06 agosto 2022 ABC (opinión)

06 agosto 2022 

 

Eduardo Madina: "Intenté odiar con todas mis fuerzas pero no pude"

El que fuera diputado socialista y la periodista Lourdes Pérez Rebollar mantienen un interesante coloquio sobre la realidad de una sociedad en torno a ETA

La conferencia de este viernes en El Buzo, encuadrada dentro del ciclo organizado por el Aula de Cultura del Real Club de Golf de Vista Hermosa, ha corrido a cargo del exdiputado del PSOE Eduardo Madina y la periodista, subdirectora de El Diario Vasco, Lourdes Pérez Rebollar. El tema a abordar en su charla quedaba bien explícito en el título de la misma: 'Mi vida con ETA y sin ETA'. Destacar la asistencia de la vicepresidenta del Gobierno, Nadia Calviño.

Ambos, tanto Madina como Pérez Rebollar, han publicado recientemente sendos libros referentes a la realidad en torno a la banda terrorista. El otrora dirigente socialista escribió a cuatro manos con el expopular Borja Semper 'Todos los futuros perdidos', y la plumilla vizcaína, que fungió de hilo conductor en la obra recién mencionada, hizo lo propio dando a luz 'Déjame que te cuente' el pasado septiembre.

La conversación, que siguió el formato pregunta-respuesta, se inició con el recuerdo de la periodista a todas las víctimas de ETA en Andalucía, haciendo hincapié en el primero de los asesinados, el doctor Suar Muro, en el penal de El Puerto de Santa María.

Madina se refirió «al amanecer de un país nuevo el 20 de octubre de 2011», cuando los terroristas entregaron las armas; germen una década después de la obra de la que es coautor. Pérez Rebollar llevó delicadamente al expolítico por la dolorosa senda del recuerdo de su atentado y su escolta, curiosamente a posteriori: «aquello iba muy en serio», atajó el socialista.

El coloquio tomó derroteros históricos, remontándose a la II Guerra Mundial y todo el desarrollo de los nacionalismos románticos que tuvieron su auge en el siglo XX, citando, por ejemplo, a Hannah Arendt. «Hay mucha gente que cree que una idea vale más que muchas vidas», sentenció Madina. «ETA lo contaminó todo, lo marcó todo», prosiguió el ahora tertuliano de La Ínsula.

La indiferencia

«Hay un museo de la indiferencia pendiente en el País Vasco», coincidieron ambos oradores. «Diez años después hay muchas cosas que siguen silenciadas», comentó la subdirectora de Diario Vasco; a lo que Madina replicó citando la famosa sentencia mal atribuida a Bertol Bretch ‒es de Martin Nienmöller‒: «Cuando vinieron a por mí ya era demasiado tarde».

El exsocialista cogió carrerilla hablando de «La incomodidad que ciertos temas produce en la gente, tiene que ver con la mala conciencia. Algo fue mal en el corazón de la sociedad vasca y es un gran aviso que el pasado nos deja. A veces te tropiezas y te ves yendo a un funeral».

«Yo me encontraba cómodo siendo parte del PSOE, que era un obstáculo de la implantación de su proyecto totalitario», continuó Madina cargando las tintas contra la indiferencia y la cobardía de buena parte de la sociedad vasca.

La culpa 

«Hubo una transferencia de culpa, por la que todavía a algunos pretenden hacernos sentir mal», confesó Pérez Rebollar. El expolítico siguió el hilo 'culpable': «había un algoritmo de la culpa un poco raro», pronunció.

«Se intentó un federalismo de la culpa, que en algunos ambientes cuajó», comentó el exdiputado, a lo que la periodista sumó que «Los vascos tenemos problemas con los verbos, a veces los utilizamos para diluir la culpa». Madina subrayó a continuación «La importancia de las palabras en la política: que estén rodeadas de valores éticos y códigos morales».

Puso Madina como ejemplo el caso del asesinato de la etarra 'Yoyes' que hizo la mejor definición que se ha hecho de ETA.

Odio y perdón

«Yo intenté odiar con todas mis fuerzas, porque me parecía lo razonable, pero no pude», se confesó valiente el expolítico vizcaíno. A lo que añadió que «Hay gente que habla con faltas de ortografía: que no admiten que haya otros que no piensen como ellos. El odio es un material que químicamente destroza muy rápido».

Se refirió Madina a Maixabel Lasa y a «las tesis de las segundas oportunidades», de las que se siente «más cercano». «Quedan seis meses para que los que atentaron contra mí salgan de la cárcel: y me gusta que ellos vayan a salir a un país más cercano al que yo quiero que al que ellos querían», expresó Madina.

«Va a llegar el momento en que terroristas y supervivientes se crucen por la calle», lanzó Pérez Rebollar. «Va a ser bueno ese cruce», opinó Madina, «porque vamos a estar en un paisaje político, cívico y social que no tiene nada que ver con el que ellos pretendían. Es un 'bienvenidos a la vida'».

Memoria e izquierda abertzale

«Creo que los vascos no podemos dejar de ser lo que fuimos en tiempos de ETA. Siempre seremos eso. Hay que hacer algo con eso. Es un gran aviso. Un material importante que hay que saber utilizar bien», apuntó Madina respecto al recuerdo.

Siguió profundizando el expolítico vasco en los asuntos de la memoria: «Hay días que me levanto optimista y pienso en el ejemplo de Alemania; otros, pesimista, y pienso que la batalla la vamos perdiendo. Es importante que la sociedad española tenga esto claro a modo de aviso para que no vuelva a pasar de nuevo. Yo lo instalaría en todos los planes de estudio», sentenció.

Tampoco eludió pronunciarse Eduardo Madina en lo que se refiere a la izquierda abertzale: «Yo creo que hay que ayudar a los abertzales en lo que toca a memoria. No ellos a nosotros, que la tenemos muy bien trabajada. Para eso tiene que recorrer un largo camino… Y cuando hagan todo lo que tienen que hacer, bienvenido a un plano de normalidad. Pero cuando lo hagan: es estratégico. Hay que ayudarles, no demonizarles».

Opinión:

Mi relación personal con Eduardo es conocida desde hace muchos años. Hemos coincidido en varios lugares y siempre ha sido un ejemplo de DIGNIDAD y de coincidencia en el mismo objetivo: evitar más sufrimiento añadido al nuestro.

Y leyendo la entrevista me ratifico en estas palabras.

Dicho esto, también hay que decir que cada vez que escucho o leo (en los pocos medios que les dan altavoz) las burradas que sueltan ciertos “minivíctimas” o “pseudovíctimas” o personajes que ni siquiera estaban presentes en el atentado del que dicen ser “víctimas”… me reitero y me convenzo de que estoy en el lado correcto.

Eduardo, abrazo fuerte.