28 noviembre 2020 abc
El Ayuntamiento de Sevilla destina 230.000 euros extras a la Fundación Alberto Jiménez-Becerril
La decisión ha sido adoptada por el propio alcalde, Juan Espadas, que deriva el dinero de la liquidación de la Fundación De Sevilla a la entidad contra la violencia terrorista
El Ayuntamiento de Sevilla ha decidido reforzar los fondos de la Fundación Alberto Jiménez-Becerril contra el terrorismo y la violencia con una dotación presupuestaria extraordinaria de 230.000 euros, una cantidad nada desdeñable para el funcionamiento y la consolidación de la misma en estos tiempos complejos en lo financiero. Esta decisión se comunicó este mismo viernes a los patronos de esta entidad presidida por Teresa Jiménez-Becerril, hermana del concejal asesinado por ETA en 1998 junto a su esposa que da nombre a la organización.
Se trata de una «decisión personal» del alcalde, el socialista Juan Espadas, según confirmaron ayer a ABC fuentes municipales. Con esta medida, se aprovecha un remanente de la Fundación de Sevilla que se había quedado tras la liquidación de este ente municipal, aprobada hace nada menos que nueve años por el gobierno local del popular Juan Ignacio Zoido. Pero la burocracia y los trámites de la Administración han sido en este caso especialmente lentos y no ha sido hasta esta pasada semana cuando se ha concretado este traspaso de los fondos que resultaron de la liquidación de la Fundación De Sevilla. El actual gabinete local ha derivado esos 230.000 euros a la Fundación contra el Terrorismo y la Violencia Alberto Jiménez-Becerril, tal y como ya se ha comunicado también al Protectorado de Fundaciones de la comunidad autónoma y ha quedado inscrito en el Registro de Fundaciones de Andalucía.
La decisión de Espadas, por otra parte, puede tener también una lectura política de mayor fondo y haber servido de oportuno gesto hacia las asociaciones de víctimas del terrorismo, la propia Fundación Jiménez-Becerril y una buena parte de la población sevillana después de que hace unos días, en el último pleno, el regidor evitara pronunciarse sobre las negociaciones del Gobierno central con Bildu, los herederos de la violencia etarra, y sobre el acercamiento de presos al País Vasco, entre ellos los del propio Alberto Jiménez-Becerril y su mujer, Ascensión García Muñoz, en enero de 1998 cuando regresaban a casa en la sevillana calle Don Remondo. Preguntado por PP y Vox, Espadas evitó rechazar esas decisiones del Ejecutivo que lidera el secretario general de su partido, el socialista Pedro Sánchez, y condenar ese acercamiento de los etarras, acusando a los citados partidos de «una burda estrategia fuera del orden del día».
Opinión:
230.000 euros para una Fundación a nombre de una sola víctima... enhorabuena.
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