14 septiembre 2021
Mañueco refuerza "el legado" de las víctimas del terrorismo
La viuda del que fuera presidente de la AVT a nivel autonómico, Consuelo Blanco Castaño, recibe de manos del presidente de la Junta la Medalla a la defensa y atención a las víctimas del terrorismo de Castilla y León
El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, reforzó hoy “el legado y el sacrificio” de las víctimas del terrorismo en la Comunidad durante la distinción a título póstumo al comandante Juan José Aliste, quien fuera presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo a nivel autonómico, fallecido en 2020, a cuya viuda hizo entrega de la Medalla a la defensa y atención a las víctimas del terrorismo de la Comunidad. Durante el acto, celebrado en la Delegación Territorial de Salamanca, Mañueco garantizó a las víctimas que no serán olvidadas. “Sois los primeros defensores de la libertad y de la democracia que tenemos”, manifestó el presidente, dirigiéndose a víctimas y familiares, ampliamente representados en el acto.
Mañeco reconoció a Aliste como “uno de los nuestros” y recordó el atentado que sufrió en 1995, y por el que perdió ambas piernas, poco segundos después de dejar a sus hijas en el colegio. “Este acto es de estricta justicia”, calificó el presidente, quien reconoció además que el comandante Aliste, siempre será para él “el teniente Aliste”, puesto que es el rengo que ocupaba cuando coincidió con él en la brigada en la que realizó el servicio militar. “Es un día de sentimientos encontrados porque son muchos los recuerdos que me vienen a la memoria. Puedo decir que él ya tenía esa sonrisa que después le acompañó también tras el atentado”, recordó Mañueco sobre su “amigo”, a quien consideraba “una buena persona”.
“Hoy venimos a reconocer una vida dedicada a la libertad y a luchar contra la intolerancia. Ante la violencia homicida y el sinsentido terrorista que nos lo quiso arrebatar, fue un ejemplo, un maestro del heroísmo, encarando la vida con fortaleza de ánimo y afrontando con optimismo los infortunios que el destino le trajo. Nos enseñó a valorar la vida, a mirarla de frente, a no rendirnos, a mantener viva la esperanza, por duro que fuera el golpe. Así lo hizo por su carácter sencillo, optimista y afable que le permitía expresar de manera lúcida y cabal sus principios”, resumió Mañueco en su emotiva alocución.
Además, el mandatario autonómico calificó a Aliste como “uno de los peores fracasos del terrorismo etarra”, ya que “con su sola presencia, ya denunciaba esa sinrazón”. Mañueco destacó que el comandante Aliste desarrolló un “infatigable trabajo por la verdad y la dignidad de las víctimas y luchó para que no se pierda esa memoria en las jóvenes generaciones, a las que a lo mejor esto les suena algo extraño". El presidente pidió que sepan que "ante la lacra terrorista no todos eran iguales", y que "había víctimas, por un lado, y terroristas por otro". "Aunque ahora algunos se empeñan en blanquearlo, algo que a Juanjo le dolía especialmente”, denunció el presidente, antes de reforzar su apoyo a las víctimas para concluir su discurso. “En esta tierra, nunca estaréis solas”, zanjó.
“Normal y afable”
Alfonso Fernández Mañueco fue el encargado de entregar la placa distintiva de la Medalla a la defensa y atención a las víctimas del terrorismo de Castilla y León a la viuda de Juan José Aliste, Consuelo Blanco Castaño, ante un prolongado y emotivo aplauso. “Nuestros hijos, su madre y sus hermanos aquí presentes recibimos con orgullo esta distinción. Juanjo era un militar, un hijo, un marido, un padre, un hermano, pero sobre todo una buena persona”, comenzó su discurso Consuelo Blanco.
La viuda de Aliste agradeció la distinción a las autoridades en nombre de sus familiares y también a la sociedad salmantina que “siempre le mostró su apoyo, especialmente, desde el atentado”. En palabras de su viuda, Juan José Aliste era una persona “normal y afable”, por eso su mensaje llegó “adecuadamente” a los ciudadanos. “Su sencillez y su sensatez facilitaron sus exigencias a los gobernantes que se basaban simplemente en la justicia. Pudo haber elegido una vida más cómoda tras el atentado, pero decidió trabajar por las demás víctimas, y no fue fácil. Por su sentido del deber, asumió esta tarea”, recordó.
