20 novembre 2005
La nova Federació anava agafant forma i els medis de comunicació, i moltes víctimes arreu de l’Estat, volien mes informació sobre el tema. Això va fer que molts companys de fora de Catalunya iniciessin els contactes amb l’AMIC Robert, contactes que continuen fins ara.
La tasca com a portaveu d’en Robert va facilitar molt la feina als medis de comunicació. Com a mostra la informació publicada per un diari de Granada coincidint amb unes jornades de treball de la nova Federació realitzades en aquesta ciutat.
Fins i tot es va oferir als informadors un comunicat amb els plantejaments de les associacions afiliades... encara que últimament algunes semblen haver oblidat el que van subscriure conjuntament.
En declaraciones a la prensa, el portavoz interino provisional de la asociación y miembro de la Asociación Catalana , Roberto Manrique, declaró que el objetivo es poner “la experiencia de unos al servicio de otros”, a través de un intercambio constante de información y opiniones y de reuniones periódicas para ayudar a otras víctimas” a pasar por lo que uno ya ha pasado.
Según indicó, el nuevo organismo está formado por las asociacioens autonómicas de Andalucía, Cataluña, Galicia y Comunidad Valenciana, quienes asistieron este fin de semana a las “V Jornadas de Víctimas del Terrorismo en Andalucía”, que se celebró en Granada. Además agregó que, a estas cuatro agrupaciones, se sumarán también el conjunto de afectados por los atentados del 11-M.
El trabajo de la recién creada confederaciçon consiste, según Manrique, en prestar a los daminificados asistencia “social, burocrática, administrativa, jurídica, psicológica o de cualquier otra índole”.
Para este fin, el responsable provisional lamentó la carencia de ayudas y valoró de “miseria” las ayudas ofrecidas por el Ministerio de Interior, ya que aseveró “el dinero se lo lleva la AVT a cambio de una participación polí5tica que nosotros no compartimos”.
No obstante, resaqltó la fiilantropía de sus abogados y psicólogos, de quienes manifestó “que trabajan gratis con la única retribuciçón que la de defender la dignidad de las víctimas”. Asimismo, instó a las Administraciones Autonómicas a seguir los pasos de la Junta de Andalucía y de la Generalitat Catalana , que, según aseguró, se comprometieron a prestar ayuda.
Por último, Roberto Manrique sostuvo que la Federación de Asociaciones Autonómicas no se constituye para enfrentarse a nadie “sino para encontrar soluciones a sus problemas sociales”. Por este motivo, esperó que, con tiempo, el Gobierno “cuente con nosotros a la hora de tratar temas que le afecten a las víctimas del terrorismo”.
DIALOGO GOBIERNO-ETA:
Bajo la premisa de que el Parlamento español, máximo representante de la soberanía popular, decidió por mayoría otorgar al Gobierno la posibilidad de dialogar con la banda terrorista ETA, la Federación entiende que existen dos cuestiones de imprescindible cumplimiento para ello:
Primero, ETA debe cesar en la comisión de cualquier acción terrorista (asesinato, secuestro, atentados, extorsión, etc..) de manera definitiva.
Segundo, los miembros de ETA condenados por atentados terroristas cometidos a partir de 1995, deben continuar en prisión todo el tiempo que marca el Código Penal vigente a partir de ese año.
Son dos condiciones de obligado cumplimento.
Cabe recordar también que en la reunión de 21 de junio de 2005, al Presidente del Gobierno se le hizo saber que, en caso de excarcelación de terroristas sin cumplir lo que legisla el Código Penal de 1995, se ejercerán las acciones legales pertinentes contra quien no cumpla el mencionado Código Penal.
EXCARCELACION DE LOS TERRORISTAS:
Explicar, de manera constante y clara, que los atentados cometidos en los años anteriores a 1995 están sometidos al Código Penal del año 1973, el cual permite, aunque nos molesta y nos duele, la excarcelación de los asesinos con un cumplimiento mínimo de años. Asimismo, hacer saber del mismo modo que los atentados posteriores al año 1995 están bajo el nuevo Código Penal de 1995 que exige el cumplimiento íntegro para las condenas superiores a treinta años, en treinta años sin ningún tipo de redención. Para los cometidos a partir de 2003, son cuarenta años.
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