24 noviembre 2017
Ertzainas exigen justicia para sus dos
compañeros asesinados por ETA hace 16 años en Beasain
El atentado contra
los agentes Javier Mijangos y Ana Arostegi mientras dirigían el tráfico no ha
sido esclarecido ni hay ningún detenido
«No os olvidamos». Un año más los compañeros de Ana
Arostegi y Javier Mijangos colocaron ayer flores en la escultura de madera y la
placa de metal sobre una piedra que recuerda a estos dos ertzainas que fueron
asesinados por ETA el 23 de noviembre de 2001 cuando dirigían el tráfico en
Beasain. Ella era de Mungia, tenía 34 años y tres hijos. Él, de Bilbao, 32 y un
bebé de once meses
Cinco minutos de silencio, un aplauso, algunos abrazos y un
par de lágrimas culminaron el acto de recuerdo. Más tarde, una pareja se acercó
por la cuesta que llega a la sede de la Ertzaintza de Beasain con otro centro de flores
que también fue depositado junto a la piedra, la madera y un pequeño farol que
completa la decoración simbólica, donde, además de mantener vivo el recuerdo de
los asesinados, se pide justicia para ellos y sus familias en un caso que
parece olvidado, dicen, por las autoridades. Porque apareció el coche en el que
intentaron huir los terroristas y en su interior se encontró una carga de
explosivos. Muchos vecinos oyeron el ruido de los disparos en la rotonda de
Zaldizurreta, pero después de 16 años nada se sabe sobre los autores. Nadie ha
sido detenido, ni ha ido a juicio. Nada.
«No paren de buscar» «Y ha pasado mucho tiempo desde el
atentado y seguimos pidiendo justicia», explicaron Aitor Otxoa e Iñaki
Andonegi, del sindicato ErNE de la Ertzaintza. «Sus asesinatos continúan sin
esclarecerse y creemos que es imprescindible que para que cualquier víctima sea
desagraviada, exista un proceso penal que esclarezca la verdad y encuentre al
culpable. Por eso emplazamos al Gobierno vasco y al de España a que no cejen en
la búsqueda de los responsables de sus muertes». Pasan los años y no hay ningún
avance en las investigaciones, algo que provoca desesperanza entre los
compañeros que les recuerdan cada año. «Parece que estos asesinatos ya no
interesan a nadie y eso no puede ser así. Es necesario que se encuentre a los
culpables de lo que ocurrió, a los que dispararon y mataron a nuestros
compañeros», reclamó Aitor Otxoa. Andonegi afirmó que todos están esperanzados
con llegar a una nueva fase en la vida política del País Vasco, una fase que
deje atrás las prácticas terroristas. Pero aseguró también que son contrarios a
cerrar procesos en falso. «Es necesario investigar y hacerlo sin prisas. ¿Es necesario
tener tanta? Al final resulta insano. Sabemos que han pasado dieciséis años,
pero también que es importante que se llegue a saber quiénes fueron los que
acabaron con su vida».
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