Durante la última parte de su discurso, Consuelo Blanco Castaño quiso lanzar un contundente mensaje hacia quienes hicieron tanto daño a su familia. “Los terroristas, sus cómplices y quienes les alientan y comprenden nunca contaron con gente como Juanjo, ejemplo para nuestra familia y para el conjunto de la sociedad”, manifestó en recuerdo de su marido fallecido. Finalmente, quiso compartir esta medalla con el resto de las víctimas, ya que “todas le han acompañado de alguna manera en esta labor” y se acordó de otras víctimas, las que viven en zonas más complicadas. “Nunca dejemos en el olvido a las otras víctimas, las que están en lugares donde no se hacen homenajes como este sino que se aplaude a los asesinos”, concluyó ante una cerrada ovación.
Obra y legado
El encargado de abrir el acto de este lunes en la Delegación Territorial de Salamanca fue el actual presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo de Castilla y León, Sebastián Nogales, quien dibujó el perfil de Aliste desde el punto de vista de sucesor. “Venimos a rendirle tributo a una persona que fue, en el mejor sentido de la palabra, un hombre bueno. Todos los que le conocimos nos sentimos comprometidos con su memoria y con su recuerdo. Lo que estamos haciendo en la asociación que fundó es mantener viva su obra y su legado”, recordó.
Según evidenció Nogales, Castilla y León suma una “dura estadística” en cuanto a terrorismo, por eso “Juan José tuvo un gran acierto cuando decidió crear este colectivo”. “Trabajó muchas veces de forma silenciosa, sin ruido mediático, y tendiendo la mano a todo el mundo. Se pueden destacar muchos de sus valores, como su trabajo en el ámbito educativo para llevar las consecuencias del horror a las aulas o su trabajo para impulsar la ley de víctimas, pero yo quiero destacar su dignidad y su firmeza de plomo en defensa de nuestros derechos y por construir un relato veraz de lo que ha sufrido nuestro país”, resumió.
Para Nogales, esa dignidad es la que ha llevado a que la AVTCyL creara una distinción, llamada Premio Colmena, que representa al conjunto de víctimas y cuyo primer acreedor será Juan José Aliste. “La Junta ha acertado concediendo esta medalla y además se ha involucrado y apoya los proyectos que desarrollamos. Es una forma muy importante de mantener su memoria”, concluyó Sebastián Nogales citando para finalizar unos versos de Antonio Machado.
El secretario general de la Consejería de Presidencia fue el encargado de
leer el acuerdo adoptado por el Consejo de Gobierno en su reunión del 2 de
julio de 2020. En el acto, además, estuvo presente el presidente de las Cortes,
Luis Fuentes, el consejero de Presidencia, Ángel Ibáñez, el delegado del
Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, así como autoridades locales y
provinciales entre las que figuraba el alcalde de Salamanca, Carlos García
Carbayo, el presidente de la Diputación Provincial, Javier Iglesias y el
delegado de la Junta,
Eloy Ruiz.
Opinion:
Conocí a Juan José Aliste en 1996, poco después de que sufriera su atentado perpetrado por la banda terrorista ETA. Coincidimos en muchas cuestiones, especialmente en lo relacionado con la imperiosa necesidad de que hubiera una legislación dirigida al colectivo de las víctimas del terrorismo.
Cuando tuvo la “osadía” de crear la asociación autonómica de Castilla y León mantuve con el diferentes conversaciones telefónicas en las que me solicitaba mi personal experiencia por haber sido delegado de la ANTIGUA AVT en Catalunya y también el fundador de la asociación catalana. Siempre me sorprendía su carácter afable y cordial y su deseo de conseguir las máximas ventajas para el colectivo al que representó y que ahora continúa en la persona de mi amigo Sebastián Nogales.
Desde aquí, un enorme abrazo para todas las víctimas de Castilla y León.
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