14 enero 2019
Los
musulmanes que financiaron a Vox fueron un grupo terrorista
Hasta 2012 el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán
formó parte de la lista negra del terrorismo internacional
Este domingo el diario El País profundizó en la información que
el pasado mes de diciembre ya abordó elplural.com: musulmanes
financiaron el 80% de la campaña de Voz de 2014.
Financiación que ya reconoció en su
día el gerente de Vox, Enrique Cabanas. Y es que en las primeras
elecciones a las que se presentaron, las europeas de 2014, los ultras de Vox se
financiaron en gran parte gracias a unas curiosas donaciones. Miembros de una
organización de exiliados iraníes, el Consejo Nacional de Resistencia Iraní
(CNRI), realizaron “miles de
aportaciones de entre 200 y 5.000 euros” al partido
de Abascal.
La financiación de más de medio millón de euros (pudo llegar a casi 800.000 euros, según los
últimos cálculos) a través de un 'pitufeo' de la oposición iraní llama
poderosamente la atención, no sólo por el discurso abiertamente racista de los ultraderechistas,
sino por las conexiones internacionales de esa organización.
El CNRI es un grupo
opositor del régimen de los ayatolás iraníes que ha contado
tradicionalmente con su propio brazo armado.
El Muyahidin-e Jalq (PMOI) ha sido considerado como grupo terrorista islamista por
los grandes organismos occidentales hasta que, hace menos de 10 años,
realizaron una campaña política para convencer a Washington y
Bruselas de que habían abandonado la lucha armada. De hecho, podemos afirmar
que consiguieron su objetivo cuando en 2012 la CIA les sacó de su
listado de organizaciones terroristas a pesar de haber asesinado a
unos 17.000 iraníes y participar en la guerra siria.
El PMOI habría nutrido sus
cuentas gracias a los fondos de países ‘moralmente dudosos’ como Arabia Saudí o
la Irak de Saddam Hussein, pero también del lavado de dinero negro procedente del fraude o de la
venta ilegal de armas.
Es más, la cadena estadounidense NBC
conectaba la financiación del CNRI y la obtención de su armamento
directamente con Israel. Unos lazos políticos entre neofascismo y sionismo que
llega a España, con pleno reconocimiento de Vox, pero que tiene bastante
tradición en otros países como EEUU.
Vox
miente
El secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, ha admitido
las donaciones pero ha asegurado que todas las donaciones para su campaña
electoral europea fueron “legales
y totalmente transparentes”, tal y como avaló el Tribunal de
Cuentas.
Pero este último extremo no es
cierto. Vidal-Quadras no consiguió el escaño y por tanto Vox no entró en las
instituciones, por lo que el Tribunal
de Cuentas no tenía
como obligación auditar la financiación.
Pese a ello, el presidente de Vox,
Santiago Abascal, ha insistido este lunes la legalidad de las cuentas de su
formación política, volviendo a asegurar que fueron auditadas por una empresa
privada y depositadas en el Tribunal de Cuentas, y por lo tanto están
"absolutamente tranquilos con esa cuestión”.
En este sentido, ha explicado que las
donaciones obtenidas por grupos opositores iraníes tienen que ver con la
relación que tenía con ellos el que fuera candidato del partido en las
elecciones europeas de 2014, Alejo Vidal-Quadras, ya desvinculado de Vox.
Lo
prohíbe la Ley Electoral
En concreto, la ley estipula que
"queda prohibida la aportación a las cuentas electorales de fondos
procedentes de Entidades o personas extranjeras", a excepción de la
subvenciones de instituciones europeas otorgadas para financiar las elecciones
al Parlamento europeo.
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