28 noviembre 2018
El PP reacciona en
tromba en contra de los últimos traslados de presos de ETA
Acusan a Sánchez de “debilidad” y
de pagar así el apoyo a la moción de censura
Si el pasado domingo Rosa Rodero -viuda del sargento
de la Er-tzaintza
Joseba Goikoetxea, asesinado por ETA- se posicionaba en este
diario a favor de que los presos de la organización cumplan sus condenas en
cárceles próximas a su entorno familiar, el PP reaccionó ayer en bloque contra
la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de trasladar a cuatro presos de ETA a
prisiones situadas a entre 100 y 400 kilómetros de Euskal Herria. Mientras Pablo
Casado aseguraba que no tolerará un trato diferenciado a los presos de la
banda, el exministro de Justicia Rafael Catalá, denunciaba la “debilidad” del
presidente español y el Grupo Popular en el Congreso reclamaba la comparecencia
en la Cámara Baja
del responsable del Interior, Grande-Marlaska.
En la línea que mantienen asociaciones de víctimas
como Covite o la AVT
o Santiago Abascal, líder de Vox, Pablo Casado aprovechó un acto en Almería de
la campaña andaluza para, además de asegurar que el PP “no va a tolerar” que el
traspaso de las competencias penitenciarias a Euskadi, lanzar duras críticas a
lo que consideró “acercamiento” de presos. A su juicio, sería una
“irresponsabilidad” que los presos fueran “tratados de forma diferenciada”. “Tienen
que cumplir sus penas, pedir perdón y ayudar a esclarecer los 300 asesinatos
que siguen impunes”, manifestó el presidente del PP, que afirmó que estarán
“muy vigilantes”.
Para Casado, el traslado de 12 presos supone “el fin
de la dispersión de la política penitenciaria antiterrorista” y un acercamiento
a Euskadi “para luego ceder la competencia en las cárceles y encontrarnos lo
que hemos visto con los presos independentistas en relación a los presos
etarras”. “Esto está pasando para ceder vaya usted a saber qué a Bildu en favor
de un Gobierno zombi que ya no tiene ninguna posibilidad de seguir ni un mes
más en la Moncloa ”,
señaló.
Petición en el Congreso
Rafael Catalá, exministro de Justicia y en la
actualidad presidente de la
Comisión de Interior del Congreso, censuró que la “debilidad”
del Gobierno socialista esté llevando a Pedro Sánchez a hacer
“contraprestaciones” a quienes le auparon a La Moncloa. A su juicio,
los trasladados de reclusos de ETA suponen una manifestación de “un Gobierno
débil que tiene que ceder ante sus socios para mantenerse” en el poder, y eso
pese que esos partidos sobre los que Sánchez se sostiene no tengan los mismos
objetivos que el PSOE. “Pero el PSOE y, en particular Sánchez, no paran de
demostrarnos cada día sus debilidades, lo mismo en las negociaciones sobre
Gibraltar, que con el acercamiento de presos al País Vasco, que con la
negociación del traspaso de la competencia penitenciaria al País Vasco”,
lamentó.
Así, el Grupo Popular en el Congreso ha solicitado
la comparecencia urgente de Grande-Marlaska, para que explique por qué ha
autorizado el traslado de prisiones de cuatro presos de ETA y otros dos de los
Grapo, entre ellos Fernando Silva Sande, condenado por el secuestro del
empresario Publio Cordón. Además, los populares quieren que
en esa comparecencia, el ministro dé cuenta de la negociación entre el Gobierno
del PSOE y el Ejecutivo de Urkullu relacionada con la transferencia a Euskadi
de las prisiones.
Opinión:
Como ejemplo del cinismo de
algunos, solo cabe recordar la información que aparece en este enlace:
Empieza así:
Recién estrenado en el poder, el PP
se enfrentó al secuestro del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara
por ETA (enero de 1996) y al asesinato de Miguel Ángel Blanco (julio de 1997).
El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, hablaba entonces de flexibilidad;
y en los meses siguientes a la llegada al Gobierno del PP, con atentados de
ETA, hubo acercamientos de presos al País Vasco. Con la tregua, esa medida
favorable afectó a 135 reclusos.
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