18 marzo 2020
El principal acusado, que está en prisión, tenía relación
con algunos de los implicados en la operación Portu, la mayor de la historia en
España contra este tipo de delincuencia
La crisis del coronavirus, prioridad
absoluta de la Policía
mientras dure la crisis, no paraliza sin embargo la actividad investigadora de
los agentes. La Comisaría General de
Información de la Policía ha
detenido en Zamora a tres españoles acusados de tenencia y tráfico ilícitos de
armas, depósito de armas de guerra y depósito de explosivos. Los arrestados se encargaban de
distribuir piezas para su ensamblamiento y venta ilegal por todo el territorio nacional.
En los trece registros practicados durante la operación, a
la que se ha referido el director adjunto de la Policía , José Ángel
González, en la habitual rueda de prensa sobre la pandemia, se ha intervenido
un importante depósito de armas formado por 26 lanzagranadas, 37
armas largas -entre ellas fusiles, subfusiles, rifles, carabinas y escopetas-,
70 armas cortas (43 pistolas y 27 revólveres), numerosos proyectiles y granadas
y numerosas piezas fundamentales.
Además, también ha sido intervenida una
importante cantidad de explosivo de enorme capacidad destructiva -carga conformada hueca de corte,
carga hueca de perforación, sustancia sintética, TNT, pentrita, recipiente de
plástico Expal TNT P-50 y Expal TNT P-250 o tubo de plástico TNT C-100- que ha
obligado a la intervención de los equipos Tedax, especializados en la
desactivación de explosivos, para su neutralización sin que hubiera peligro
para los investigadores. Por último, se han intervenido más de 3.000
cartuchos metálicos -incluyendo
munición de guerra de los calibres 5,56 y 7,62-, así como varios kilos de
pólvora.
En resumen, un arsenal con enorme
capacidad de destrucción que sería letal en manos de grupos mafiosos o células
terroristas y,
por tanto, un peligro para la seguridad nacional que el trabajo de los agentes
de Información ha podido neutralizar.
Origen de la Investigación
En septiembre de 2019, la Policía Nacional
participó en un macrodispositivo a
nivel internacional que tenía la finalidad de desarticular redes de tráfico
ilícito de armas que
estaban introduciendo armamento en la Unión Europea procedentes de los Balcanes Occidentales.
La operación, liderada por Europol, contó con la
participación de policías de 30 países y distintas agencias policiales,
entre ellas Interpol, Frontex y la
Oficina de Naciones Unidas para la Droga y el Delito. Se
arrestaron además a 175 personas e incautaron 51 armas de fuego. A raíz de
dicho dispositivo, y gracias a la colaboración internacional, los responsables
del punto de coordinación de la Comisaría General de Información para la
prevención e investigación de los tráficos ilícitos de armas de fuego en
España, constataron que una persona residente
en Zamora estaba abasteciendo de piezas de armas, utilizando la paquetería
postal, a un individuo investigado en el marco
del mencionado dispositivo.
Una condena en 2008
Los policías constataron que, en el año 2008, el principal
investigado fue detenido y condenado por su participación en un red dedicada a
la reactivación de armas de fuego liderada por el propietario de una armería en
Palma de Mallorca. El local era
utilizado por el entramado criminal para comprar armas inutilizadas que,
posteriormente, eran reactivadas y
convertidas en armas de fuego reales y vendidas en el mercado negro. En los
registros efectuados en aquel operativo se incautó un enorme depósito de armas
y municiones.
Durante la investigación se averiguó también que, el ahora
detenido, mantuvo relaciones
comerciales con los miembros del grupo criminal desarticulado en enero de 2017
por la Comisaría
General de Información en la operación «Portu», las más importante de la historia reciente
contra el tráfico ilícito de armas en España.
Tras analizar toda la información recopilada, los agentes
practicaron trece entradas y
registros donde intervinieron un importante depósito de armas y explosivos de
gran capacidad destructiva. La investigación ha sido dirigida
por el Juzgado de Instrucción Número dos de Zamora, quien ha decretado el
ingreso en prisión sin fianza para el principal investigado.
Esta operación se enmarca en la estrategia de seguridad de la Unión Europea que considera una prioridad
la prevención y la lucha contra el tráfico ilícito de armas,
sus piezas y componentes esenciales, especialmente aquellos que provienen de
antiguos arsenales desviados en la última década del siglo XX en las guerras de
los Balcanes.
El control del tráfico ilegal de armas y explosivos es
esencial para poder luchar de forma eficaz contra el crimen organizado y el
terrorismo, que se abastecen en el mercado negro de las armas que lego utilizan
en sus ataques. Un ejemplo claro de ello fueron los atentados yihadistas
del 11-M, en el que la célula criminal se hizo con los explosivos comprándolos
de forma ilegal a José Luis Suárez Trashorras, exminero de Mina
Conchita y que traficaba con los cartuchos de dinamita y detonadores que se
suministraban a la explotación. Aquella matanza obligó a extremar los
protocolos para que jamás algo así pudiera volver a suceder.
Opinión:
No hace mucho se
detuvo a un vecino de la localidad de Terrassa con un arsenal de armas que
incluso declaró que su intención era asesinar al Presidente Sanchez.
¿Fue acusado de
terrorismo?
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