02 octubre 2019
Sabadell no es el
País Vasco y, como profetizó Coscubiela, los “convers” pagan ahora su apoyo al
código penal de 2015
“Algún día este Código Penal se les va a aplicar a
ustedes”, en referencia a Convergència i Unió. Lo vaticinó en el Congreso de
los Diputados, no en el Parlamento de Catalunya, Joan Coscubiela. Se debatía,
en efecto, de la reforma del Código Penal que en 2015 pactaron PSOE y PP, y en
la cual CiU dividió sus votos. Convergencia se abstuvo, Unió votó a favor, y
Coscubiela en contra.
“Me tengo que referir a las enmiendas de Convergencia i
Unió. Espero que sea por error. ¿Han visto lo que han hecho? Ayudan a la
confusión. Igualan desórdenes públicos y terrorismo. ¡Ojo con eso! Espero que
ustedes voten en contra de su enmienda. Porque, si no, cualquier día de éstos
se lo van a aplicar a ustedes en Cataluña”, dijo Coscubiela, según el Diario de
Sesiones.
La voz de Coscubiela, en la tribuna del Congreso donde
reside la soberania nacional, que de ahí la unidad nacional y con ella la
igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Ahora mismo, y si cabe más en
Sabadell, resulta incluso balsámico recordarla, como a su voz en el “Parlament”
hace dos años, y ahí por atropellos nada menores contra los derechos de la
ciudadanía en Catalunya.
Aquella cita entera es, desde luego, más clara que solo la
frase de titular. Y el “cualquier día” no ha sido solo el del pasado lunes en
Sabadell, el de las detenciones de los encarcelados desde el jueves. Aunque ni
los hechos, cargos ni el alcance son los mismos, en abril de 2018 hubo la
detención de la CDR Tamara
Fernández en Viladecans. Y allí, otra vez, la voz de Coscubiela.
A Tamara Fernández, el juez no la acusó de “terrorismo”, y
su caso se archivó. Aquí, el aparato mediático independentista, sacó petroleo
donde no lo había. Pero, a propósito de aquel caso, Joan Coscubiela publicó un artículo en
eldiario.es asimismo oportuno ahora. Contextualiza el tratamiento
jurídico de “terrorismo”, antes y después de la reforma del Código Penal en
2015.
Coscubiela no se ha pronunciado todavía sobre las
detenciones y encarcelamientos recientes, en Sabadell asimismo. Por lo menos a
El Dia de Sabadell no le consta. Dicho sea con el respeto a quien fue
legislador y sindicalista, y el que se debe a cualquier ciudadano. No se trata
aquí de presuponer lo que diría o dirá. Dicho artículo de 2018 tiene ahora un
valor obviamente relativo.
Volvía a acusar a CiU de haber aprobado aquella reforma
pensando más en los hechos del 11-M, y en Barcelona aquel asedio al “Parlament”
con graves “escraches” a diputados, antes que preveer lo del “Procés”, entonces
en marcha. En su decir, lo de CiU fue coyuntural, incluso oportunista: la
querencia de la derecha por el poder, más que el derecho.Y, si acaso, que
Coscubiela corrija.
“Instauran ustedes el delito de sospecha. Es decir, no hace
falta cometer actos para cometer un delito, simplemente basta con que se tenga
la sospecha de cometerlos. Eso es lo que sucede en el artículo 575 (del código
penal en la reforma que entonces CiU amparó, y ahora se aplica a los dos
sabadelenses encarcelados)”, dijo antes Coscubiela desde la tribuna nacional
del Congreso.
Pero los hechos de ahora marcan otros saltos. Los aún
recién detenidos y encarcelados, de los cuales dos sabadellenses, no son
simplemente subversivos. Según la actual causa, que se se instruye en la Audiencia Nacional
donde asimismo se juzgará, apuntan a otro poder, el de los ahora al cargo de la
administración autonómica en la que, no solo formalmente, sus detentores son
“Estado”. El presidente Torra es quien, según la ley, representa como
estado a España en Catalunya. La nación es otra cosa, y allí Habermas: Libres e
iguales.
Entre lo más inquietante de las investigaciones judiciales
en curso, a cargo del juez instructor Manuel Carcía Castellón, de la Audiencia Nacional ,
apuntan las presuntas vinculaciones entre los ahora encarcarcelados, de los
cuales dos sabadellenses, con círculos próximos al presidente Torra y el
anterior titular de la
Generalitat y prófugo, Puigdemont, con fines conspirativos.
Y, más inquietante aún, los presuntos planes o intenciones
de causar daños. estragos en bienes o infraestructuras públicas con la
finalidad de subvertir derechos y libertades comunes a todos los ciudadanos, en
el orden político y por ello constitucional, toda vez que fuera de la ley, en
cualquier estado de derecho, no hay política que valga. Todo ello, de ser
cierto, sería muy grave.
Pero lo que debería importar son las pruebas, los hechos y,
por tanto, las evidencias materiales. Están la presunción de inocencia respecto
a los acusados, encarcelados, a quienes se ha privado de algo tan preciado como
la libertad, y asimimo el respeto previo, fundamental, al juez que ha velar por
los derechos que como ciudadanos tienen los encausados, los de todos los
españoles.
Joan Coscubiela es jurista (licenciado en Derecho),
sindicalista (CCOO), militante político (del PSUC a Comuns) y un legislador
brillante (del Congreso de los Diputados al Parlamento de Catalunya). Y ha
acreditado una inteligencia aguda, en la cual no le han faltado maestros (un
recuerdo para López Bulla). Su voz, ahora mismo, se encuentra a faltar. Dicho
sea con respeto.
Pero nada de recibo, para nada, barbaridades como las de
los martes en Diari de Sabadell. Hoy, que si la manifestación del sábado en la
ciudad evocaba a las del Pais Vasco por los presos de ETA. Por muy presos que
son, y así lo sienten no solo sus allegados, los ahora encausados no han matado
ni se les acusa de ello. Y aquí ETA mató, como en el Pais Vasco y el resto de
España.
Tampoco estamos en los 70, los 80 o los 90. A los sabadellenses ahora
encarcelados, ni siquiera se les acusa de “pertenencia a banda armada, lo cual
es más que un dato. El mundo, y España, tienen otras leyes, y las ideologías
han cambiado, respecto a lo que las burocracias estatales llaman seguridad, y
más las de los populismos nacionalistas, posteriores a aquella ETA.
La comparación, banal, la ha escrito hoy un exdirector de
Diari de Sabadell en tal cabecera, biógrafo de Bustos y agente brutal en la
liquidación de quienes durante más de treinta años fueron sus compañeros.
Difícil distinguir entre su catadura moral, ninguna, y su agudeza periodística.
No expresa más que su instinto servil hacia quien mande. No hay más. Y le van
pagando bien…
Para entender qué sucede hacen falta visiones más
inteligentes, y a poder ser más humanas y honradas que las de Diari de
Sabadell. Entre ellas, la de Coscubiela, además tan por encima de tales
miserias locales. Sinceramente, aquí y ojalá en Sabadell, se espera su visión,
en el bien entendido de, como decían los librepensadores hace un siglo “se
admite la discrepancia”.
En la
Cataluña y el Sabadell de ahora, es grave que intenciones o finalidades,
fueran o fuesen “terroristas”, se equiparen a actos, que en terrorismo serían
“atentados”. Coscubiela lo advirtió. Y asimismo es grave, dicho sea sin
comparar, el menoscabo nacionalista a las libertades civiles y, en ellas, el
derecho a vivir y trabajar de los no-nacionalistas. Coscubiela también sabe de
ello. Y Diari de Sabadell…
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