15 mayo 2012
Congreso sobre memoria y convivencia
La fuerza del perdón
La viuda y un hijo de dos asesinados por ETA relatan sus entrevistas con etarras en prisión
Ninguno dudaría en repetir la experiencia
Mayka Navarro
Al marido de Carmen Hernández lo asesinaron de un tiro en la nuca. Al padre de Iñaki García Arrizabalaga, también. El doloroso testimonio de ambos sirvió ayer en Bilbao para abrir el Congreso sobre Memoria y Convivencia que durante toda la semana dará voz a víctimas de conflictos. Previamente, el lendakari, Patxi López, había inaugurado el encuentro con uno de los discursos más emocionantes que ha pronunciado.
Uno de los temas más comentados entre los asistentes al congreso fue la ausencia de la exetarra encarcelada Carmen Guisasola, invitada a una charla pero vetada después por el Ministerio del Interior. A Hernández, viuda del edil del PP Jesús María Pedrosa, le hubiera gustado escuchar lo que tenía que decir. Ella fue una de las primeras víctimas que participó en los encuentros con terroristas organizados por el Gobierno vasco en colaboración con Instituciones Penitenciarias. Y le sentó bien preguntar, escuchar y perdonar.
Se reunió en prisión con un etarra que no era el asesino de su marido, porque este murió manipulando una bomba, pero le pudo hacer las preguntas que se almacenan en la cabeza de las víctimas del terrorismo y que García Arrizabalaga también hizo cuando tuvo delante a otro terrorista: ¿Por qué lo hizo? ¿Comió antes del atentado? ¿Jugó con sus hijos al día siguiente? ¿Conocía la vida de su víctima? ¿Por qué entró en ETA?
Tanto Carmen como Iñaki encontraron en sus interlocutores a personas «sinceramente arrepentidas y conscientes del dolor causado». Los dos volverían a entrar en prisión si el plan de Interior de reactivar los encuentros entre víctimas y etarras se materializa.
Desde la tribuna, García Arrizabalaga defendió también el derecho a conocer la verdad de las víctimas del GAL, del Batallón Vasco Español o de los muertos por las actuaciones desproporcionadas de las fuerzas de seguridad. «Hay que construir una verdad completa, la de todas las víctimas», defendió.
En la primera jornada del congreso, que el próximo domingo clausurará el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, también se habló de perdón. La viuda de Pedrosa recordó que es un decisión individual, ajena a cualquier interés político. Pero a ella perdonar al etarra que tenía delante y al que abrazó y besó al despedirse le ayudó. «Y mucho más de lo que pensaba», aseguró.
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