27
mayo 2024 (17.02.24)
Muere
Juan María Uriarte, el obispo de la paz
Uriarte
fue mediador entre ETA y el gobierno de Aznar en los años 90
Monseñor
Juan María Uriarte, obispo emérito de San Sebastián (2000-2010), ha fallecido
hoy a consecuencia de un ictus. El pasado domingo ingresó en el hospital
bilbaíno de Basurto y, aunque tenía momentos de lucidez, ya no se ha
recuperado.
Juan
María Uriarte había cumplido 90 años el pasado 7 de junio, con un regalo muy
especial del obispo de Bilbao, Joseba Segura, que se había iniciado en el
sacerdocio a su lado: un anillo episcopal, porque el suyo lo habían robado.
Joseba Segura también estuvo junto a don Juan María –entre ellos, Juan Mari– en
las tareas de mediación del conflicto vasco, empezando por las conversaciones
de paz entre representantes del gobierno de Aznar y de ETA el 19 de mayo de
1999 , en Zúrico, con el secretario general de Presidencia Javier Zarzalejos y
el dirigente de ETA Mikel Albisu Antza encabezando las delegaciones. Antes
había habido una reunión preparatoria –moderada por el obispo-- entre la
izquierda aberzale, con Arnaldo Otegi por delante, y la misma representación
gubernamental. Uriarte fue considerado el mediador idóneo, pactado por ambas
partes; le avalaba la amistad con Jaime Mayor Oreja, de cuando fue obispo de
Zamora (1991-2000), y que era respetado por la izquierda independentista, que
le conocía también como tío de la abogada de tantos presos y parlamentaria Jone
Goirizelaia.
La
labor pacificadora no prosperó políticamente en ese momento, pero hubo gestos
que acreditaban voluntad de entendimiento, como la larga tregua de ETA a raíz
del pacto de Lizarra-Garazi, el acercamiento de 120 presos y la regularización
de un número indeterminado de refugiados en Francia, alguno de los cuales pudo
regresar a su casa. Sin embargo, Monseñor Uriarte continuó participando en
encuentros restauratorios de víctimas de ETA y de los GAL, y entre víctimas y
victimarios. En esta dinámica presidió la sesión académica de la Facultad de
Historia de la UB, el 21 de noviembre de 2012, en la que Pernando Barrena,
portavoz de Sortu, reconoció y lamentó explícitamente el dolor y el sufrimiento
causados por la violencia de ETA, ante víctimas de Hipercor –Robert Manrique
fue ponente– y una muy significativa, Rosa Lluch, en una jornada que evocaba el
duodécimo aniversario del asesinato de su padre. La reconciliación "no
reclama que los enemigos se conviertan en amigos, sino que se vuelvan a
respetar y aceptarse mutuamente", decía en una exposición lúcida y muy
argumentada, recogida por las publicaciones de la UB.
Monseñor
Uriarte -como Joseba Segura- fue mucho más allá de propiciar la paz y se
comprometió a procurar la reconciliación; lo reflexionó en el libro La
reconciliación (Sal Terrae, 2013). Le ayudó en esta misión, que consideraba
esencial, su licenciatura en psicología por la Universidad de Lovaina, que
también desarrolló en conferencias y clases magistrales a curas y religiosos de
toda España.
Tenía
una visión intelectual de la Iglesia que le permitiría hacerse entender
fácilmente con no creyentes, incluso en la delicada cuestión del celibato. Y,
en los últimos años, reflexionó mucho sobre la muerte, que decía que afrontaba
con respeto pero no con miedo, porque el miedo es un lastre para las personas.
En el obituario hecho público este sábado por la diócesis de Bilbao –él era
vizcaíno, de Fruiz, y vivía en el barrio de Indautxu– se resaltaba su
inspiración en la epístola de Pau a los tesalonicenses en la frase pronunciada
en el ' homilía de su último cumpleaños: “Recibe, Señor, mi muerte y transfórmala
en resurrección”.
Opinión:
Solo como anécdota. Entrar en la Gran Vía de Barcelona a tomar
un café con tu esposa y que alguien te diga que leyó un artículo en este diario
catalán, un artículo que le hizo pensar mucho en la historia del terrorismo,
especialmente en Catalunya .
Que el cliente se ponga a navegar para localizarlo y que te
pase el enlace. Gracias señor Antonio Pérez…
Este artículo de Antoni Batista se me había pasado…
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