15 febrero
2019
La mitad de los afectados por el 17-A no ha recibido
respuesta de Interior
Treinta años después de sufrir el atentado de
Hipercor, Robert Manrique revive los entresijos burocráticos de los afectados
del 17-A para ser reconocidos como víctimas. Treinta años después «el Gobierno
no ha aprendido de los errores», lamenta, y el Ministerio del Interior sigue
sin actuar proactivamente para atender a los afectados de un atentado.
Cuando Manrique habla
de afectados no sólo piensa en las personas que sufrieron daños físicos,
también se preocupa por quienes tienen secuelas psíquicas, que a veces aparecen
tiempo después, cuando el Gobierno ha cerrado ya el puesto de atención a las
víctimas. Como Yolanda, que el 17 de agosto de 2017 paseaba por las Ramblas con
su madre y sus hijos, de 10 y 4 años. «La furgoneta nos pasó por delante y
vimos dos atropellos», cuenta. Su hijo tiene pesadillas desde ese día. El niño
y ella reciben tratamiento psicológico.
A diferencia de hace
treinta años, los afectados cuentan con la ayuda de la Unidad de Atención y
Valoración a Afectados por el Terrorismo (UAVAT) y del Ayuntamiento de
Barcelona. Hace un año, el Consistorio y la asociación de la que forman parte
Manrique y la psicóloga Sara Bosch firmaron un convenio para acompañar a los
afectados del 17-A con la idea de cubrir sus necesidades, desde asesoramiento
para tramitar el reconocimiento como víctimas por parte del Gobierno a ayuda
psicológica
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