06 octubre 2020 (2) La Razón (opinión)

06 octubre 2020 La Razón

 

 

«Que Josu Ternera se pudra en la cárcel en Francia, si lo traen a España lo soltarían»

La debilidad de las pruebas en su contra en las cuatro causas hace temer que no sea condenado a prisión

Frente a esa pulsión que arrastra a so- ñar con Josu Ternera sentado en la Audiencia Nacional rindiendo cuentas ante la Justicia, conviene no perder de vista que las pruebas contra él reunidas en las cuatro causas que se le mantienen abiertas difícilmente darán de sí para una condena de cárcel. Dicho de otro modo, de ser juzgado en Espa- ña, hay muchas probabilidades de que terminara en la calle. «Ciertamente, las pruebas no son todo lo contundentes que desearíamos, pero se verá», apuntan desde la Fiscalía de la AN.

No hay ningún papel, un mensaje material, que demuestre que el terrorista ideó hacer estallar los 250 kilos de amonal que pulverizaron la Casa Cuartel de Zaragoza, un crimen por el que se impuso a sus compinches hasta 2.354 años de prisión. La Asociación de Víctimas del Terrorismo, personada en la causa, sigue trabajando en busca de material probatorio «para armar esa acusación», indica desde sus servicios jurídicos Carmen Ladrón de Guevara, que entiende que «a día de hoy», si hay alguna perspectiva de que el terrorista comparezca ante la justicia española, es por esta imputación.

De momento, Francia –donde el etarra fue capturado en mayo de 2019 tras 17 años huido y permanece en arresto domiciliario bajo control telemático– aceptó en enero extraditarle para que afronte este juicio, aunque la decisión fue recurrida.

Para quienes estuvieron a punto de perder la vida en esta masacre de Zaragoza, la sola hipótesis de que el carnicero vuelva a España pero no acabe entre rejas provoca sacudidas. «Si lo traen aquí lo soltarían, estoy segura, así es que mejor que se pudra en la cárcel en Francia» –lamenta Lucía Ruiz, que junto a su familia sobrevivió milagrosamente a la explosión y que no renuncia, eso sí, a ver al terrorista en el banquillo–. A poder ser, en el marco de una extradición temporal con billete de vuelta a una prisión gala. «Iría a verle la cara, no sé si me abriría heridas o me las cerraría ni sé cómo reaccionaría...», confiesa . Pascual Grasa, el guardia civil que custodiaba la Casa Cuartel la madrugada en que Henry Parot colocó el coche bomba, no difiere. «Deseo que sea entregado y juzgado aquí, pero si el régimen penitenciario es más duro en Francia, que cumpla allí... esta calaña de gente se merece lo peor».

Ambos expresan un temor grave a que, incluso si Ternera fuera enviado a la cárcel en España, se lo arreglaran en los despachos. «No quiero otro caso Bolinaga», advierte Lucía en recuerdo de Josu Uribetxeberria Bolinaga, carcelero de José Ortega Lara, que sobrevivió casi dos años y medio tras su puesta en libertad por un cáncer irreversible. Ternera también tiene cáncer.

El panorama que tiene por delante el terrorista pasa por la repetición entre el 19 y 22 de octubre de dos juicios en Francia por los que fue condenado en rebeldía a un total de 15 años de privación de libertad. Su defensa, ejercida por un equipo en el que está el letrado Gonzalo Boye –que representa los intereses de Carles Puigdemont o de Qim Torra– subraya a este diario que «puede salir absuelto», que es para lo que trabajan, y que ningún traslado a España sería posible sin que antes se resuelvan el recurso contra la extradición por la causa de Zaragoza o el que han presentado contra la admisión este miércoles por parte de París de la Orden Europea de Detención (OEDE) que pide su entrega a nuestro país para juzgarle por su implicación en la financiación de ETA en 2000 a través de las herriko tabernas.

«Cosa juzgada»

Se le acusa de integración en organización terrorista, lo que podría considerarse «cosa juzgada» solo con que uno de los mencionados juicios a repetir en Francia confirmara una condena de 2010 que le culpó de «asociación de malhechores», el delito equivalente en el ordenamiento galo.

Para Boye, la idea de que Ternera pudiera quedar libre en España por la vía que fuera no hace deseable que ponga un pie aquí. «Tiene su vida hecha en Francia, y además no hay ninguna garantía de que no quieran meterle en más causas.... la que hay por lesa humanidad es por ochocientos y pico atentados de ETA, quien dice que no van a querer hacer causa separada uno a uno».

París ha rechazado entregarle por esta causa, que se inició tras una denuncia en 2013 de la asociación Dignidad y Justicia que preside Daniel Portero, para quien, este procesamiento «es el más convincente», puesto que entiende que la responsabilidad de Ternera «ya está demostrada en informes judiciales, de la guardia civil, de la Ertzaina...».

Al margen, persigue al terrorista por el asesinato en 1980 del directivo de Michelin Luis María Hergueta. Las dudas sobre la prescripción, para muchas fuentes evidente, han llevado a Francia a no responder de momento a la petición de extradición.

Opinión:

Recuerdo cuando en 1995, desde la antigua AVT, realizamos la campaña “a favor del cumplimiento íntegro de las condenas impuestas a terroristas”. Recuerdo lo solos que estuvimos y como teníamos que explicar a casi cada ciudadano que venía a las mesas cual era la situación judicial y la legislación entonces vigente.

Recuerdo una conversación muy extensa (casi una clase magistral) de los abogados de aquella época en la AVT vaticinando que non encontraríamos en la situación actual… y de eso hace 25 años.

¿Qué se ha hecho desde entonces para intentar modificar la situación legislativa? ¿Qué hicieron los gobiernos, especialmente los que tanto se quejan ahora desde la oposición, incluso usando el dolor ajeno en busca de réditos electorales?

Cuando, a través de la antigua AVT y como delegado en Catalunya, advertí al gobierno en el año 2000 que a Josu Ternera que se le podía investigar como “probable” número dos de la cúpula de la banda terrorista ETA por los atentados cometidos en Catalunya en 1986 y 1987… ¿cuál fue su respuesta?

Solo me queda esperar que Josu Ternera sea condenado por lo que se pueda demostrar aunque, sinceramente, con la legislación vigente e el momento de la comisión de los “presuntos” delitos, creo que poco se podrá hacer.