03 octubre 2014
El Gobierno
vasco ofrece ayuda legal, psicológica y laboral a los presos de ETA que quieran
hacer autocrítica
Presenta su plan 'Hitzeman, la vía
legal' para la resocialización de los reclusos
Ofrece un camino 'legal, viable y
realista' aunque no tiene competencias
Hará una evaluación de los presos y
la enviará a Instituciones Penitenciarias
El secretario general de Paz y Convivencia del
Gobierno vasco,Jonan Fernández,
ha presentado esta mañana el plan 'Hitzeman", subtitulado, "La vía legal. Un programa
de apoyo a los procesos legales de resocialización e personas presas",
en referencia los reclusos de ETA, a los que el Gobierno de Iñigo Urkullu (PNV)
pretende ayudar para que avancen en la autocrítica y el reconocimiento del daño
causado a las víctimas. El Ejecutivo les ayudará psicológica y legalmente, una
comisión gestora evaluará sus avances y el Gobierno enviará a Instituciones
Penitenciarias -la administración competente en las cárceles, dependiente del
Ministerio del Interior- el dictamen final, positivo o negativo, sobre la
evolución del recluso. Si logra salir de prisión, el Ejecutivo nacionalista se
compromete a ayudarle a encontrar trabajo.
El programa es una vuelta de tuerca a la 'vía
Nanclares' impulsada
por los gobiernos socialistas de José Luis Rodríguez Zapatero y Patxi López, basada
en la exigencia de disculpas a las víctimas, separación de ETA y colaboración
con las autoridades (en este punto de forma insuficiente para la mayoría de las
asociaciones de víctimas) que incluye la legislación vigente. Ahora el Gobierno
vasco hace público su procedimiento. El problema es que Euskadi no tiene
competencias en materia penitenciaria y el Gobierno central tiene vigente su
propio plan de reinserción, que de momento -y que se sepa- sólo ha culminado un
preso, Asier Arronategi, que salió en libertad condicional después de una
declaración ante notario. Mientras tanto, en las cárceles cunde la
desorientación tras la detención de los líderes del 'frente de makos'
encabezado por la abogada Arantza Zulueta, quien presuntamente dictaba a los
reclusos las directrices de ETA.
Jonan Fernández ha asegurado en San Sebastián que la
suya es una propuesta a los presos para que se sumen a un
camino "legal, viable y realista"; no es una
"fórmula mágica", ha asumido, porque el tema es complicado. El
Gobierno vasco ayudará a los terroristas que están en la cárcel a realizar
"procesos éticos de reflexión autocrítica, reparación, reinserción y/o
resocialización" y les prestará "cobertura legal, socioasistencial y
material orientada a consolidar" esa evolución.
La incorporación de los condenados por terrorismo al 'Programa Hitzeman' será "personal
y voluntaria": los presos deben firmar una adhesión a una
declaración inicial, en el que se comprometen a avanzar hacia la
"autocrítica". Una comisión gestora creada por el Gobierno vasco,
"compuesta por personalidades de trayectoria plural, multidisciplinar y
reconocida", propondrá a cada uno "un itinerario personal"
dentro de una lista de cuatro tipos: "recorrido de compromiso académico,
en colaboración con universidades y otras instituciones académicas; recorrido
de compromiso asociativo, en colaboración con organizaciones de la sociedad
civil; recorrido de compromiso institucional, en colaboración con ayuntamientos
y otras instituciones; y recorrido de compromiso solidario, en colaboración con
proyectos concretos de solidaridad".
"Una vez culminado y analizado el proceso, la comisión gestora emitirá un dictamen favorable o desfavorable
al proceso de reintegración social. La
referencia básica será valorar si el compromiso asumido con la paz y la convivencia
conlleva un razonamiento opuesto a cualquier vulneración de derechos humanos de
pasado, presente o futuro, y la expresión de un reconocimiento autocrítico del
daño causado a las víctimas. Finalmente, el Gobierno vasco convalidará esta
certificación y la trasladará a las instituciones competentes", indica el
Ejecutivo.
Paralelamente, el Gobierno vasco ofrecerá a los
presos apuntados al plan una triple cobertura institucional durante
dos años: asesoramiento personal y legal y apoyo psicológico si fuera
necesario, apoyo a la inserción laboral para ex presos cuya resocialización
puede requerirlo, y apoyo a la búsqueda de vivienda para los ex reclusos que lo
necesiten.
El Ejecutivo de Urkullu puntualiza que el programa
"no está relacionado con el acceso a derechos o beneficios penitenciarios
ordinarios que corresponden a los presos" porque "un preso enfermo o
un preso mayor de 70 años no necesita seguir el Programa Hitzeman para que se le aplique la legalidad,
como tampoco el acercamiento lo requiere". "El Programa Hitzeman se
orienta a favorecer y agilizar el fin que la Constitución
establece: los procesos personales de reinserción y resocialización",
añade.
También subraya el Gobierno vasco que "no
es una respuesta excepcional" sino que "coincide con las
políticas de apoyo a la reinserción en otras tipologías de presos/as, que son
aceptadas por las instituciones penitenciarias" y tiene su anclaje en
buenas prácticas como "la vía Nanclares" y "anteriores
experiencias de reinserción".
"Este programa ni garantiza
nada, ni es una fórmula mágica, ni pretende crear expectativas falsas de solución a una problemática
muy compleja. El objetivo del Gobierno Vasco es abrir un camino legal, viable,
realista y progresivo que pueda ser social y políticamente compartido de forma
constructiva", ha subrayado Fernández.
Opinión:
Venga Jonan, que los que llevamos mas de media vida
en este tema ya sabemos de qué pie calza cada uno en esta infrahistoria...
desde los que consiguen el cargo político a base de ir cambiando de camisa dia
tras día pasando a los que han conseguido ser reconocidos como “víctimas” a
base de engaño, certificados falsos, amenazas indemostrables o simplemente
aprovechándose del dolor de los demás creándose una historia de secuelas falsas
dignas del mejor actor o actriz. Hay de todo en la viña del Señor...
Aunque está muy bien pensado el tener que ayudar a
reinsertarse a la vida normal (la de millones de personas anónimas e inocentes)
a los miembros de ETA (o exmiembros, si tu quieres), te planteo la siguiente
propuesta: cuando TODAS las víctimas (las de verdad) tengamos ayuda legal,
psicológica y laboral será el momento de aportarla también a los miembros de
ETA que hagan autocrítica, reitero... a los que HAGAN autocrítica y no a los
que QUIERAN HACER autocrítica.
Y, si lees esto, por favor respóndeme: Por qué no te dedicas a fomentar
la llamada Via Nanclares en lugar de intentarlo con la gente del EPPK?
Esta historia del plan 'Hitzeman, la vía
legal' me ha recordad aquello que, mas o menos, dijo Atutxa hace muchos años:
“si a un etarra que sale a la calle no le ayudamos con todos los recursos solo
le dejaremos una opción: sentarse en la barra de un bar y que piense a quien
volverá a matar...”.
Y rogaría a
ciertos personajes que, si utilizan mis opiniones en sus conferencias en
centros de derecha extrema, al menos tengan el decoro de decir de donde
obtienen la información. Ya que la doy gratis, espero que sean honrados aunque
eso es mucho esperar de quienes llevan tiempo engañando a la gente, a los
medios y a sus propios “socios”...
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