El Gobierno informará a las víctimas de los movimientos penitenciarios y "medidas de gracia" a los presos
Las víctimas podrán opinar sobre los cambios penitenciarios y el Gobierno incluirá un capítulo específico sobre terrorismo etarra en el estatuto de la víctima
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ha anunciado este martes que el Gobierno deberá informar a las víctimas del terrorismo de las modificaciones en el sistema penitenciario de los presos etarras, así como de cualquier "medida de gracia" que se les pueda conceder. Así lo ha anunciado el ministro de Justicia tras su reunión con la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza, con quien se ha comprometido a que el terrorismo tenga un capítulo específico en el futuro estatuto de la víctima que el Ejecutivo prevé sacar adelante durante la legislatura.
"Será preceptivo que se les comunique y que se les dé, dentro del procedimiento, la posibilidad de manifestar su opinión", ha adelantado antes de dejar claro que cualquier "medida de gracia" o modificación de la situación penitenciaria de los presos estará sometida a la legislación vigente, que "pasa de forma inexcusable por garantizar la petición de perdón y la reparación del daño causado".
Gallardón ha dejado claro además que, en el actual marco legal, "no caben amnistías ni indultos generales". Pedraza ha recibido con satisfacción este compromiso y ha mostrado su esperanza de que el Gobierno cumpla con todo lo acordado.
Opinión:
Pese a lo que algunos puedan desear parece que todo se va colocando en su sitio. Durante años hemos asistido, ya fuera como ciudadanos o como víctimas del terrorismo (o ambas dos), a situaciones que, con el respeto que merecen todas las actuaciones y opiniones, algunos no considerábamos demasiado acertadas. Muchas víctimas del terrorismo, muchas más de las que se pueda pensar, hemos presenciado pero no asistido a manifestaciones que supuestamente en nuestro nombre se convocaban para protestar contra los beneficios que los terroristas recibían. Algunos hemos intentado expresar nuestra opinión pero fue imposible, bien porque el momento no parecía oportuno ni mediática ni políticamente hablando o directamente porque a nadie le importaba la opinión que no fuera la considerada oficial.
Pero las declaraciones del Ministro de Interior en referencia al trato que deben recibir los terroristas de ETA vuelve a sacar el tema a la palestra. Revisada la prensa desde todo tipo de espectro ideológico, presento la información de tres medios: Uno de derechas: “El Ejecutivo pretende impulsar la reinserción de los presos de ETA de forma individualizada”, que los presos “den pasos que permita que la ley se le pueda aplicar con toda generosidad”. Otro, mas de centro, publica que “el ministro de Interior ofrece <generosidad> a los presos de ETA” y que “el ministro prometió generosidad y una política penitenciaria inteligente que aproveche las oportunidades que la nueva situación ofrece”. Otro, a la izquierda, publica que “mientras estuvieron en la oposición los conservadores dieron el visto bueno en privado. Ahora, han accedido a que el trabajo con los presos que han pedido perdón siga adelante” o que “hay una ley con numerosísimos beneficios a la espera cuando ETA desaparezca y ellos pidan perdón a sus víctimas”.
Tres diarios diferentes en su planteamiento editorial coinciden: el Señor Ministro habla de reinserción, política inteligente, generosidad... Ah, la palabra que en 1998 nos sorprendió a aquellas pocas víctimas que ya entonces llevábamos años en la lucha asistencial dirigida a quien había sufrido el zarpazo terrorista. Generosidad, generosidad...¿a qué me suena ahora esa palabra? Revisando las agendas encuentro la palabra en boca del entonces Presidente del Gobierno: 4 de mayo de 1998: “merecería la pena hacer el esfuerzo de la generosidad si con ello conseguimos la paz”. 5 de noviembre de 1998: “por la paz y sus derechos no nos cerraremos sino que, por el contrario, nos abrimos a la esperanza, al perdón y la generosidad y por la paz pondremos lo mejor de nuestra parte para hacerla definitiva con la ayuda y la esperanza de todos”.
Generosidad.... aquella palabra fue peor que una patada en la boca.... ¿quién se cree con el derecho a ser generoso excepto la propia víctima con su correspondiente terrorista? Preguntamos en su momento al respecto y aquella consulta fue contraproducente para nuestro futuro. No obstante, no organizamos ninguna manifestación contra ningún político y menos contra ningún gobierno. Ni una ni ocho. Tuvimos que lamernos las heridas de aquella patada bucal en silencio. Porque mal que nos pesara sabíamos que las leyes están para ser cumplidas. Y realizamos mucha labor padagógica para explicar a cientos de víctimas la legislación vigente... y había gente que no entendía que había que cumplir la ley pero que la misma no hablaba, en absoluto, de ser generosos con aquellos que estaban en tregua y meses después volvieron a asesinar. Y en aquellos lejanos años ETA todavía continuó matando.
Años mas tarde han habido otros responsables políticos que también han utilizado la ley contra ETA. Pero no he escuchado de su boca nada cercano a la generosidad. Incluso en 1995 y 2004 se endurecieron los Códigos Penales. Simplemente hablaban de cumplimiento de la legislación.
Dejo una pregunta en el aire: ¿para cuándo la próxima manifestación?
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