11 noviembre 2017
Instituciones y
partidos honran a las víctimas, de nuevo sin el Partido Popular
El lehendakari
Urkullu y la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria, presiden el homenaje
en la Cámara
Por octavo año consecutivo, las instituciones y los
partidos vascos conmemoraron ayer el Día de la Memoria , llamado a
recordar a las víctimas del terrorismo y también a las de abusos policiales, un
colectivo al que se rinde tributo desde 2011 y cuya inclusión llevó al PP a
borrarse de los actos y organizar eventos paralelos como el celebrado ayer en
Getxo. Esta vez los populares fueron más allá y se ausentaron también del acto
celebrado en el Parque de Doña Casilda de Bilbao, al que en ediciones
anteriores no habían faltado. El Parlamento Vasco acogió una de las citas
centrales del día. La mesa del Parlamento, los consejeros del Gobierno vasco,
los parlamentarios, la presidenta de la Cámara , Bakartxo Tejeria; y el lehendakari, Iñigo
Urkullu, depositaron flores blancas junto al pebetero dedicado a las víctimas y
ubicado ante la escultura La
Brújula de Medianoche. Bajo una lluvia fina pero intensa, los
representantes públicos guardaron dos minutos de silencio rotos únicamente por
las notas de la txalaparta y de los ertzainas que interpretaron el Agur Jaunak
en honor a los damnificados por la violencia política. A escasos metros, a las
puertas del Parlamento, la asociación de familiares y amigos de presos de ETA
Etxerat reclamaba reconocimiento para las dieciséis personas fallecidas en accidentes
de trá- fico cuando iban a visitar a sus parientes. También ayer, 10 de
noviembre, la única fecha del calendario en la que no hubo fallecidos en
atentados terroristas durante décadas de violencia, el Ayuntamiento de Getxo
rendía tributo a tres víctimas de violencia de motivación política,
precisamente en el mismo municipio en el que el PP celebraba su acto paralelo
en protesta por la inclusión de estas personas en los homenajes. Félix Arnaiz
Maeso, Alfredo San Sebastián Zaldívar y Felícitas María Alexandra Leckett, el
primero fallecido en 1969 y los otros dos en 1975, eran las víctimas a las que
el alcalde, Imanol Landa, y representantes municipales de PNV, GUK-Getxo, EH
Bildu, PSE-EE y Ciudadanos homenajearon ayer en la localidad vizcaina. Landa entregó
a los familiares de Arnaiz y San Sebastián una placa conmemorativa, mientras a
que los de Leckett no se les ha podido localizar, informa Efe. Según el
documento Retratos municipales de las vulneraciones del derecho a la vida en el
caso vasco 1960-2010, editado por la Secretaría General
para la Paz y la Convivencia del
Gobierno vasco, Félix Arnaiz murió en 1969 de un disparo en el pecho cuando se
encontraba retenido en un vehículo de la Policía Municipal
de Getxo, mientras que Alfredo San Sebastián falleció en 1975 a la entrada de una
sala de fiestas en Mungia por un disparo efectuado por un guardia civil de
paisano. Felícitas María Alexandra Leckett, natural de Alemania y vecina de
Getxo, falleció en 1975 en Donostia tras recibir un tiro en la cabeza efectuado
por un agente de la
Policía Armada que, al parecer, se encontraba en un control
de carretera. Mientras se celebraba este homenaje, en la plaza San Ignacio de
Algorta el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, acusaba a EH Bildu de
utilizar el Día de la Memoria
para “blanquear su pasado” mediante “un relato falso” que apela a “las
existencia de dos violencias”, y reclamaba que no se “descuide la memoria” de
las víctimas del terrorismo, informa Europa Press.
Por otro lado, el presidente de la Asociación de Víctimas
del Terrorismo (AVT), Alfonso Sánchez, instó ayer a “matar” de una vez por
todas a la “serpiente” de ETA, porque pese a la derrota policial de la banda
terrorista, su “sombra” está aún presente en algunas instituciones y municipios
vascos y navarros. Sánchez hizo estas manifestaciones a los periodistas tras el
acto La derrota policial de ETA celebrado en el Senado, en el que la AVT entregó condecoraciones a
las fuerzas de seguridad, a la judicatura y a la sociedad civil por su lucha
contra el terrorismo.
Opinión:
Ojalá algún día las víctimas con una experiencia de
30 años o mas en la asistencia a otras víctimas podamos hablar en el Senado (o
donde sea) para explicar la realidad de muchos casos que, desgraciadamente, algunos
esconden por una subvención o por una fotografía con su político favorito.
Habrían tantas sorpresas que algunos se estarían ni
un minuto mas en sus poltronas. El problema es que para ello han de ser los
grupos políticos los que cursen la invitación y evidentemente habrán algunos
que no lo harán por las cuenta que les trae y otros que no lo harán para que
los primeros no les acusen se “utilizar a las” víctimas...
Cinismo en estado puro.
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