03 noviembre 2021
Urkullu otorgará en diciembre los primeros cuadernos de los casos de ETA sin resolver
La familia del Epifanio Benito Vidal, asesinado en Durango en 1978, será una de las 50 primeras, de un total de 252 afectadas en Euskadi
La familia de Epifanio Benito Vidal Vázquez, trabajador chapista asesinado por ETA en Durango el 25 de octubre de 1978, será una de las cerca de cincuenta primeras que recibirán el próximo 17 de diciembre los ‘Cuadernos de memoria y reconocimiento’ con los que el Gobierno Vasco quiere hacer «una aportación al derecho a la verdad y a la justicia» de cada una de las 252 víctimas de crímenes de la banda terroristas sin resolver en Euskadi. La iniciativa, en la que se viene trabajando desde la viceconsejería de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación que lidera José Antonio Rodríguez Ranz, también pretende ser un medio para reforzar el reconocimiento individualizado de aquellas víctimas y familias que «merecieron una mejor respuesta que la que realmente obtuvieron».
Cada uno de estos cuadernos están dedicados a la familia de la víctima y personas allegadas, «tomando consciencia del infinito sufrimiento que debió suponer perder a un ser querido», como en el caso de Vidal Vázquez que fue asesinado un 25 de octubre al mediodía, cuando se dirigía a su casa a comer desde el taller en el que trabajaba junto con cuatro compañeros. En el trayecto, un hombre que simulaba revisar un automóvil, acompañado por otras dos personas, se acercó a Epifanio y comenzó a hablar con él. Los tres individuos efectuaron siete disparos alcanzando al joven que cayó al suelo sin vida. Era natural de Villardondiego, Zamora, y tenía 28 años. Estaba casado con Rosa María Vadillo Uranga, de 23, con quien tenía un hijo, Iván, de apenas un año. Residía en Durango, donde también vivían sus padres, que trabajaban de porteros en una finca, y una hermana. Tras su funeral, un grupo de personas se manifestó en silencio por las calles de Durango detrás de una ikurriña y bajo la consigna «No más asesinatos».
El gesto con estas primeras cincuenta víctimas mortales de la banda terrorista, que corresponde a atentados hasta 1978 y algunos de 1979, será realidad en mes y medio y después de un laborioso trabajo de recopilación de información que, de acuerdo con el Gobierno Vasco, ha realizado la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).
La entrega de estos cuadernos se realizará en un gran acto en Bilbao.
La tarea final de recopilación, edición de textos e imágenes y la traducción de los documentos se ha llevado a cabo desde la viceconsejería de Rodríguez Ranz que, según explica, la tarea de seguir el rastro de esas familias está siendo complicada. «No hemos encontrado familiares de todos, pero estamos en ello porque lo que queremos es humanizar a la víctima para restituir de alguna manera a la familia», apunta. Se entregará así un cuaderno monográfico para la familia de cada víctima del terrorismo, cuyo asesinato no haya obtenido un esclarecimiento suficiente, un documento que, «de modo solemne y con carácter institucional, ofrezca a cada una de esas familias un reconocimiento ético y humano de la injusticia que padecieron». Una vez cubierta esta primera fase, el Gobierno Vasco estudiará su extensión a otros casos de víctimas del terrorismo.
En los citados cuadernos, el Ejecutivo de Iñigo Urkullu reconoce que las víctimas de las décadas de los 70 y los 80 estuvieron especialmente desatendidas y olvidadas. Recuerda también que entre ellas se encuentra el número más importante de casos de esclarecimiento incompleto. Cada uno de los cuadernos será remitido a la familia de la víctima y depositado en el Instituto de la Memoria, la Convivencia y Acercarse a cada historia los Derechos Humanos para que quede registrado en la memoria crítica de Euskadi y esté disponible para quien quiera tener acceso al mismo. En cada cuaderno, el Gobierno Vasco trata de acercarse con la información disponible a la persona y a su historia antes de ser víctima.
Trata también de recopilar toda la información sobre los hechos y sobre la investigación y el recorrido judicial que ha tenido el caso. El cuaderno dedicado a Vidal Vázquez detalla que su caso se instruyó el sumario 100/1978 del Juzgado Central de Instrucción nº 2 de la Audiencia Nacional, habiéndose dictado un auto de sobreseimiento provisional por no identificación de autores o partícipes el 2 de marzo de 1979, según se recoge en el documento ‘El derecho a la verdad de las víctimas del terrorismo. (Parte III. 1977-1978)’ realizado por AVT. Cada documento lleva también anexa una acreditación oficial del Gobierno Vasco en la que se reconoce expresamente «la injusticia y el sinsentido del sufrimiento que padeció la familia de la víctima» a la que se dedica cada publicación. «Esta es probablemente la principal aportación de este cuaderno al derecho a la verdad y a la justicia de cada víctima», se remarca. El formato del acto institucional se diseñará en función del número de víctimas con las que se pueda contactar. «El número es importante porque cuantas más dignidades se puedan restituir mejor, pero una sola víctima ya merecería la pena», remarca Rodríguez Ranz.
Opinión:
Muy buena iniciativa. Ahora propongo que aparten un tiempo también para ocuparse de los atentados de la banda terrorista ETA fuera de territorio vasco. Por ejemplo, el del aeropuerto de Reus de 20 de julio de 1996.
Y ya puestos, si se preocupan de ese atentado, que se preocupen también de atender a las víctimas que causó… cuando te dicen que desde hace trece años no las llama nadie, es cuando descubres que algo falla en la asistencia.
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