21 febrero 2022
La ampliación de la L11 de metro obligará a reubicar el museo del 11-M en Atocha
El espacio de recuerdo a las víctimas será desmantelado por las obras y se le buscará una ubicación más "visible".
La tuneladora que ampliará la L11 de Metro cruzará el arroyo subterráneo del Abroñ
Las obras de la primera fase de la prolongación de la línea 11 (L11) de Metro de Madrid comenzarán enn el esegundo semestre de este año. . El tramo en el que se actuará en primer lugar será el que separa la estación de Plaza Elíptica de la de Conde de Casal. En el trayecto se construirán dos nuevas estaciones, en el barrio de Comillas y en Madrid Río, y se harán conexiones con otras paradas existentes, como son las de Palos de la Frontera, Atocha y la mencionada Conde de Casal.
La incorporación de andenes de la L11 en los puntos de la red del suburbano que están en funcionamiento obligarán a reorganizar infraestructuras, como pozos de ventilación y accesos, y espacios, como vestíbulos.
Una de las instalaciones que necesariamente tendrá que cambiar de ubicación es el museo que recuerda en la estación de Atocha a las víctimas mortales de los atentados del 11 de marzo de 2004. "La nueva posición de las escaleras fijas entre vestíbulo y andenes de L1 interfiere con la sala del actual museo de las víctimas del 11M", se indica en la memoria de la ampliación de la L11, que está pendiente de adjudicación por 558,8 millones de euros.
Desmantelamiento
El proyecto contempla el desmantelamiento del espacio museístico y de recuerdo para "integrar" el espacio actual con la zona de vestíbulo de la estación. "El nuevo recinto sur entre pantallas afecta a las salas de ventilación del museo, que se demolerán, puesto que ya no serán precisas", agrega los documentos oficiales.
La Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid ha confirmado a la 20minutos operación, así como que el espacio que recuerda a las personas que murieron en los ataques yihadistas será restituido en otra ubicación.
"Se va a reubicar y se va a dar mayor notoriedad al museo en el entorno del vestíbulo de Atocha", explican fuentes del departamento que dirige David Pérez. "Se potenciará su ubicación y se incorporará a la vida de los viajeros", añaden.
La nueva ubicación, reiteran, dará una mayor visibilidad al espacio de recuerdo de los fallecidos. La instalación se inauguró el 11 de marzo de 2007 y tiene dos partes: una visible fuera de la estación y otra dentro. En la plaza del Emperador Carlos V, el monumento de recuerdo es un gran cilindro de cristal de 11 metros de altura.
Dentro de la estación, en una sala con paredes azul cobalto, hay una gran burbuja de plástico con mensajes de solidaridad escritos tras los ataques. En el pasado, esta estructura se cayó en varias ocasiones por mal funcionamiento del compresor que la mantiene elevada, lo que provocó agrias críticas por el escaso mantenimiento del memorial.
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