17 septiembre 2014
El Ararteko
pide el acercamiento de los presos de ETA
El Ararteko, Íñigo Lamarca, ha
pedido que los presos de ETA cumplan su condena en cárceles del Euskadi o
próximas a sus lugares de origen "como regla general", ya que la
legislación establece que hay que favorecer la reinserción social de los
reclusos y además ya ha acabado la actividad terrorista de ETA.
Lamarca ha difundido hoy una declaración en la que
recuerda que el pasado 13 de septiembre se produjo "un nuevo accidente de
tráfico" cuando familiares de un preso regresaban a Euskadi tras visitar a
un recluso que cumple su condena a "más de 500 kilómetros de
distancia" de su domicilio.
Lamarca se refiere al accidente ocurrido en Tutera
en el que murió una mujer embarazada, cuyo coche colisionó contra otro en el
que viajaban Jone Artola, elegida comparsera de las fiestas de Bilbao en 2013,
y dos familiares más, cuando volvían de visitar al preso de ETA Ugaitz Pérez,
encarcelado en la prisión de Albocásser (Castellón).
Artola, cuyo nombramiento fue posteriormente anulado
por un juzgado, se encuentra ingresada en un hospital con tres costillas rotas,
una fisura en el esternón y el húmero roto, mientras que sus dos acompañantes
sufrieron golpes y cortes.
Ante este nuevo accidente, el Ararteko reitera su
petición de acabar con la política penitenciaria de dispersión porque es
"difícilmente compatible con los principios de humanidad y
proporcionalidad de las penas recogidos en la Constitución ".
Recuerda además que tanto las reglas penitenciarias
europeas como el nuevo Reglamento Penitenciario establecen que hay que evitar
el desarraigo social de los penados y se deben favorecer sus relaciones
sociales con comunicaciones, permisos de salida, acceso al régimen abierto e
incluso a la libertad condicional.
Por ello, defiende que "el cumplimiento de las
penas en centros próximos al lugar de residencia debería convertirse en la
regla general", como establece Naciones Unidas, "salvo que concurran
probadas y relevantes razones individuales que lo justifiquen", ya que el
alejamiento supone "una sanción para los familiares del penado".
Lamarca añade que el fin de la actividad armada de
ETA hace casi tres años "representa una realidad social radicalmente
nueva" y que las normas deben ser interpretadas "en relación al
contexto", algo que deberían tener en cuenta "desde el legislador,
hasta la judicatura, la
Fiscalía y la Administración penitenciaria".
Opinión:
No voy a entrar en valoraciones sobre el tema de los familiares de
miembros de la banda terrorista ETA que sufren accidentes por desplazarse a
visitarlos en las cárceles. Sobre ese tema se ha hablado por activa y por
pasiva y las legislaciones ya ponen orden en esa cuestión.
Pero que tenga que aprovecharse un accidente para volver a sacar el
tema a la luz me parece excesivo… y demagógico.
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