27 noviembre 2019
Victimas de violencia
coinciden en el “no al odio” y en la búsqueda de “justicia y reconocimiento”
Robert Manrique, víctima de ETA en el atentado de Hipercor,
e Idoia Zabalza, hermana de Mikel Zabalza, cuyo cadáver apareció hace 34 años
en el río Endarlatza, después de haber estado detenido en el cuartel de Intxaurrondo
de la Guardia Civil ,
han ofrecido este martes su testimonio en el Parlamento de Navarra en una
jornada organizada por el Foro Social Permanente.
Robert Manrique trabajaba como carnicero en el Hipercor de
Barcelona el 19 de junio de 1987, cuando ETA hizo estallar una bomba (en el
sótano del hipermercado) que causó 21 muertos y 45 heridos.
Aquel día no le tocaba trabajar, pero le cambió el turno a
un compañero. La explosión le quemó la cara, la cabeza, las manos, los brazos y
parte de la pierna. Aún arrastra problemas en un riñón, pero las secuelas no le
impidieron tomar parte en uno de los encuentros reparadores entre víctimas y
victimarios que el Ministerio del Interior impulsó después de que en octubre de
2011 ETA anunciara el cese definitivo de su actividad armada.
El 15 de junio de 2012 se entrevistó en la cárcel alavesa
de Zaballa con Rafael Caride Simón, uno de los autores del atentado. Atendió su
petición, lo escuchó durante dos horas, aceptó su "arrepentimiento por el
dolor causado", pero se negó a darle la mano, "porque no deja de
tener 24 muertos a sus espaldas".
Robert Manrique ha señalado que "hemos aprendido a
vivir con lo que ha pasado, pero en un colectivo tan amplio como el de las
víctimas de la violencia la empatía surge del deseo de que no se repita".
"Yo, como víctima de ETA, no puedo obligar a que la legislación cambie en
función de mis deseos. Podemos proponer, pero no exigir. Somos muchos los que
estamos en esta línea. En Cataluña las víctimas de extrema derecha sí están
reconocidas, tienen los mismos derechos que yo", ha afirmado.
Manrique ha apuntado que "hay que vivir tratando de
transmitir lo qué pasó, pero evitando cualquier sentimiento de odio".
"Las víctimas de la violencia no se han tomado la justicia por su mano.
Sociológicamente es algo digno de estudio. Los que más hemos puesto de nuestra
parte para que esto acabe hemos sido los que hemos sufrido la violencia, en
nuestro caso de ETA. ¿Cómo hemos conseguido dominarnos? Hablando. Aún falta un
reconocimiento a ese comportamiento, que es lo que ha evitado que esto siga
pasando", ha apuntado.
Por su parte, Idoia Zabalza, hermana de Mikel Zabalza, ha
explicado su caso. "No somos ni capaces de describir cómo nos cambió la
vida. Fueron muchos días esperando que no ocurriese lo que ya sabíamos que
había sucedido, que lo habían matado en el cuartel de Intxaurrondo. Luego hay
que convivir con la rabia, el dolor y el abatimiento que, en nuestro caso,
imponía el miedo. También reconfortados por el cariño y la solidaridad del
entorno, del valle, del clamor de las calles, de algunas instituciones",
ha explicado.
Según ha señalado, "no hemos tenido derecho a la
justicia, 34 años después seguimos en el mismo punto". "La impunidad
fue absoluta. El primer paso debe ser la verdad, que también repara. Es el
principio del final del duelo. Nos hubiera gustado escuchar de los responsables
la asunción de su responsabilidad. No buscamos venganza, sólo justicia. La
presión del miedo no nos ha dejado odiar y cuando ha pasado el miedo quizás ya
no podíamos. O quizás es que no somos de odiar", ha indicado.
Idoia Zabalza ha afirmado que "no estamos en el mismo
plano que Robert, porque no se nos reconoce el derecho a la reparación".
"En el caso de las víctimas de las fuerzas del Estado no hay manera de
saber qué sucedió, están amparados por una ley de secretos oficiales del 68 que
convierte el derecho en papel mojado. Este Parlamento aprobó una ley que,
evitando consecuencias jurídicas, trataba de llenar ese vacío y fue recurrida.
No hay manera. Sin comisiones de verdad jamás vamos a poder avanzar. Estamos en
la obligación de exigir a los políticos que legislen en ese sentido. No tengo
ningún viso de esperanza. La amnesia no contribuye a la construcción de una
sociedad sana", ha señalado.
En el acto de apertura, el presidente del Parlamento de
Navarra, Unai Hualde, ha subrayado la necesidad de "facilitar espacios de
encuentro para, desde la empatía, promover la convivencia entre
diferentes". "Es obvio que en bastantes ocasiones el hilo conductor
de los debates en esta Cámara se ha alejado mucho de esa pretensión y han
tenido que ser los familiares, los amigos y amigas de las víctimas quienes, con
su disposición y conducta, nos han dado una lección", ha indicado.
El presidente del Parlamento ha apelado al "mandato de
la mayoría social y a los compromisos programáticos que, elección tras
elección, van conformando las distintas mayorías políticas" para
corroborar que "estamos ante un nuevo ciclo que puede resultar decisivo en
la construcción de una convivencia democrática".
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