08 abril 2014
'La revolución de los ángeles': enfermos terminales asesinan a políticos corruptos
Esta es la línea argumental de una serie financiada con crowdfunding.
El proyecto denuncia las consecuencias sociales de la corrupción.
Su creador, Oriol Clavell, pide alternativas al sistema actual.
Sofia del Valle se muere y no puede hacer nada para evitarlo pero sí para mostrar su rechazo al sistema actual. Aprovechando la inauguración de las nuevas instalaciones del hospital en el que espera la muerte, Sofia asesina al ministro de Sanidad y cuelga un emotivo vídeo en Youtube en el que explica que lo hace para dejar un futuro mejor a sus hijos. El vídeo se viraliza y en 24 horas, otros tres políticos corruptos son asesinados por enfermos terminales, cuyas confesiones se propagan rápidamente por las redes sociales.
Este es el argumento del primer capítulo de La revolución de los ángeles, ambientada en un futuro no muy lejano en el que la tasa de paro es aún más acentuada que ahora y en el que el Estado del Bienestar y de las autonomías han sido desmantelados. Su creador, el periodista Oriol Clavell, explica a 20minutos.es que debía ser un corto y una novela, para los que recaudaron 10.500 euros a través de la plataforma de crowdfunding Verkami. "Pero la historia es muy larga y hemos hecho una serie de 10 capítulos de una hora cada uno", agrega. Ya tienen uno, dirigido por Marc Barbena, y esperan poder rodar el resto a través del micromecenazgo o con el apoyo de alguna productora y el libro, escrito por Javier Silvestre, ya está a la venta en la web y algunas librerías.
Su estreno en los cines Girona de Barcelona, acompañado de un debate, tuvo muy buen acogida el día 2 por lo que se proyectará todos los miércoles de este mes acompañados de un cine fórum y, próximamente, en Andorra y Madrid, y se estan cerrando nuevas fechas. "Somos conscientes del rechazo que provoca en una parte del público que no entiende o no quiere entender la reivindicación, diferenciar entre ficción y realidad", explica Clavell, quien asegura que la serie no defiende la violencia sino que denuncia las consecuencias sociales de la corrupción. "La democracia se está muriendo. Cada día tenemos menos derechos y un día echaremos la vista atrás y nos diremos: 'Pero ¿qué hemos hecho?'", avisa.
En los debates intervienen personas de prestigio como el abogado de las víctimas del 11M José María Fuster-Fabra, el magistrado de la Audiencia de Barcelona Santiago Vidal, el decano del Colegio de Abogados de Barcelona, Oriol Rusca, o el presidente del Colegio de Médicos de Girona, Banjamí Pallarès. De hecho, la web también se estructura en dos partes: la ficción y la realidad. En la primera, hay información sobre este proyecto "transmedia", como lo define su creador. En la segunda, se recogen noticias reales sobre corrupción, pobreza infantil, el paro, la evasión fiscal...
El origen de la historia es lo que le contó un día el ginecólogo Santiago Barambio, quien colaboraba en el programa de radio en el que trabajaba Clavell. "Una anciana que estaba en un geriátrico le dijo: 'Si me quedara un poco de ánimo, bajaría a la plaza Sant Jaume y mataría a algún político'. Y desde entonces la idea se me quedó en la cabeza", recuerda Clavell, quien decidió llevarla a cabo cuando se quedó en paro. "No me apetecía buscar más trabajos precarios", añade. De hecho, son muchos los profesionales del sector audiovisual sin trabajo que se han sumado al proyecto para reclamar cambios en el sistema.
Para Clavell, la serie se ha convertido en un "tubo de escape para la impotencia" que le genera la impunidad con la que actúan algunos políticos. "La sociedad paga pero ellos salen impunes porque no hay división de poderes", agrega este periodista, quien lamenta la desidia y el egoísmo que impera en la sociedad. Ante este panorama, los enfermos terminales de la La revolución de los ángeles optan por actuar pues "ya no tienen nada que perder" pues se mueren. Es el caso de Sofia, "una empresaria ejemplar a la que las deudas de la administración la llevó a la quiebra y su marido se suicidó para cobrar el seguro de vida sin saber que ya no lo pagaban", explica.
"¿Qué pasa cuando los políticos empiezan a tener miedo? Pues que empiezan a gobernar para los demás", afirma Clavell, quien recuerda que el cambio debe empezar por uno mismo. En cualquier caso, espera que para la realidad también haya un final feliz como en la ficción.
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