25 enero 2019
Una iniciativa necesaria (y
revisable)
El caso Herenegun
ha revelado que una propuesta válida desde la perspectiva del rigor histórico
es insuficiente para cubrir la alarmante falta de memoria de los jóvenes vascos
Poco después del cese del
terrorismo, las instituciones vascas se vieron sorprendidas por diversos
estudios demoscópicos que revelaban la existencia entre los jóvenes
universitarios de un gran desconocimiento del problema que marcó la vida de
Euskadi desde la muerte de Franco: ETA. Las encuestas reflejaban que un 50% de
los jóvenes universitarios ignoraban el mayor atentado de ETA, el de Hipercor
de Barcelona en 1987, y otro 40% el asesinato de Miguel Ángel Blanco en 1997.
Fue un acicate para que el Gobierno vasco ensayara un programa de presencia
testimonial en las aulas de víctimas para vacunar a los jóvenes contra el
terrorismo a través de un conocimiento de primera mano de la tragedia vivida.
El éxito de la iniciativa animó al Ejecutivo autónomo a encargar una historia
de Euskadi desde 1960, centrada en el terrorismo de ETA, para estudiantes entre
14 y 18 años: el programa Herenegun (Anteayer), con la pretensión de ensayarlo
desde abril. Una iniciativa necesaria para paliar el grave déficit de
conocimiento del terrorismo vasco.
Herenegun, resumido
en cinco vídeos de 20 minutos y unas fichas complementarias, y supervisado,
entre otros, por un historiador prestigioso, Juan Pablo Fusi, no tiene objeción
desde la perspectiva del rigor histórico y de su honestidad intelectual. Lo
confirman los informes de las universidades vascas —UPV, Deusto y Mondragón— y
del Consejo Escolar de Euskadi.
Pero el caso
Herenegun ha revelado que una propuesta válida desde la perspectiva del rigor
histórico es insuficiente para cubrir la alarmante falta de memoria de los
jóvenes vascos. De ahí que las asociaciones de víctimas, desde Covite a la Fundación Buesa ,
hayan rechazado unánimemente Herenegun y resaltado su ausencia de contundencia
en la deslegitimación de ETA porque no se trataba de introducir una nueva clase
de historia en las aulas sino de una cuestión de convivencia: educar a las
generaciones jóvenes en que ETA no tuvo justificación.
Con esta
perspectiva, las asociaciones de víctimas denunciaron que en los vídeos del
programa Herenegun participan igual número de ex etarras que víctimas del
terrorismo; faltan testimonios de miembros de las fuerzas de
seguridad, las más atacadas por ETA, de empresarios chantajeados y
resistentes civiles. También resaltaron que al aparecer mezclado el terrorismo
etarra con la represión franquista, la guerra sucia y las torturas podía
interpretarse como una justificación de ETA.
El Gobierno vasco
se comprometió a incorporar una mayor presencia de víctimas y a reforzar la
deslegitimación de ETA en Herenegun dentro del proceso de diálogo que hoy
inicia con el sector más crítico al proyecto: el Consejo de Víctimas. Herenegun
es una iniciativa necesaria, pero revisable para que sirva como inicio desde
las aulas de una memoria crítica del pasado terrorista en Euskadi.
Opinión:
Sobre la
información que presenta Luis, solo una reflexión… para hablar de terrorismo
hay que hablar con sentido común y muy especialmente con pruebas fehacientes de
que lo que se explica sea cierto, verídico, real y comprobable. Llevamos años
viendo que hay quien aporta unos testimonios que nada tienen que ver con la
realidad ni con las vivencias, sino que son fruto de la invención interesada de
quien las proclama.
Llevo mucho
tiempo exigiendo una sola cosa: que antes de creerse loi que algunos cuentan se
puedan contrastar los relatos y que, ya puestos, cuando se hable de víctimas
también se hable no solo del dolor sufrido sino del abandono y la desidia que
ACTUALMENTE seguimos sufriendo muchas víctimas y muchos afectados… situaciones
reales y ACTUALES que, al parecer, no merecen ser escuchadas…
No sea que se
pongan sobre la mesa todas las carencias de las administraciones competentes.
Estaría muy bien que se hablara TAMBIEN del uso político y partidista que desde
diferentes siglas se ha realizado aprovechándose del dolora ajeno. Aunque el
tiempo pone a cada uno en su sitio y, oh casualidad, de lo que no se haya
podido hablar todavía se podrá hablar con motivo del juicio por los atentados
de agosto de 2017 en Catalunya. ¿Y saben por qué? Porque la experiencia permite
que no engañen ni utilicen a otras víctimas como han intentado hacer con tantas
otras (con el permiso patético e interesado de algunas…).
Si tienen que
hablar los que están pendientes de que no se descubran sus mentiras o de que no
se descubran sus pactos internos, mejor que no se haga nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario