12 noviembre 2013
La
presidenta, Ángeles Pedraza, acusa al órgano judicial de "quitarse de en
medio y pasar la pelota" a la Audiencia Nacional
y las audiencias provinciales
Por pedir que no quede, ha debido pensar Ángeles
Pedraza, presidenta de la
Asociación de Víctimas del Terrorismo, que no contenta con
reclamar al Gobierno que se salga de los convenios europeos sobre Derechos
Humanos, ahora quiere que desaparezca el Tribunal Supremo. A su juicio, es lo
que se merece el alto órgano judicial después de “pasar la pelota” de la doctrina
Parot a la Audiencia
Nacional y las audiencias provinciales.
El Tribunal Supremo ha avalado que la Audiencia Nacional
y las audiencias provinciales revisen la sentencia del Tribunal de Estrasburgo
sobre la doctrina Parot. Por ello, Pedraza ha explicado que si el Supremo “no
quiere mojarse” sobre la aplicación de la doctrina y “pasa la pelota” a las
audiencias, entonces no ve necesaria su existencia.
“Ahorraremos en sueldos”
“Si se quieren quitar de en medio, lo mejor es que
desaparezca y al menos los españoles ahorraremos en sueldos”, ha aseverado la
presidenta de la AVT
que ha tachado de “incomprensible” la decisión del alto tribunal.
En manos de las audiencias
“Qué ha pasado”
En este sentido, Pedraza se ha preguntado sobre “qué
ha pasado para que el Supremo apoye la doctrina y ahora se la quite de encima,
permitiendo que sean otros tribunales los que decidan”.
Apoyo mayoritario
El planteamiento del Supremo, propuesto por el
magistrado Miguel Colmenero, ha recibido un apoyo mayoritario de los dieciséis
miembros de la Sala Penal.
Con esta decisión, el alto tribunal avala a la Audiencia Nacional
en su reciente excarcelación de nueve presos de ETA.
Opinión:
No abundaré en las salidas de tono que las
declaraciones de ciertos presidentes y “representantes” de “las” víctimas están
cometiendo últimamente. La verdad es que ya cansa desmarcarse constantemente de
estos personajes pero lo resumiré con una frase que nunca creí que iba a decir:
agradezco a Alcaraz que me expulsara de la AVT en 2002. Me hizo un gran favor...
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