03
marzo 2025
El
Gobierno defiende ser «proactivos» contra yihadistas y dice que no hay datos de
los que aprovechan rutas migratorias
El
Gobierno ha defendido las medidas policiales "proactivas" para
detectar a radicalizados en el yihadismo, aunque ha recordado que "no
existen variables estadísticas" que proporcionen información de cuántos de
estos presuntos yihadistas detenidos accedieron irregularmente en España
aprovechando las rutas migratorias.
"La
actividad policial, en concurso con la colaboración del resto de actores con
responsabilidad en este ámbito, está siendo proactiva en la lucha contra el
terrorismo de etiología yihadista", ha señalado el Ejecutivo en una
respuesta parlamentaria, fechada el 21 de febrero, consultada por Europa Press.
La
pregunta de Vox pedía información sobre la existencia de “algún procedimiento
para identificar casos de radicalización islámica o yihadismo entre los
inmigrantes que ingresan de manera ilegal, así como número de yihadistas
detenidos en España que han ingresado a nuestro país de forma ilegal”
El
Gobierno ha defendido la política que desarrolla el Ministerio de Interior a
través de instrumentos como el Plan Estratégico de Prevención y Lucha contra la
Radicalización Islámica (PENCRAV), pero ha explicado que no
existe una estadística específica sobre aquellos presuntos yihadistas arrestados
tras aprovechar las rutas migratorias para acceder de forma irregular a España.
“Se
informa de que no existen variables estadísticas que proporcionen información de
cuántos de los yihadistas detenidos han ingresado irregularmente en España”,
apunta.
Por
lo que se refiere a los procedimientos específicos para identificar la radicalización
islamista en inmigrantes que llegan de forma irregular a España, el Gobierno se
lilita a decir que los servicios policiales españoles actúan “conforme a los
criterios e indicadores establecidos por la Unión Europea con la detección de
terroristas itinerantes y otros sujetos de interés”
Jóvenes
radicalizados
Además,
el Gobierno matiza que los 81 detenidos en España relacionados con el yihadismo
en 2024, marcando un nuevo récord desde el atentado del 11-M de 2004, no supone
que haya un aumento de la actividad yihadista en nuestro país.
“A
partir de los datos disponibles, no se puede establecer que haya habido un
incremento del yihadismo en España durante el 2024, ni por el aumento del número
de detenidos ni del número de operaciones explotados con respecto al años 2023”,
ha apuntado, antes de recordar que la actividad policial tiene un enfoque “proactivo”
para la detección precoz del radicalismo, por ejemplo, entre los jóvenes.
“En
España”, prosigue el Ejecutivo, “existe un corpus normativo y jurisprudencial
que permite llevar a cabo acciones eficientes contra las conductas que se
incardinan en los diferentes elementos del tipo de los delitos en las que pudiera
derivar la actividad de menores de edad radicalizados en el ideario de
etiología yihadista”.
De
esta forma, el Gobierno recuerda que el uso de las tecnologías, “especialmente
entre los jóvenes” repercute directamente en una mayor facilidad de acceso y
consumo de contenido propicios para la radicalización yihadista, alo que se
suma “el actual escenario internacional”.
Esto
último, avisa el Ejecutivo, contribuye a generar una narrativa basada en la victimización
de la comunidad musulmana y que tienen como objetivo movilizar las simpatías y
la actividad de individuos radicados en España que, o bien ya están
radicalizados, o bien son propensos a la radicalización”.
Opinión:
Leyendo la noticia que, pese a la importancia de la misma,
solamente he encontrado publicada en un diario cántabro, reconozco que no
entiendo en el país en el que vivo.
A ver si lo entiendo. Nos dicen desde el Gobierno que “no
existe una estadística específica sobre aquellos presuntos yihadistas
arrestados tras aprovechar las rutas migratorias para acceder de forma
irregular a España”. Pues no veo que sea tan difícil, obtener la información
precisa: si se detiene a un “presunto” terrorista, se le pregunta su origen, es
decir, de qué país proviene. Si contesta, ya tenemos la respuesta. Si no contesta
a una pregunta tan simple como esta se le detiene hasta conocer sus intenciones
reales para venir a nuestro país. Es de lógica que si no se quiere responder a
una pregunta tan fácil es que algo se esconde: ¿quizás el riesgo a ser
extraditado? Quizás.
Lo que no logro entender es la costumbre de no aportar
datos que se pueden conseguir respetando escrupulosamente la legislación. Decir
que no se puede saber cuántos presuntos yihadistas entran a través de las rutas
migratorias es reconocer que se utilizan los recursos para potras cuestiones…
por ejemplo, espiar a personas que tienen una ideología absolutamente legal
pero contraria a los intereses patrios.
Y pensar distinto a lo esperado, sin cometer actos de
violencia, no aporta riesgo alguno para la vida de nadie pero merece ser (según
algunos) perseguido e investigado incluso utilizando opciones que se pueden
catalogar de ilegales (por ejemplo, Pegasus).
Pero ojo que a alguien se le ocurra hacerlo con personas
que entran de manera absolutamente contraria a la legislación que, se supone,
hay que acatar…
Por mi parte, creo que existe una dejadez gubernamental
que podría estar al límite de la negligencia o cuanto menos, de lo que podríamos
denominar como “mal funcionamiento” de los poderes públicos que deben
garantizar nuestra seguridad.
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