Reitera que contará con la opinión de las víctimas antes de tomar cualquier decisión sobre los reclusos
El Gobierno de Mariano Rajoy continúa alimentado un doble discurso sobre el fin de ETA que un día le lleva a anunciar que tiene constancia de la reestructuración del aparato logístico de la banda, mientras que al día siguiente avala la retirada "revisable" de escoltas en Euskadi. Ayer fue el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardon, el encargado de avivar el debate sobre el futuro en las cárceles al asegurar que los reclusos que no estén rehabilitados y no muestren arrepentimiento por sus actos serán firmes candidatos a ser condenados a la pena de prisión permanente revisable.
Veinticuatro horas después de hacer oficial que comunicará a las víctimas cualquier movimiento que realice con los presos de ETA, Gallardón volvió a dejar en evidencia a las voces que apuntaban a que su nombramiento se debía al compromiso de Rajoy de situar a un progresista al frente de la cartera de Justicia. "Es evidente que en aquellos casos donde no se manifieste el arrepentimiento y se mantenga la voluntad de seguir en la misma línea que motivó las conductas que les llevaron a la cárcel, éste sería un tipo que se podría aplicar", aseguró el exalcalde de Madrid.
Tal y como adelantó el propio Gallardón la pasada semana, la pena de prisión permanente revisable se enmarca dentro de la batería de reformas planteadas por el Gobierno español y solamente se aplicaría en casos muy restringidos que hayan alcanzado "el máximo grado de repulsa social". En este sentido, preguntado sobre si los actos cometidos por la organización armada podrían catalogarse de "máxima repulsa social", el ministro respondió afirmativamente, aunque matizó que serán los jueces los que determinen finalmente en qué casos se podría aplicar este tipo de condena. "La prisión permanente revisable es una medida avanzada que está vigente en todo el entorno europeo y lo que hace es condicionar que esa persona haya cumplido las condiciones para que su puesta en libertad no suponga un riesgo para la sociedad", reiteró el ministro en la Cope.
el papel de las víctimas
Pese a que la izquierda abertzale ha mostrado su convicción de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy iba actuar con "altura de miras" en materia penitenciaria -ayer mismo el diputado de Amaiur Jon Iñarritu corroboró esta teoría al afirmar que el PP les ha asegurado que habrá cambios en la política penitenciaria- el Gobierno español volvió a demostrar que en su hoja de ruta hacia la paz priorizará a las víctimas de ETA antes que a los presos. De hecho, el ministro de Justicia advirtió de que el Gabinete popular no va a tomar ninguna decisión en firme sobre los reclusos de la organización armada sin haberlo consultado previamente con las víctimas: "No se podrá levantar una condena a los presos sin conocer el criterio de la víctima. A la víctima le vamos a dar no sólo ese derecho a pronunciarse sino a conocer cuál es la evolución penitenciaria del preso".
En este sentido, Jon Iñarritu aseguró en declaraciones a Infozazpi Irratia que desde el PP les habían pedido un "poco de tiempo" para intentar suavizar la resistencia de algunos sectores a la hora de dar pasos en el nuevo tiempo político tras el cese de ETA. Según reconoció el diputado de Amaiur, esos sectores serían, además de las víctimas, "los de la ultraderecha que tienen dentro del PP y, de igual forma, el lobby mediático ultra".
Opinión:
Sin entrar a valorar los argumentos jurídicos que pueda utilizar el Señor Ministro de Justicia, en el tema de la condena perpetua revisable solo se me ocurre una consideración una vez leídas sus declaraciones: "la prisión permanente revisable es una medida avanzada que está vigente en todo el entorno europeo". Llámenme susceptible pero me asalta una duda: lo de "revisable" ¿a qué años será? Ya nos damos por enterados de que en el entorno europeo se aplica pero no nos explica cómo.... en Italia es a los 26 años, en Gran Bretaña a los 20 o 25, en Grecia a los 20, en Alemania, Suiza y Austria a los 12, en Irlanda a los 7... Señor Ministro, háganos un favor y díganos a cuántos años se hará en España... y entonces dejará de ser una propuesta demagógica para pasar a ser una propuesta con sentido común... siempre que no lo ponga a los 40 años, porque para eso ya está el vigente Código Penal.
Ah, lo del efecto retroactivo mejor lo dejamos para no complicar mas las cosas....
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