02 noviembre 2021 La Razón (opinión)

02 noviembre 2021 

 

Marlaska se sacude a las víctimas

Según el ministro de Interior, Femando Grande-Marlaska, las decisiones adoptadas en el caso del detenido por el asesinato del niño en Lardero (La Rioja) fueron conforme a la Ley. Se ha referido a la última, tomada por el juzgado de Vigilancia Penitenciaria, que acordó la libertad condicional en abril de 2020, pero no al régimen abierto concedido por la administración penitenciaria contra el criterio de la Junta de Tratamiento de la prisión. El ministro se sacude culpas, como ha hecho a lo largo y ancho de su deplorable mandato, en el que este asesinato es otro episodio en su aciaga hoja de servicios. En todo caso, si todo ha sido legal, si todos cumplieron con su deber, en el marco del procedimiento vigente, hasta poner en la calle a un asesino y violador convicto, un depredador no reinsertable, una amenaza cierta, esas normas no sirven para proteger a la sociedad y proporcionar la seguridad debida.

Opinión:

Quien me conoce sabe muy bien mi opinión personal sobre el Ministro Grande-Marlaska. En este mismo blog ya he hecho mención sobre el tema. Pero del mismo modo que denuncio cuando, bajo mi criterio, las cosas se hacen mal y lo digo personalmente a quien le corresponde, también cuando se culpa a la gente de algo que no es de su responsabilidad hay que decirlo.

Y entiendo que la problemática generada ante lo sucedido en Lardero, como en otras ocasiones anteriores, está sujeto a la legislación vigente en el momento de la comisión del delito. Otro tema es si la legislación debe ser modificada. De ser así ¿qué tal empezar por modificar la sacrosanta Constitución Española que, precisamente, es la que impide aplicar lo que algunos piden ahora? Cuando alguien dice que la Constitución Española es intocable ¿qué dicen entonces?

Del mismo modo que unas pocas víctimas del terrorismo nos pateamos las calles de España en 1994 para conseguir la modificación del Código Penal franquista de 1973… ¿por qué no sale nadie ahora a patearse las mismas calles y conseguir la modificación del Código Penal actual? ¿O es más cómodo quejarse desde el teclado del ordenador o desde el sofá de casa?