04 octubre 2019
Alonso (PP) apela a mantener "viva" la memoria
de todas las víctimas del terrorismo
El presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, ha
participado este viernes en Valencia, junto a la máxima dirigente del PP en
dicha comunidad, Isabel Bonig, en el acto de colocación de la primera placa en
recuerdo de las víctimas del terrorismo en una delegación de la formación
popular, donde ha apelado a mantener "viva" la memoria de todas las
víctimas del terrorismo y ha mostrado su "firme compromiso" de seguir
trabajando por la construcción de un relato "justo sobre todo lo ocurrido".
"Cada vez que alguien entre en una sede del Partido Popular debe saber que
nuestra historia es de compromiso y defensa de la libertad", ha afirmado
Alonso en un acto al que han asistido más de un centenar de personas entre
cargos y militantes del PP en Valencia. Según ha informado el PP, Alonso ha
aseverado que el Partido Popular debe sentirse "orgulloso" de su
trayectoria "al servicio de las libertades de los ciudadanos vascos y del
conjunto de los españoles". "Durante décadas nos enfrentarnos a los terroristas
de ETA, combatiendo su proyecto criminal y totalitario, y dando voz en la
calle, en los medios y en las instituciones a cientos de miles de ciudadanos a
quienes se quiso callar", ha subrayado. El presidente del PP vasco ha
reivindicado además el "profundo significado político" de las
víctimas del terrorismo que, aunque tienen diferente procedencia, les une algo
común, "la misma idea de odio". "Cada uno de ellos simboliza la
dignidad de una sociedad que defendió sus convicciones democráticas y su unidad
hasta derrotar el terrorismo con los instrumentos del Estado de Derecho y desde
la movilización cívica", ha agregado. La iniciativa de recordar a las
víctimas de la familia del PP a través de la colocación de placas en su memoria
en todas las sedes de la formación fue presentada en la Convención del PP vasco
celebrada en Vitoria el pasado 14 de septiembre. En dicho foro el presidente
del PP, Pablo Casado, recibió de forma simbólica el primer cuadro "que
quiere servir de permanente recuerdo a la memoria de todos aquellos compañeros
que entregaron su vida por defender nuestros marcos de convivencia".
"Los veremos cada día ahí, recordándonos que militar en el PP exige
lealtad, sacrificio, vocación de servicio y mucha humildad. La honradez de
quien por encima de intereses personales vincula su esfuerzo a la defensa del
bien común y de la libertad", ha insistido. La placa, de un metro y medio
por 90 centímetros ,
recoge por orden cronológico el nombre de las 26 víctimas del terrorismo
pertenecientes a los diferentes partidos de la familia del Partido Popular. El
militante de UCD Luis Candendo, asesinado por ETA en 1978, abre esta
"lista del terror" en la que se incluyen también nombres como los de
los concejales de UPN Tomás Caballero o José Javier Múgica, quien precisamente
figura como última víctima en 2001. Ramón Baglietto, Vicente Zorita, José
Larrañaga, Gregorio Ordoñez, José Luis Caso, Alberto Jiménez Becerril,
Ascensión García, Manuel Indiano o Manuel Giménez Abad son algunas de las otras
víctimas incluidas en este cuadro.
Opinión:
Pues nada
señor Alonso... sigan ustedes haciendo homenajes a “sus” víctimas y no hagan
nada por el resto. Ya lo dije hace tiempo y lo reitero ahora. A muchas víctimas
de ETA nos molestó el uso del monumento a “LAS” víctimas que hay en Barcelona
para presentar la candidatura a la
Alcaldía de su representante. También nos molestó el
comportamiento de protagonismo nato que alguno intentó en el acto del primer
aniversario cambiando el lugar asignado para tener mejor “tiro de cámara” o en
el segundo cuando intentó “atender” a una víctima mirando, eso sí, a las
cámaras de televisión y de prensa gráfica...
Resumiendo, cuando
utilizo el posesivo “sus” me refiero a las que sufrieron el atentado por su
representatividad política, aunque desconozco si han hablado con los familiares
para colocar el nombre en las placas. Pero lo que no entiendo es que no hagan
lo mismo con algunas víctimas más “aleatorias” (me permito la expresión con
todo el respeto) que podrían ser votantes o militantes del partido en cuestión
pero que no tenían cargo político público. ¿No merecerían el mismo
reconocimiento? ¿O es que ni siquiera se han preocupado de conocer esas circunstancias?
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