jueves, 17 de septiembre de 2015

15 septiembre 2015 El Mundo del Siglo XXI (opinión)

15 septiembre 2015



La ministra de Justicia francesa dialoga con el entorno etarra

El Ejecutivo de Hollande ha mantenido ya 12 reuniones y en dos de ellas ha estado Taubira.




El Gobierno francés mantiene abierta una vía de comunicación con el entorno de ETA desde finales de 2012, apenas unos meses después de que llegara al Elíseo el socialista François Hollande. Representantes de la izquierda abertzale francesa, fundamentalmente los portavoces del autodenominado colectivo de presos etarras, gestionaron entonces el primer encuentro con representantes del Ministerio de Justicia. Desde entonces, se han celebrado 12 reuniones, según explicaron a EL MUNDO fuentes de la lucha antiterrorista. Su objetivo: impedir el traslado de los presos de ETA a España para cumplir el resto de sus condenas. Estas fuentes apuntaron además que al menos en dos de esos encuentros participó directamente la titular de Justicia, Christiane Taubira.
El entorno etarra trató de aprovechar el cambio de Gobierno en Francia para dejar abiertas vías de futuro con el nuevo Ejecutivo. Y esas vías están abiertas. Los representantes del entorno etarra han logrado sortear así el no que recibían por parte del Ejecutivo de Nicolas Sarkozy cada vez que llamaban a su puerta.
Tras el alto el fuego permanente, ETA contaba con que el Ejecutivo español suavizara sus posiciones y pudiera existir un acercamiento. Ante el no del Gobierno español, la banda incrementó sus acercamientos a Francia, aunque en el país vecino no olvidaban el asesinato del gendarme Jean-Serge Nérin a manos de ETA en marzo de 2010. Sus asesinos aún no han sido detenidos.
Taubira, en cuyas manos está la gestión de la política penitenciaria, está situada en el ala más a la izquierda del Partido Socialista y la izquierda abertzale vio su perfil como el más cercano para lograr un acercamiento al Ejecutivo de Hollande.
Para sortear las reticencias iniciales, ETA y su entorno dispusieron crear una comisión de marca blanca, con corte político. Esta comisión está integrada por Jean François Lefort y Jean Gabriel Mouesca. Lefort es un veterano militante de la izquierda abertzale que ha pasado por cárceles francesas por cometer actos terroristas –entre otros, colocación de artefactos explosivos–. También fue juzgado en la Audiencia Nacional por formar parte de Askatasuna. En la actualidad, forma parte de la dirección de Sortu en Francia.
Mouesca, el segundo de los integrantes de la comisión que mantiene reuniones con el Ministerio, está vinculado con organizaciones como el Observatorio Internacional de Prisiones. Prometedor pelotari, es hijo de un gendarme francés. Este hecho no le impidió convertirse en militante de la organización terrorista Iparretarrak. Participó en atentados con ella y permaneció en prisión 17 años, entre 1984 y 2001, por su implicación en un homicidio.
Mouesca no sólo pertenece a la parte francesa de Herrira, la organización de apoyo a los presos de ETA cuya matriz en España fue suspendida de funciones por la Audiencia Nacional en octubre de 2013. Un año antes de que se produjeran los contactos con Francia se integró en la Koordinatzio Taldea (KT), el subaparato de ETA responsable de la cohesión de los presos en el interior de las cárceles, una suerte de comisariado político que garantiza la adhesión de los presos que cumplen condena en Francia a los postulados de la dirección de ETA.
Mouesca era uno de los cuatro miembros del KT en Francia que, junto a los ocho que operaban en España –ya detenidos y procesados–, mantenía una comunicación constante con los presos e informaba a ETA de la situación del autodenominado frente de makos.
Como miembro del KT tiene asignado un nombre en clave y, a través de su enlace –que utiliza la cobertura de abogado–, informa directamente al aparato político de ETA.
Mouesca estaba bajo la batuta de Arantza Zulueta, principal dirigente del KT hasta su detención. Tras la caída del KT en España en enero de 2014 –con las operaciones Jaque, Mate y Pastor–, el conglomerado francés asumió el control de los presos y ha mantenido al tanto a los líderes más destacados de los presos en Francia: Mikel Antza y Soledad Iparraguirre, líderes de ETA entre el colectivo de presos.
En la docena de reuniones que ha mantenido con el Ejecutivo francés, la izquierda abertzale ha logrado arrancar el compromiso personal de la ministra Taubira de que ningún preso de ETA que cumpla condena en Francia será trasladado a España sin su previo consentimiento. La banda pretende así boicotear la puesta en marcha del intercambio de presos con Francia en el marco de los acuerdos de la UE de 2008, en el que la opinión del reo no es vinculante. La medida afectaría a unos 60 presos de un centenar.
Contactado por este periódico, el Ministerio de Justicia francés negó ayer que representantes de ETA hayan sido recibidos en la sede del departamento, aunque admitió que sí se ha reunido con representantes de asociaciones de apoyo a detenidos.
Las distancias que ha marcado Podemos en Euskadi con EH Bildu, a quien pone como condición previa a un hipotético entendimiento la condena de ETA –lo que ha suscitado la dura crítica de Sortu–, no frena a la coalición abertzale en su pretensión de abordar una posible candidatura amplia con el partido de Pablo Iglesias y otras formaciones de izquierdas de cara a las próximas elecciones generales.
Las bases de EH Bildu acordarán este mes si se da el visto bueno a la posibilidad de buscar una alianza electoral con Podemos Euskadi, tal y como ha planteado un grupo de profesores de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU) afines a la izquierda abertzale. Mañana arrancará el proceso en el que, hasta el próximo día 24, las asambleas municipales de la coalición decidirán si respaldan o no esta propuesta. “Ya explicamos en julio que la propuesta era interesante y que serían las bases de EH Bildu las que tomasen la última decisión”, enfatizó ayer el parlamentario vasco Oskar Matute.
Desde las elecciones municipales del 24-M, cuando el PNV arrebató a EH Bildu sus principales fuentes de poder –la Diputación de Guipúzcoa y el Ayuntamiento de San Sebastián–, la antigua Batasuna ha tratado de buscar un acercamiento con Podemos en el País Vasco de cara a articular posibles alianzas para hacer frente a la formación nacionalista con la mirada puesta en las elecciones autonómicas de finales de 2016. Sin embargo, se ha topado con la postura del secretario general de Podemos en la comunidad, Roberto Uriarte, que ha fijado la condena de ETA como condición indispensable para la consecución de posibles pactos y ha reclamado a EH Bildu “más audacia y valentía” a la hora de reconocer el daño causado.

Opinión:


Solo un recordatorio: hay una legislación que debe cumplirse, por encima de intereses partidistas, políticos o de imagen de fuerza nacional.

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