15
noviembre 2017
Una red yihadista
preparó en 2015 un ataque al Parlament
Según el Instituto
Elcano, un tercio de los detenidos en España estuvo en células con capacidad de
atentar
El estudio, desarrollado por el director del Programa sobre
Terrorismo Global de la institución, Fernando Reinares, y la investigadora
principal del mismo proyecto, Carola García-Calvo, certifica que casi un tercio
–un 27,7%– de los 230 aprehendidos o muertos por delitos de yihadismo en España
a lo largo de esos cinco años estaban implicados en CGR «con capacidades
operativas y voluntad de atentar dentro» del territorio nacional.
Armas y explosivos Partiendo del análisis de las funciones
de esos individuos, el documento concluye que varias de esas células fueron
interceptadas cuando ya habían llegado a «unas fase de preparación» de ataques,
caso de la mencionada al comienzo, y que se corresponde con la operación
Caronte llevada a cabo por los Mossos d’Esquadra en abril de hace dos años. Los
arrestados entonces –inicialmente 11, en su mayoría españoles y marroquíes–
discutieron si actuar «usando una furgoneta en la que fueran camuflados, con
armas largas y granadas de mano», si bien el estudio indica citando fuentes de la Audiencia Nacional
que habían acumulado grandes cantidades de sustancias químicas válidas para
«fabricar artefactos explosivos», además de armas blancas, de fuego y munición.
El informe del Instituto Elcano identifica también que
algunos de los grupos interceptados en España estaban un escalón por debajo,
esto es, «habían avanzado» en la «planificación» de atentados. Se cita como
ejemplo una célula de tres marroquíes desmontada en Madrid en noviembre de
2015, que se planteó recurrir a la «lapidación» y el «uso de granadas –aunque
el líder sugirió «mejor con una espada para que haya sangre»– para atacar el
bar cercano a la vivienda de uno de ellos, en el que se reunían musulmanes
moderados. La detección de su «voluntad plena de pasar a la acción» precipitó
su arresto.
En el estadio más inicial del atentado, el de ideación,
sitúa el estudio a cuatro de cada diez yihadistas detenidos en España con
implicación en células operativas. Es el caso de los ocho atrapados dentro de
la operación Cesto de junio de 2013 que hablaban de hacer «la yihad aquí, en
Ceuta», su localidad natal y de residencia.
La única red que ha conseguido llegar al grado de
«ejecución» fue la de Ripoll que perpetró los atentados de las Ramblas de
Barcelona y Cambrils en agosto de este año.
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