domingo, 7 de agosto de 2022

31 julio 2022 Deia (opinión)

31 julio 2022

 


Homenaje a los últimos asesinados por ETA

Calvià recuerda a los dos guardias civiles que fallecieron en atentado en 2009, últimas víctimas mortales en el Estado

Calviá acogió ayer un acto en recuerdo a los guardias civiles Diego Salvá Lezaun y Carlos Sáenz de Tejada, asesinados por ETA en 2009 y últimas víctimas mortales de la banda terrorista en el Estado español. Organizado por el Ayuntamiento de la localidad balear, la presidenta del Govern, Francina Armengol, aseguró que las islas “nunca les olvidará” y la delegada del Gobierno, Aina Calvo, reseñó que “es fundamental mantener viva la memoria para tener conciencia de que la convivencia pacífica actual es fruto del esfuerzo colectivo de los demócratas”.

El atentado tuvo lugar el 30 de julio de 2009, a las 13.50 horas, frente al cuartel de Palmanova. El alcalde de Calvià, Alfonso Rodríguez Badal, indicó que “es preciso recordar para no olvidar, y también para reivindicar y defender una sociedad donde las ideas jamás pretendan imponerse desde la fuerza o el terror, un país que ha de seguir entendiendo que son la palabra, la razón, el acuerdo, la ley y la concordia las que marquen el sendero a transitar sin que nada ni nadie logre cambiarlo”. Y aseguró que “sigue en pie el compromiso del Estado de Derecho para que se haga justicia”.

Opinión:

Aparte del grave tema que tiene relación con cada atentado perpetrado por cualquier banda terrorista, el titular de la noticia tiene un importante mensaje: desde 2009 ya no ha habido ningún asesinato más por parte de la banda terrorista que ha causado mas muertos y heridos en España…

Y conseguir eso, el cese del dolor y del sufrimiento por los atentados cometidos por lo menos por una banda tan asesina, sinceramente, ha sido muy duro y a algunos nos ha costado muchas horas de trabajo y muchas situaciones de incomprensión incluso por parte de gente por la que tenías un aprecio infinito.

Pero se consiguió, aunque algunos estén deseando otra vez una bombita en un container en mitad de un campo para volver al estado de miedo y de utilización del dolor ajeno. Para esa gentuza que solo miran por su propio interés partidista y político, mi mayor desprecio.

 

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