01 abril 2014 (6) El Periodico de Catalunya (opinion)

01 abril 2014

Aquí no hay cuentas en Suiza

Ferrán Monegal

 

 

 

El camino a Euskadi Jordi Évole se lo conoce bien. A través de su Salvados (La Sexta) ha viajado allí en varias ocasiones. Su entrevista con Arnaldo Otegui en el 2009 levantó mucha polvareda. En el 2010, en Vitoria, Jesús Eguiguren le vaticinó el inmediato fin de la lucha armada de ETA («Los datos dicen que se ha acabado, y que el proceso es irreversible»). Ahora ha regresado allí. De las conversaciones que ha mantenido, resalta el diálogo con el concejal del Partido Popular Chema Herzog, en un bar de Errentería. A la pregunta «¿La reconciliación es posible?», este dirigente vasco del Partido Popular contestó: «Naturalmente. En otras partes fuera del País Vasco azuzan a las facciones para sacar un rédito político. Eso es muy cómodo, a 470 kilómetros de aquí». Viendo Évole que Herzog no tenía pelos en la lengua, y que hablaba claro y con valentía, le preguntó si estaba insinuando que a algunos personajes importantes de su partido no les interesa el fin de la violencia. Herzog no se achicó. Respondió: «Si tienes una empresa de seguridad, o intereses en esa empresa, te interesa que no haya seguridad para vender tu producto». Y automáticamente Évole repreguntó: «¿Insinuas que a alguien como Mayor Oreja le interesa que aquí la situación esté excitada?». Respuesta: «Pudiera haber sido. No lo afirmo, porque me puedo ver en una querella (...) Se está jugando contra la sociedad del País Vasco, contra nosotros mismos, por intereses espúreos (...) El Partido Popular, el del País Vasco, es de chapeau. Del primero al último. Aquí no tenemos nadie una cuenta en Suiza». ¡Ah! Solo por este testimonio el viaje de Évole ya habría valido la pena. El testimonio de un concejal del PP que ha recordado cómo han matado vilmente a todos sus amigos, a personas de su entorno político y, no obstante, cree en la reconciliación, y detecta en su propio partido (la parte que está a 470 kilómetros de distancia) «intereses espúreos».

CIUDADANO CAKE.- También Cake Minuesa, el llamado Follofacha, ha viajado a Euskadi (Ciudadano Cake, Telemadrid). Su estrategia ha consistido en llenar, y justificar, el enunciado de su programa: «¿Hay miedo todavía en el País Vasco? ETA ha dejado de matar, pero... ¿ha terminado el miedo y la extorsión?». Editado a base de flashes tremendistas, nos ha bombardeado con una trepidante sucesión de impactos. ¡Ah! Si buscaba la provocación, lo ha conseguido.

Opinión:

El artículo de Ferrán Monegal es claro y contundente: A nivel de prensa hay quien se esfuerza en conseguir que el terrorismo sea, pese al dolor y daño causado, algo que no vuelva a repetirse mientras que otros se empecinan en todo lo contrario. La lástima es que en el mundo del colectivo de víctimas (político especialmente) también ocurre lo mismo. Y lo peor de todo es que quien azuza el tema es quien más tendría que callar por lo que tiene que esconder.