24
mayo 2017
Los presos de ETA piden por
carta a los Gobiernos vasco y navarro que acaben con su «sufrimiento»
Los
reclusos exigen acabar con la política de dispersión «asesina» del PP
Los presos de ETA pertenecientes
al colectivo EPPK han comenzado a enviar cartas a altos cargos de los gobiernos
vasco y navarro en las que exigen el fin de su dispersión. Los presidentes de
ambas Comunidades Autónomas, Íñigo Urkullu y Uxue Barkos;
así como otros representantes nacionalistas, han recibido misivas
personalizadas de los reclusos en las que les piden, «en la medida de su
responsabilidad», que hagan «lo necesario» para acabar con su
«situación de sufrimiento».
En sus cartas, dadas a
conocer por Berria, los miembros de la banda terrorista encarcelados dan nota
de la prisión en la que están “deportados” y
los kilómetros que sus familiares han de recorrer para visitarlos. En este
sentido, afirman que la culpa de su situación la
tienen el PP y el PSOE, que pusieron en marcha hace casi tres
décadas una «política de deportación y dispersión» con el «apoyo total y la asesoría precisa del
PNV».
«Hoy en día, el
Gobierno del PP aún se niega a traer a los presos vascos a Euskal Herria y no
quiere dar por finalizada esa política asesina que
castiga a familiares y amigos», sostienen en las cartas los radicales, que hacen
hincapié en que se han producido «más de 400 accidentes, 16 familiares y amigos
muertos y decenas de heridos, miles de menores obligados a andar de aquí para
allá en la carretera y 20 presos muertos en las cárceles».
Por esta razón, se han puesto
en contacto con Urkullu y Barkos y el PNV para demandarles, «en la medida de su
responsabilidad, que hagan lo necesario para que termine esta situación de
sufrimiento».
Opinión:
Me llama un periodista, al que
conozco desde hace veinte años y que trabaja en un periódico de tirada nacional (y no es ABC) para preguntarme la opinión sobre esta noticia.
“Es que en tantos años de
asistencia a víctimas del terrorismo tendrás una opinión formada sobre lo que
opinan las víctimas”… la respuesta ha sido que estoy cansado de que utilicen el
artículo “las”… y después le he dicho que muchas víctimas (muchas, no “las”) creemos
que los terroristas deben estar en prisión hasta que cumplan el último día de
condena y que nos es indiferente que la prisión esté cerca o lejos de su lugar
de residencia…
Luego hay otra cuestión: ¿qué
se entiende por “cercanía”? Cercanía ¿a qué lugar en concreto? ¿Al lugar en que
nació, en que se crió, en que constaba su última dirección conocida antes de
ser detenido o en la que estaba escondido? ¿Le importaba a sus familiares, a
los que ahora protestan, donde estaba el terrorista mientras iba matando a
ciudadanos inocentes por cualquier lugar geográfico?
Resumiendo, podría entrar en
temas que a algunos les podrían parecer demagógicos (como la demagogia que
utilizan los que exigen “acabar con su situación de sufrimiento” y hasta podría
(con toda la razón) decirles que el sufrimiento real es el que causaron con sus
atentados…. Pero aparte de esto, prefiero reiterar que deben permanecer en
prisión hasta el último día y que si la prisión está cerca o lejos de donde
ellos consideren oportuno, no me importa lo más mínimo.
Por cierto, dudo que la
entrevista se publique.
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