11 octubre 2014
El ébola, el
11-M, Excalibur y la canallada de Alfonso Ussía
El ébola es un virus con ácido ribonucleico
que produce en el ser humano fiebre, dolores musculares, vómitos, diarreas,
hemorragias y destrucción de los tejidos internos. La enfermedad que causa el
virus del ébola es repentina y por lo general progresa con rapidez hacia el
agotamiento extremo, la deshidratación y la muerte.
El 11-M es el atentado del terrorismo
islamista con el sello de Al Qaeda que causó 191 muertos y más de 1.800 heridos
en los ataques a cuatro trenes de cercanías de Madrid el once de marzo de dos
mil cuatro.
Excalibur es el nombre del perro de Teresa
Romero, la auxiliar de enfermería contagiada por
el virus del ébola, que ha
sido sacrificado
por orden judicial.
Alfonso Ussía es un articulista que el
09.10.2014 escribió en el periódico La
Razón un artículo titulado Excalibur.
En dicho artículo, Alfonso Ussía aprovecha
para dar la cara por José María Aznar y, entre otras cosas, dice lo
siguiente: ["...Los terroristas islámicos se llevaron por delante la
vida de casi doscientos inocentes en el atentado más brutal y estremecedor
ocurrido en España. Y la izquierda más radical, histérica y buenista, incitada
por el PSOE, Rubalcaba y la SER ,
señaló a José María Aznar y al Gobierno del PP como culpables de la
masacre..."], ["...el nuevo 11-M, se llama
Excalibur..."].
No sé si el reconocimiento explícito que en este
artículo hace Ussía de los "terroristas islámicos" es
algo repentino o viene de aquel día once de marzo, porque si viene de entonces
resulta sintomático que oculte la desastrosa gestión que José María Aznar
y su Gobierno del PP hicieron antes y después del 11-M. Antes, porque
mal que le pese a Ussía, la guerra de Irak -en la que Aznar embarcó
a España sin la aprobación de la
ONU- "ofreció a los máximos dirigentes de Al Qaeda el
pretexto accidental para encajar los planes de atentar en España y contra los
españoles en el marco de su propia estrategia general" (MATADLOS, Fernando Reinares). Después, porque la mentirosa gestión que Aznar y su Gobierno del PP
hicieron del 11-M, atribuyendo los muertos y heridos a ETA, motivó la
protesta y la repulsa de una gran parte de la ciudadanía.
En el artículo Excalibur, Ussía dice
también: ["...Que hubo un fallo en el protocolo de seguridad es
indudable. Y que la responsabilidad política corresponde a la ministra de
Sanidad, Ana Mato, indiscutible..."], ["...Otra cosa es que
Ana Mato esté obligada a dimitir. Que lo está..."]. No entiendo
entonces por qué Ussía se rasga las vestiduras porque parte de la
ciudadanía manifestase su parecer sobre Aznar y su Gobierno del PP antes
y después del 11-M.
En cualquier caso, lo que quiero resaltar hoy en mi
escrito es que estoy acostumbrado a que habitualmente la conspiranoia del
11-M establezca casi siempre viles comparaciones con tragedias surgidas con
posterioridad: el accidente del vuelo JK5022 en agosto de 2008 en Madrid, el accidente del tren Alvia en julio de 2013 en Santiago de Compostela, y más situaciones similares que podrán encontrar en
diferentes artículos de mi Blog.
El 11-M fue lo que fue y ojalá no se
produzca "el nuevo 11-M". Como hoy no hay "el
nuevo 11-M", es preferible que Ussía deje sus frivolidades para
otros menesteres más en consonancia con su abolengo. El ébola y Excalibur
son lo que son. Decir que "el nuevo 11-M se llama Excalibur"
es una auténtica canallada de Alfonso Ussía.
Acertado comentario de una persona que, como decimos en Catalunya, parece haberse "begut l'enteniment" -que se la ido la olla, vamos- de un tiempo aquí. Creí que todo quedaba en frivolidades, como indica el último párrafo, tan poco respetuosas como escribir el Coletas para referirse a uno de los políticos más en auge actualmente, y europitado por más señas. y escribir Nadrolono para referirse al mejor jugador de futbol del mundo -supongo que escribir Messi le resulta muy difícil-. Comparar el sentimiento que causaron las 191 personas asesinadas el 11 M y las 2.062 personas heridas con el sentimiento que ha causado el asesinato de Excalibur, es mucho más que una simple canallada.
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