26 febrer 2012
La gestión del final del terrorismo
Interior esperará un nuevo paso de ETA antes de mover a un solo preso
El ministro sabe que su prudencia puede generar brotes de protestas en las cárceles y las calles
Jorge Fernández Díaz incentivará la reinserción individual facilitando los permisos penitenciarios
De poco va a servir que la izquierda aberzale le pida hoy a ETA que reconozca todo el daño causado en más de medio siglo de sangrienta existencia. El Gobierno no tiene la intención de mover ni a uno solo de los cerca de 530 terroristas encarcelados en España hasta que la banda haga un nuevo movimiento que permita al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, empezar a acercar al País Vasco y Navarra a los presos gravemente enfermos. Mientras tanto, su estrategia se va a centrar en premiar con los beneficios que permite la ley a los reclusos que individualmente pidan perdón y renieguen de ETA. Hasta ahora, solo seis etarras disfrutan del tercer grado penitenciario. «Esta es la única vía y es la que vamos a potenciar», insisten fuentes cercanas a Fernández Díaz.
El ministro quiere potenciar la vía de Nanclares, llamada así porque en su momento se acercaba a la vieja prisión vasca de Nanclares de Oca a los terroristas que habían roto con la banda. Desde diciembre pasado, los 22 etarras acogidos a esta vía de reinserción están en la nueva cárcel de Zaballa. La idea es potenciar esta medida de ruptura con ETA, facilitando su entrada y premiando a los arrepentidos con más facilidades para conseguir permisos penitenciarios; agilizar la reinserción, pero sin dejar de detener a etarras en España nide ayudar a detenerlos en Francia, como ocurrió el viernes.
EL PRIMER TERCER GRADO DEL PP / El pasado 10 de febrero, Interior concedió el tercer grado penitenciario al etarra arrepentido José Manuel Fernández Pérez, que cumple condena desde el 18 de mayo de 1992 por delitos relacionados por su pertenencia a ETA. Desde entonces solo acude a la cárcel a dormir. Fue el primer beneficio penitenciario firmado por el Gobierno de Mariano Rajoy. El anterior tercer grado, dado a Fernando Luis de Astarloa, coincidió con el día en que ETA anunció el cese definitivo de su actividad armada, en octubre pasado.
Fernández Díaz sabe que su postura es arriesgada. Tiene una fuerte oposición dentro de su propio partido y en el colectivo de víctimas del terrorismo, que no le van a pasar por alto ni un solo gesto con ETA, haga lo que haga la banda. Pero el ministro es consciente de otro riesgo mayor, y ese es la respuesta de ETA y su entorno si la prudencia es excesiva.
Opinión:
Al fin y al cabo, el Ministro solo tiene que aplicar la legislación. Siempre he oído que los presos terroristas tienen derechos…pues muy bien… por la misma regla de tres también tienen obligaciones. Cuando las cumplan, que se les aplique la ley, que podrá gustarme mas o menos pero es la que es, entre otras razones porque es la que decide la mayoría de los ciudadanos. Eso es lo que llamamos democracia.
Pero dicho esto, solo un detalle: cuando leo que el Ministro de Interior “tiene una fuerte oposición dentro de su propio partido y en el colectivo de víctimas del terrorismo” solo debo decir que desconozco si en su partido tiene una fuerte posición pero sí puedo decir que en el colectivo de víctimas también estamos un amplio número que siempre hemos acatado la legislación y por ello, no lo olvidemos, no hemos secundado nunca las actividades políticas o partidistas provenientes de otros sectores. Por ello, seguramente el Ministro tendrá una fuerte oposición de sectores de las víctimas pero no del colectivo. Al fin y al cabo, no solo existimos las víctimas de ETA….también hay víctimas de otras bandas terroristas, incluidas las del 11M a la que, si no me equivoco, pertenece la Señora Presidenta de la AVT.
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