23 enero 2019
El abogado de Puigdemont defenderá
a la familia de Xavi, el niño que murió en el atentado de Barcelona
Jaume Alonso-Cuevillas prepara una
estrategia procesal para tratar de aclarar “puntososcuros”, como la relación
del imán de Ripoll con el CNI
El
proceso judicial que se inició en el Tribunal Supremo tras la
declaración de independencia de Cataluña del 27 de octubre de 2017 provocó que Jaume Alonso-Cuevillas se
convirtiera en un abogado conocido. Este jurista barcelonés, que fue decano del
Colegio de Abogados de Barcelona y vicepresidente del Consejo General de la Abogacía Española ,
se hizo cargo de la defensa del ex presidente del Govern de la Generalitat , Carles Puigdemont.
Alonso-Cuevillas
participa de la defensa de Puigdemont, como Gonzalo Boye, y su nombre ha
llegado a publicarse como posible número uno a las elecciones europeas del 25
de mayo por la Crida Nacional per la República ,
el partido impulsado por Puigdemont y Jordi Sànchez.
Más
allá de la causa judicial contra Puigdemont que se encuentra congelada en
España por su huida a Bélgica, Confidencial Digital ha podido
saber que Alonso-Cuevillas ha aceptado recientemente participar en otro proceso
importante: el juicio por los atentados yihadistas cometidos el 17 de
agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils, en los que fueron asesinadas
17 personas.
El
padre de Xavi, asesinado con tres años
Jaume
Alonso-Cuevillas será el abogado defensor de la familia de Xavier Martínez, el niño de tres años residente en Rubí (Barcelona) que murió
atropellado en La Rambla
de Barcelona por la furgoneta del terrorista Younes Abouyaaqoub. El pequeño
Xavi murió junto a su tío abuelo, Francisco López Rodríguez.
Hace
unos días Javier Martínez, padre de Xavi,
acudió al despacho de Alonso-Cuevillas con la idea de contratar sus servicios
para el juicio oral en el que la familia del pequeño se personará como víctima de los atentados.
Fuentes
del despacho confirman a ECD que Jaume Alonso-Cuevillas ha accedido a hacerse cargo de este caso.
En
su visita al abogado de Puigdemont, Javier Martínez estuvo acompañado de David
Torrents, un mosso d’Esquadra en excedencia que, por ejemplo, apareció en TV3 hace unos
meses denunciando los efectos de la aplicación del artículo 155 en el cuerpo de
la policía autonómica de Cataluña.
Torrents
anunció a sus seguidores en Twitter que iniciarían una campaña de crowfunding o
micromecenazgo para ayudar a Javier Martínez a hacer frente a los gastos que
le supondrá contratar los servicios de Alonso-Cuevillas para el juicio por los
atentados yihadistas de agosto de 2017.
“Puntos
oscuros”: El imán y el CNI
Alonso-Cuevillas
acaba de asumir la defensa de este caso, y todavía se encuentra analizando el gran volumen de documentación fruto de la
instrucción judicial sobre los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils.
Sin
embargo, Confidencial Digital ha podido saber que la estrategia del
abogado de esta familia que perdió a su hijo asesinado por la célula yihadista
pasará, entre otros puntos, por tratar de “aclarar los muchos puntos oscuros que hay en
este caso”, explican fuentes de la defensa.
Por
ejemplo, sería el caso de las relaciones del imán de Ripoll y líder de
la célula que cometió los atentados, Abdelbaki Es Satti, con los servicios de información.
Hace tiempo se publicó que Es Satti había sido contactado durante una estancia
anterior en la cárcel tanto por la Guardia Civil como por el Centro Nacional de Inteligencia.
La
explicación oficial es que las unidades de lucha antiterrorista pretendían captar a Es Satti como confidente,
pero no tuvieron éxito y, de hecho, tras su salida de prisión dejaron de
controlarlo al
no tener evidencias de que pudiera representar un peligro.
Sin
embargo, estos contactos han provocado suspicacias, por ejemplo por parte de
Javier Martínez como padre de una de las víctimas asesinadas en La Rambla el 17 de agosto de
2017. También un sector del independentismo catalán pone el foco
en esa relación del imán con el CNI, y exige que se investigue para saber si
los servicios de información e inteligencia del Estado pudieron tener algún
papel, por acción u omisión, en la comisión de los atentados en Barcelona y
Cambrils meses antes del referéndum independentista del 1-O: algo que, según
las voces que extienden esa teoría, podría tener relación.
El juicio oral por estos atentados terroristas que costaron la vida a 16
personas no tiene fecha aún, porque el auto de procesamiento ha
sido recurrido por algunos imputados.
Opinión:
Me he permitido esperar unos días
para publicar la noticia porque, como era de esperar, ya han aparecido los que
mezclan interesadamente los hechos de que una víctima sea representada por un
abogado con las sospechas de que lo haga por motivos políticos o ideológicos.
Sólo me que da decir que conocí a
Javier meses después del atentado en el que fue asesinado su hijo y jamás hemos
hablado de cuestiones políticas porque su único objetivo, como es normal en
cualquier víctima de cualquier delito, es conocer la realidad de todo lo que
ocurrió y las razones que permitieron que ocurriera.
Exactamente lo mismo que me movió
personalmente en 1987 para empezar una labor en la que todavía estoy
comprometido: evitar que haya quien obtenga rédito personal, político,
partidista o electoral de mi dolor y el de tantas otras personas inocentes. Y
si para ello hay que denunciar públicamente la existencia de personajes que
consiguen todo eso a base de aprovecharse del dolor ajeno, lo haremos. Y si
para ello hay que explicar los diferentes criterios de la administración para
otorgar derechos dependiendo de quien sea la “víctima” (como pago al “abonar
los favores prestados”), lo haremos.
Con todas las consecuencias.
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