15
mayo 2024
Presentación
libro “Así combatió la Guardia Civil a la ETA”
Ayer
miércoles tuve el honor de ser invitado, en la sede del Círculo Ecuestre de
Barcelona, a la presentación del libro “Así combatió la Guardia Civil a la ETA”,
cuyo autor es Juan José Mateos, guardia civil al que conocí tras el atentado
del que fue víctima en el aeropuerto de Reus el 20 de julio de 1996.
Un
atentado que casi nadie recuerda porque solo la casualidad consiguió que no
hubiera víctimas mortales, aunque sí hubieron cerca de 50 heridos entre
trabajadores del propio aeropuerto, guardias civiles de vigilancia y viajeros
que se desplazaban desde la Costa Daurada, especialmente en vuelos hasta
Manchester (Gran Bretaña).
Tras
la presentación del acto a cargo de Javier Cornet, se inició la entrevista a
cargo de Pol Rosario (ambos miembros del Comité de Nuevas Iniciativas). En el
transcurso de la entrevista, Juan José pudo explicar muchas de las situaciones
vividas como miembro del GAR, en el cual ingresó tras sufrir el atentado en
Reus. Una de sus respuestas fue sorprendente, cuando ante los altos cargos de
la Guardia Civil presentes en el acto, reconoció que pudo “esconder” su
incipiente sordera post-atentado en las pruebas de acceso al GAR.
También
pudo explicar las conversaciones que ha mantenido con antiguos componentes de
la banda terrorista ETA para poder obtener información para los diferentes
libros que ya ha publicado y que, en este mismo blog, ya he tenido oportunidad
de comentar.
Lo
que no podía suponer en ningún momento fue que, en mitad de la entrevista, Juan
José me invitaría a subir al “escenario” para presentar un homenaje público a
mi labor asistencial iniciada allá por 1989 tras sufrir el atentado en Hipercor.
Agradezco enormemente el mencionado reconocimiento y la entrega de la placa que
adjunto en esta noticia junto a la oportunidad de hacer extensivo este
reconocimiento a Juan Antonio Corredor y José Aguilar, guardias civiles que también
sufrieron sendos atentados en Madrid 1985 y Alsasua 1989 y de los que tanto he
aprendido en la asistencia a víctimas del terrorismo y con los que sigo en
contacto constante.
Aunque,
personalmente, lo mejor y lo más emotivo fue la sorpresa del reencuentro con
familiares de víctimas de la banda terrorista ETA que también vinieron a la
presentación y que guardaron “el secreto de la placa” con el mismo CARIÑO que
han demostrado en más de 30 años de contacto.
Familia
de FRANCISCO MURIEL MUÑOZ, MIL GRACIAS por tanta DIGNIDAD.
La
presentación terminó con una agradable cena en la que fue un placer compartir
conocimientos y opiniones con Mathias, Valerie, Sergio, Demetrio, Rafael, Xavier,
Lluis o Elisabet, entre otros.
Y
es una obligación moral y personal terminar esta nota agradeciendo a Rafael
Rosario y su hijo Pol el excelente trato durante todo el día.
Hay personas que pasan desapercibidas por qué su principal objetivo es ayudar, solidarizarse con quienes necesitan un punto de apoyo cuando quizás nadie sepa tocar la tecla adecuada, las personas que han sufrido el terrorismo proceda de donde proceda necesitan mucho apoyo para seguir adelante, no solo Institucional que es muy necesario si no también el abrazo caluroso, ahí está la faceta de Robert Manrique Ripoll, así lo conocí, después de sufrir el vacío Institucional, gracias por todo, aunque me quedo muy corto y lo de ayer es un pequeño homenaje a una labor inmensa, un abrazo Y eternamente agradecido
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