24 febrero 2023
Sánchez renuncia por la presión de PNV y Bildu a liderar un Memorial que cuestiona la Transición
El Gobierno se queda fuera de un centro sobre los sucesos del 3 de Marzo en Vitoria al que aporta 600.000 euros
El Gobierno de España no será una de las instituciones fundadoras del centro memorial sobre los sucesos del 3 de marzo en Vitoria pese a la petición expresa cursada por el secretario de estado de Memoria Fernando Martínez y la aportación de 600.000 euros en 2023. El portazo de las instituciones vascas con el visto bueno del PSOE vasco se hará patente hoy viernes cuando el Ayuntamiento de Vitoria apruebe los estatutos de este memorial que se suma al creado sobre el terrorismo de ETA y al impulsado por el PNV en el Gobierno vasco sobre la Memoria, instituciones sufragadas con dinero público que se solapan en sus iniciativas sobre la violencia política en el País Vasco.
«Queremos estar presente en las instituciones que se constituyan en la lucha contra el ovlido de aquellas víctimas [en referencia a los 5 obreros fallecidos en Vitoria] y aquella lucha de los trabajadores y trabajadoras de Vitoria», reclamó el secretario de estado de Memoria Fernando Martínez el pasado viernes día 17 de febrero. Martínez, uno de los baluartes de la Ley de Memoria Histórica, compareció junto al monolito que recuerda a los cinco obreros que el 3 de marzo de 1976 murieron en una carga de la Policía Armada contra una multitudinaria asamblea de trabajadores que se celebraba en la iglesia de San Francisco de Asís de Vitoria. El representante del ministro Félix Bolaños dejó clara su voluntad de integrarse ya en un centro memorial impulsado desde las instituciones vascas por el PNV y bajo la presión de grupos sociales de EH Bildu.
El posicionamiento público de Martínez para que el Gobierno de España formara parte de las instituciones fundadoras de este memorial respondía a su interpretación de que «está en el centro» de los objetivos de la Ley de Memoria Histórica. Pero, además, el secretario de estado subrayó la significación de los sucesos del 3 de marzo en Vitoria como expresión de otras luchas laborales como las protagonizadas durante la Transición por los pescadores de Almería (1976-1977), los trabajadores de los astilleros en Vigo (1972) o la mantenida por obreros de la construcción en Granada (1970) en la que murieron tres trabajadores
El objetivo del Gobierno de España de formar parte de la dirección del centro memorial fue ratificado por el delegado en Euskadi Denis Itxaso tres días más tarde durante una comparecencia pública junto al general de la Guardia Civil en el País Vasco y el comisario jefe de la Policía Nacional. Itxaso defendió que era «lógico y normal» la incorporación del Gobierno de España tras aportar 600.000 euros en una partida exigida por EH Bildu en la negociación de los presupuestos de 2023. Pero, además, desveló su intento frustrado para que las instituciones vascas se reunieran el viernes 17 de febrero con Fernando Martínez para comunicarles de primera mano la pretensión del Ejecutivo de Sánchez de formar parte del memorial desde sus estatutos iniciales.
Una reclamación que, de momento, quedará relegada por la 'pinza' ejercida por las instituciones controladas por el PNV y por la negativa de EH Bildu y de las organizaciones sociales vinculadas al futuro centro memorial. El viceconsejero de Memoria José Antonio Rodríguez Ranz -que ha liderado la creación del futuro centro memorial del 3-M- se ha negado a posponer la aprobación de los estatutos para incorporar al Gobierno de España. «Nosotros bajo ningún concepto vamos a compartir un espacio con el Gobierno de España mientras no haga los deberes», advirtió Andoni Txasko, el portavoz de la asociación que impulsó la querella contra el ex ministro Martín Villa admitida por una juez argentina sin recorrido judicial en España.
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