lunes, 26 de marzo de 2012

25 marzo 2012 (3) Deia

25 març 2012





Pasito a pasito hacia las elecciones, más tiempo de cárcel para los presos

Miembro del Colectivo de Presos Comprometidos con el Irreversible Proceso de Paz



 

Después del último texto hecho público por Batasuna en el Kursaal, Viento de solución, en lo referido a las víctimas y a su responsabilidad, se han repetido las valoraciones: "es un paso más", "no es lo que se esperaba", "otros también tienen que dar pasos", "no es suficiente", "es histórico"… y así hasta la próxima. Desde la cárcel es difícil decir lo que realmente se piensa en estos casos. Sobre todo cuando en la calle parece que se establece una cierta rutina de declaraciones repetitivas sobre los mismos temas pero que apenas significan nada en la situación de los propios presos.

En el primer punto de dicho escrito se habla de la excarcelación de los presos que hayan cumplido las tres cuartas o las dos terceras partes de la pena. ¿Y por qué no antes si la propia Ley permite que los presos salgan antes de la cárcel? En esto, la declaración del Acuerdo de Gernika, de hace año y medio, era más positiva para los presos al plantear que se nos apliquen todos los beneficios penitenciarios a todos los presos que cumplan los requisitos de la Ley. Y ahí está la cuestión, o se espera hasta que cambien la Ley o se tiene en cuenta que cumplir las tres cuartas partes de la condena no es el único requisito para salir de la cárcel. Pero no engañemos a la gente. Además, cumplir los requisitos no es ni más ni menos que hacer lo que hizo Bildu para ir a las instituciones.

En el tercer punto se dice que "la izquierda abertzale ha podido proyectar una imagen de insensibilidad frente al dolor causado por ETA". ¿Cómo que hemos podido proyectar una imagen de insensibilidad? Habrá que decir que en la izquierda abertzale, y no solo en ETA, hemos tenido un grado de insensibilidad enorme. Pero no solo eso, habrá que asumir también la responsabilidad colectiva que toda la izquierda aber-tzale en general ha tenido. Porque nosotros venimos de un planteamiento vivido de manera colectiva. No es cierto que "todo era ETA", pero ETA no éramos solo los que hacíamos los atentados. Venimos de aquellos planteamientos de KAS bloque dirigente. Aunque ahora alguno de sus más entusiastas defensores, después de representar públicamente a ETA en las negociaciones con el Gobierno y después de renegar de su militancia en ETA ante los jueces, se presente a la cabeza de la izquierda abertzale para decir que si "por su posición política" han causado un dolor añadido no fue de manera intencionada. ¿Cómo que no fue intencionada?

O sea, que en la izquierda abertzale solo hicimos mal de manera intencionada los militantes de ETA que asumimos nuestras acciones. Solo faltaba que eso nos lo dijeran desde Batasuna y que eso se plantee como algo positivo e histórico a estas alturas. Habrá que ser más serios en estos temas. Porque, aunque eso sirva efectivamente para mantener la atención de los medios de comunicación, para pensar en las próximas elecciones, para decir otra vez eso de que "estamos marcando la agenda política", que tanto gusta a los representantes de Batasuna, eso no soluciona nada y se está haciendo a costa de prolongar el sufrimiento de los demás, en especial de los presos y sus familiares.

Cuando nos referimos a los casos de torturas y atentados relacionados, provocados, por los aparatos del Estado pedimos y exigimos que se asuman responsabilidades, que se reconozca el daño causado, que se ponga en cuestión que se actuara así, que se reconozca que eso no tenía que haber ocurrido, que no se haga apología de tales actos, que se pidan disculpas. ¿Dónde está el problema para que, desde un punto de vista humano y desde los propios valores de la izquierda abertzale, se asuman estas reflexiones cuando nos referimos a nuestras propias responsabilidades?
Lo que a estas alturas resulta inaceptable es que Batasuna siga dejando el futuro de los presos en manos de lo que queda de ETA. Cuando ellos saben mejor que nadie el problema que esa dejación de su responsabilidad supuso en la ruptura del proceso de Loiola. Entre otras cosas, ellos mismos fueron encarcelados y la perspectiva de un largo período en prisión si ETA no dejaba su actividad fue algo que influyó, y mucho, en el cambio que se ha dado. Pero ahora que han resuelto su problema, que están en las instituciones, no pueden volver a los esquemas de antes en el tema de los presos.

Sabemos que el esquema de negociación política previa a la solución del conflicto se terminó, en buena medida por nuestros propios errores, que la lucha armada se terminó, que si antes lo de "paz por presos" no nos valía, ahora ni la "paz por nada" vale. Ahora lo que necesitamos es afrontar en serio el tema de la convivencia, el ir cerrando heridas en nuestra sociedad y que los presos refugiados empiecen a volver a casa.

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