27 agosto 2021
La matanza sin culpables de El Descanso: el misterio del primer atentado islámico de la historia de España
En 1985, una bomba colocada en un restaurante de la carretera de Barcelona provocó 18 muertos y 85 heridos
La madrugada del 12 de abril de 1985, una fuerte explosión arrasaba un restaurante situado cerca de la base aérea estadounidense de Torrejón de Ardoz, en Madrid. Se llamaba El Descanso y se encontraba en el kilómetro 14 de la Nacional 2. Los bomberos trabajaron toda la noche en las tareas de rescate y sacaron 18 cadáveres y 82 heridos de los escombros. La primera hipótesis apuntó a un escape de gas, pero una llamada anónima a una agencia de noticias de Beirut puso a las autoridades en alerta: «Reclamamos la responsabilidad de la operación, que ha sido efectuada por el grupo de la mártir Abu Zeinab».
Se acababa de producir el considerado primer atentado yihadista de la historia de España y en aquel momento, el segundo con más víctimas. Por delante solo estaba la bomba que martó a 28 personas en la boda de Alfonso XII en 1906. En 1987 le superó la masacre de Hipercor de Barcelona perpetrada por ETA y, en 2004, el 11-M de Atocha, pero este es el único cuyos responsables no han sido capturados y juzgados todavía. «Somos los grandes olvidados», han denunciado las víctimas en más de una ocasión.
Segun los testigos consultados por ABC, poco antes de la explosión un joven entró en el establecimiento y fingió estar esperando una mesa. Al cabo de unos minutos le vieron entrar en el servicio con una mochila. Suponían en ese momento que en su interior llevaría una bomba. Allí la habría activado para dejarla, después, debajo de la barra. «Sentí una pequeña vibración y no le di importancia, aunque inmediatamente después hubo un fogonazo. Las puertas de los servicios salieron volando por los aires hacia mí. Una lluvia de cascotes y vigas se desplomó desde el techo», recordaba uno de los camareros.
Al principio recibieron llamadas en nombre de ETA reivindicando su autoría, pero enseguida fueron descartadas ante la posibilidad de que hubiera sido el Grapo o algún grupo contrario a la entrada de España en la OTAN. Se barajaron muchas hipótesis en lo que respecta a la autoría, al móvil y al tipo de explosivo utilizado –cloratita, pentrita o trinitrotolueno–, pero ninguna certeza. Tan solo la llamada anónima. «Este es el comienzo de nuestras acciones fuera del Líbano, hasta que el último soldado israelí haya abandonado ese territorio. Esta matanza que hemos llevado a cabo es una represalia por las realizadas en la zona de Bir Al-Abed», advirtió.
Durante un tiempo continuaron las especulaciones sobre los culpables. Desde un grupo anti-OTAN conocido como Células Comunistas Combatientes hasta el Frente Popular de Liberación de Palestina. También se apuntó a la participación del traficante de armas sirio Monzer Al Kassar. Al cerrarse el caso por falta de pruebas, un testigo protegido identificó por la prensa al español de origen sirio Mustafá Setmarian Nasar como autor, que continúa siendo hoy el principal sospechoso. En los 90 se realizaron nuevos interrogatorios, pero lo único que hacían los investigadores era dar palos de ciego.
«Cuando me enteró de otros atentados, la cabeza parece que me va a estallar y paso dos semanas muy fastidiado», reconocía en 2005 otro antiguo camarero de El Descanso. Ese mismo año, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ordenó reabrir la causa mientras se buscaba a Setmarian. Baltasar Garzón ya había dictado una orden internacional de busca y captura contra él, por su presunta implicación, también, en los atentados del 11-S y del 11-M, pero sigue en paradero desconocido.
Opinión:
Vaya desde aquí un afectuoso abrazo a todas las víctimas del atentado contra el Restaurante El descanso a las que conozco desde mi etapa como delegado en la ANTIGUA AVT. Y dicho esto, decir que no entiendo a qué viene la mención a lo ocurrido en la boda de Alfonso XII en 1906, cuando la legislación reconoce como atentado terrorista aquellas acciones perpetradas a partir de 1960...
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