, suscrito por todos los partidos vascos, incluido el centro-derecha, defendía el diálogo entre el Gobierno y ETA solo para solucionar la situación de los presos y fugados de la banda

Tras romper ETA su última tregua, la de 2006, el representante del Gobierno en aquel proceso, Jesús Eguiguren, aclaró al líder de la izquierda abertzale, Arnaldo Otegi, que la banda terrorista había perdido su última oportunidad de final negociado, que solo le quedaba un cierre técnico, una salida para sus presos y fugados acordada con el Gobierno de turno, pero que se olvidaran de una negociación política.

A ETA y a la izquierda abertzale les ha costado asumirlo, pero lo han hecho. Ha sido decisiva la presión policial, judicial, internacional y social. Pero el hecho es que hoy ya no reclaman la negociación política para la disolución de ETA, inasumible para los partidos democráticos, y han aceptado un cierre técnico. Hoy se dan, como nunca, las condiciones para el final dialogado que fijó el punto 10 del Pacto de Ajuria Enea de 1988, suscrito por todos los partidos vascos, incluido el centro-derecha, representado entonces por CDS y Coalición Popular.

Dicho punto 10 defendía el diálogo entre el Gobierno y ETA solo para solucionar la situación de los presos y fugados de la banda terrorista y permanece en la cultura política de partidos vascos como el PNV y el PSE como estuvo en el acerbo de la derecha vasca hasta que lo rompió Jaime Mayor Oreja avanzados los años noventa.

Por ello, al actual Gobierno del PP le resulta muy difícil asumir un cierre de paz por presos. Y porque en su etapa de oposición al Ejecutivo de Zapatero hizo del rechazo al final dialogado con ETA una bandera a la que sumó a asociaciones de víctimas del terrorismo y a otras plataformas. De tal modo que un giro en esa política le supondría la desafección de parte de su base y el riesgo de que el oportunismo en esta materia del partido de Rosa Díez —en su día defensora del Pacto de Ajuria Enea— lo capitalice.

Ciertamente, estamos ante la mejor oportunidad de la historia para que Gobierno y ETA sellen definitivamente el fin del terrorismo. Así lo manifestaron en mayo ante el Comité de Verificación Internacional del cese de ETA tanto el PNV como el PSE. Ni el PNV ni el PSE van a insistir en que el Gobierno se siente a hablar con ETA. Pero en lo que sí insistirá una amplia mayoría en el nuevo Parlamento vasco y el nuevo Ejecutivo del PNV es en exigir a ETA que se disuelva y que el Gobierno del PP flexibilice su política penitenciaria, con acercamientos de presos y con la agilización de la reinserción. Un contacto entre Gobierno y ETA lo facilitaría. Pero, con contacto o sin el, lo importante es que lo hagan.

Opinión:

Me parece importante que alguien se atreva a hacer lo que algunas víctimas llevamos haciendo hace tiempo: recordar los pasos que cada uno ha dado en los últimos lustros en lo relacionado con las intenciones para acabar con ETA. Lo que dice el amigo Aizpeolea hace años lo escuché en una de aquellas interminables reuniones que manteníamos en la antigua AVT (en esa ápoca que, curiosamente, no ha merecido ni un solo recuerdo en la retrospectiva de los 30 años de historia de la entidad). Hace años, sería allá por 1990-1991 ya teníamos hiperestudiado el famoso Pacto de Ajuria-Enea y recuerdo algunas declaraciones consensuadas en aquellas reuniones y realizadas entonces por un alto cargo de la antigua AVT en el sentido de que, en un final de ETA, quien más teníamos a perder éramos las víctimas pero que aún y así lo aceptaríamos para evitar más sufrimientos a otros ciudadanos inocentes.

Nada parece haber cambiado en esos 22 años excepto una cosa: que ahora se utiliza políticamente el sentir de “las” víctimas cuando antes solo se escuchaba la voz del sentido común. Pero en aquellos principios de los años 90 jamás aquella excelente AVT levantó la voz contra nada ni nadie. Poníamos el beneficio de la colectividad y del resto de ciudadanos por delante de nuestras propias opiniones. Desde 2002 eso ya no ocurre.

Por ello reitero que si se respeta la legislación apoyaré todo cuanto haga cualquier gobierno, el que sea. Y si la ley no se respeta, espero que entonces aparezcan todos estos salvapatrias y mesias que dicen representar a “las” víctimas del terrorismo y organicen una manifestación contra el gobierno del que se sospeche un “atrevimiento” a saltarse la ley.

Y a todo esto ¿qué tiene que decir la Fundación de Víctimas del Terrorismo? ¿se enfrentarán entre miembros del partido en el gobierno?

A ver si va a pasar como con la Señora Angels Olano, del Partido Popular de Granollers (Barcelona) que ha tenido que dejar su cargo de concejal por mostrarse partidaria del referendum en Cataluña... otros no renunciarán a su cargo, ni a su pin en la solapa ni a su sueldo aunque con ello se carguen la poca credibilidad de lo que dicen representar.

Yo renuncié a todo eso en septiembre del 2009 y cada día estoy mas orgulloso y más convencido de mi decisión. A las pruebas me remito.... como los mas de quinientos mensajes de apoyo recibidos....